viernes, 29 de octubre de 2010

Ken Follet, Pérez-Reverte, yo mismo


     
     Sabemos que Ken Follet, con lo vivo que es y con lo bien que se le ve de color y tal al señor, tiene ya estatua en Vitoria. Cualquier día de éstos habrá que levantar otra, tan alta como la de Ken, a Arturo Pérez-Reverte. Que pongan una enfrente de la otra, como las de las Torres Kío. Los dos colosos frente a frente (el de Rodas y el de Halicarnaso, pongamos por caso). Vende, como aquel, libros a patadas. Se hacen inmediatas películas de sus obras. Es un tío de éxito y es un nombrado académico a la vez. Desaparecidos Cela y Umbral (con el que Arturo, acaso cuña de la misma madera, se las tuvo tiesas), como la Naturaleza tiene horror al vacío, estaba disponible el carpetovetónico escaño.
    
     A raíz de las furtivas lágrimas moratinas, que con tanta finura glosé aquí yo (si no me lo digo yo mismo, lector mío, quién, dime, habría de alabármelo, si mis pobres abuelas yacen  años ha bajo tierra), el triunfante escritor  háse visto obligado a propinar algunas coces a moro muerto, a moratinos políticamente yerto, cabría mejor decir. Escuchemos, como decían hace mil años en el Un, dos, tres, la voz del Superescritor: “Moratinos es un perfecto mierda… a la política se va llorado de casa… Ni para irse tuvo huevos”. Y el estruendoso colofón, lo mejor: “Si lo sé, lo insulto antes”.
    
     Veamos: mierda, huevos, insulto. ¿Y qué motivos moverían a escritor tan exitoso a pronunciarse sobre un ministro de Exteriores en términos tan escatológicos, tan de tasca morroska? Suena el evento a ajuste de cuentas entre macarras, a puntillero rastrero con el toro en las últimas, más bien, quizás por causa de alguna representación exterior que al prolífico Reverte no alcanzó, mientras que a otros escribanos, más en la cuerda ideológica moratina, tan vituperable por cierto, llenó los bolsillos. Puede tener sus razones, Reverte, pero no las ha explicado. Lo que es difícil perdonarle a un escritor que se quiere serio es esa apelación, tan burda, a los más bajos instintos del público. Qué exiemplo tan romo.
    
     Dirá Reverte que si Quevedo, que si Torres Villarroel, que si la picaresca, que si la tradición del insulto en la literatura hispana. No. Si le hubiera puesto ingenio a la cosa, si hubiera elaborado algo perspicaz contra Moratinos, lo sabes lector mío, con gusto se lo hubiera yo celebrado. Esas apelaciones testicularias son bochornosas en persona tan leída. Pareciera que el éxito mismo le hubiera trastocado un poco el seso, e igual que algunos zumbados se creen Napoleón, acaso Reverte se cree D´Artagnan, sólo que en bruto. Y sin embargo, signo de los tiempos de la Mugre, observa, lector mío, los efectos de la sal gorda revertiana: subidón de popularidad en las redes sociales, dos mil seguidores nuevos en 24 horas, para un total de 38000 seguidores en el twitter, el escritor español más seguido ya en el internete.
    
     Cómo evitar entonces, aunque sólo sea en esta covacha que apenas cuatro gatos conocen, -y a los cuatro, uno a uno les amo, les amo-, que por lúgubre que sea esta zahúrda no impide que mida yo en ella mi resentimiento con el mundo entero, cómo evitar, digo, el  derramar otras furtivas lágrimas moratinas por uno mismo, las naturales que brotan al comparar los treinta y ocho mil de Reverte con los treinta y uno míos, los todos sus libros publicados y  los todos míos rechazados, que a lo mejor es que son ellos muy pésimos, que a lo peor es que no tienen padrino,  y sobre todo, el comprobar lo al alza que cotizan hoy las coces y todo lo que aplasta y conspira contra la sensibilidad y la delicadeza, que son, por si no había quedado claro en todavía, las únicas armas que al penoso pavo irreal que yo soy hoy le adornan.
    
     Decía Larra que escribir en España es llorar. Pérez-Reverte, que busca estatua, no llora. Ken Follet tampoco. ¿Y entonces, don Mariano José, escribir en el internete… qué cosa es lo que eso será? No, no me deje la pistola, en todavía.
        

13 comentarios:

  1. Como escritor, Reverte nunca fue gozó de mi devoción, especialmente porque, según entiendo yo la literatura, como un sublime arte, la destroza y hace de ella un simple vómito personal adornado con un pastiche de vocabulario naval y escatológico tan indigesto que de ahí la “vomitura”. Pero al margen de esto, o tal vez por ello, no entiendo el revuelo y el espanto provocado por sus palabras. Pero, ¡si es su forma de hablar!, insultando.
    Por otro lado, aunque me fastidie, estoy de acuerdo con él en que Moratinos "Lloró como una mujer por lo que no defendió como un hombre" y que debería haber llorado su vergüenza en casa. Yo no distingo entre un político y otro, estoy esperando ese mirlo blanco, pero si entre el que llora en casa y el que no. Los hombres, y las mujeres, que están en puestos de responsabilidad, me gustan fuertes y duros, y que lloren, sí, pero por la muerte de su madre, por poner un ejemplo.
    Un texto interesantísimo y excelente.

    ResponderEliminar
  2. He de confesarle, escritor, que hoy pensaba redactar una carta de adios a mis comentarios, si bien dejando clara mi intención de seguir sus irónicas y aceradas letras incansablemente.Pero alejado de la vil política ha encotrado usted argumentos tan de peso como aquellos, para reprochar a un escritor henchido de cúspide sus malos actos y ello me ha ganado para la causa, para su causa. No todo vale, en efecto. Ha escrito usted el artículo que yo mismo hubiera deseado escribir y que no he sabido. Además de la lanzada a moro muerto, el Sr. Reverte hace como los políticos; miente. Miente al decir que
    el pobre Moratinos llora por su poltrona perdida, cuando debe saber, porque ha de tener familia, que los seres humanos a veces nos emocionamos y uno nunca debe reirse de las emociones. Y no creo que el Sr. Reverte necesite amigos en fasebuk o ningún otro paredón. A ver si va a ser que se ha endiosado de tal manera que mira con desdén a todo ser que no compre sus libros. Hágame caso, escriba usted una carta abierta a algún periódico de peso y póngalo a parir (a él, a Reverte), tal vez se gane así, por ese medio la cobertura que sus letras se merecen.
    Y no se averguence, escritor mío, que su blog no es un conventículo( perdón es que he tenido que leer a Borges para un trabajo), sino un calentamiento para carreras más importantes.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Es cierto señores que ciertos tejemanejes, salidas de tono y frivolidades aupan a más de uno y a más de dos. En esto y en todo. Hay por ahí una 'cantante' cuyo mayor acierto parece ser no vestirse nunca normal.
    En cuanto 'al acusado' solo conozco artículos, etc. (soy poco leído) y debo decir que estoy entre sus fans en eso. Que me hubiera gustado ser yo el ofensor de Moratinos (esta vez, por una vez) y que no me extrañaría que el autor de 'éste' (SR. Del Pozo) fuera un excelente escritor y aún así no le leyeran. Es un mundo cruel e injusto este nuestro.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Intuyo que la crítica es más por la forma que por el fondo, por eructar un "huevos" en lugar reprochar la falta de gallardía.

    Es que vivimos en un spot de 20 segundos, D. José Antonio.

    Magnifico post. Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Hay que ser políticamente correcto para poder ser aceptado en cualquier contexto de la vida. Un escritor de la fama y de la altura de Pérez Reverte no debiera, o debiese, haberse metido en este berenjenal con huevos revueltos. Pero una persona como él, que quiere ser una copia del Camilo José Cela en sus décadas mas antiguas, no podía dejar de dar este golpe maestro de poner los huevos para hacer la tortilla y así salir henchido de vanidad.

    Señor Reverte estas cosa no se dicen.
    Aunque usted piense que son así, no se dicen. Por lo menos en público y siendo usted quien es.
    Yo, sin embargo, un currela de a pie, sin apenas estudios ni posición social, puedo decirlo tranquilamente sin que nadie se escandalice.
    Muchas veces la verdad se encuentra entre los fracasados, pero a estos, nadie les hace ni puñetero caso.

    ResponderEliminar
  6. Está de moda lo soez y grosero aunque depende de quien venga así sienta.
    Desde mi punto de vista, nadie jamás debiera perder la compostura aunque yo, mismamente, sin quererlo ni buscarlo, muy de vez en cuando la pierda; pero este tipo de actuación en un personaje de su talla puede llegar a aportar aún más popularidad pero nunca distinción.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Vaya José Antonio, codeándose con las “grandes”, menudo nivelazo. Yo no pertenezco a ninguna de esas redes, así que difícilmente me encontraran en esas páginas “aborregadas”, prefiero los blogs, son más... intimistas.
    Del Reverte no he leído nada, del Follet tengo en casa los pilares de la tierra y siempre lo dejo por algún otro libro, que es tocho de grande, y me resulta incomodo de leer, sin embargo a ti desde que asomaste en por el otro blog, te leo casi cada día, y si algún día no puedo, pues al siguiente, dos entradas... aunque no siempre tenga tiempo de dejar algún comentario, ellos no pueden decir lo mismo. Jajaja
    Ahora en serio, y es que cada día me cargan más las opiniones de los “encumbrados” y es que los “artistas” suelen cagarla cuando hablan... zapatero (no el político) a tus zapatos.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  8. Mercedes: gracias por tu opinión, se puede criticar la llantina de Moratinos, más por venir de un diplomático, ¿te acuerdas de Lo que queda del día?, pero la cosa tan baja de Reverte es para mi más criticables, y por mucho que sea ése su estilo, menos le disculpa eso aún, creo.
    Cesar: gracias siempre por seguirme. La política es vil, en parte, claro, pero para mí, no creo que el resto de los negocios le vayan a la zaga, pensemos que los políticos tienen el foco puesto y han cada cuatro años de vendernos la moto, pero en las empresas, en la literatura, en yo que sé, en los parques y jardines pueden darse tanto cinismo o más, y como decía Mercedes Sosa, sólo le pido a Dios que lo injusto... y lo que sigue. Sepa, amigo, que yo aprecio su tono y su escritura, y es normal que no concordemos en todo.
    Carlos:a mi me parecen también buenos y valientes algunos artículos de PR, y su primer libro "Territorio Comanche" me gustó. Yo creo, sin embargo, que la gente que crea opinión debe ser más responsable. Gracias por su opinión.
    Neo: es que se puede ser politicamente incorrecto pero autoexigirse un poco de seriedad y de dar ejemplo. Esas salidas de tono en un escritor reconocido sólo reafirman a los más burros en su burricie, y el progreso es precisamente desasnarse. Gracias, una vez más, amigo mío. Y gracias hoy por un poco explayarte.
    Titania: de acuerdo contigo, hay que distinguir popularidad y distinción, pero la mugre de este tiempo es que la gente preparada vende su alma por la popularidad y la pasta, y así la legitiman. Otro for you.
    Empar:muchas gracias por ser tan amable con mi, con vuestro blog. Es verdad entonces: en algo derroto ya a Follet y a Reverte. Ya sabes la funesta manía que siempre tenemos los tíos, que siempre andamos comparándonos quien es que la...
    No, es sólo que te da rabia leer editadas y publicadas toneladas de mamarrachadas y lo de uno ignorado. Saludos

    ResponderEliminar
  9. Javir, ostias, tío, perdona, que te he saltado sin enterarme:gracias por tu magnífico. Sí, la aceleración que llevamos nos lleva a ser peores y no más sabios, y además has dado con la palabra clave: vivimos -o queremos vivir, o nos quieren hacer vivir- como en un spot. (que es publicidad)
    Aprovecho, javir, para aquí anunciar a mis 31 que el martes o miércoles pondré un relato (o algo así) que hará crujir el planeta entero.

    ResponderEliminar
  10. Voy en busca de somníferos, D. José Antonio, que no veo otra forma de poder dormir, por los mismos nervios, hasta que publique su relato. Me encanta el sonido del crujir planetario.

    Y por lo del salto del comentario, tranquilo amigo, siempre he pensado que mi destino es ser invisible

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. Vale, a Reverte no lo perdonamos, que se entiende de un académico que tenga más recursos literarios que "mierda". El pobre escribe como habla y habla según la escasez de su cerebro.
    Saludos de nuevo.

    ResponderEliminar
  12. Sr. José Antonio,

    Aquí se presenta, en mala hora, uno nuevo.

    En mala hora porque es para manifestar mi desacuerdo con su artículo. Unos cuantos "cienes" de Arturitos perez es lo que necesita España.
    Aquí las únicas dos Españas que hay son la de lo políticamente correcto y la real. La "correcta" va de guais y educada, la del papel de fumar y cogérsela con..., aunque es una mezquina, y la otra que no deja de sorprenderse, y manifestar, las atrocidades que en España están ocurriendo. Que utilice alguna palabra subida de tono... las utilizaba Cela, Umbral, Fernán Gómez y seguro que algún otro y por ello caían muy simpáticos y jamás vi a nadie recrimirnárselo.

    Me parece genial lo que dijo arturito y cómo lo dijo. O ¿ qué pasa que sólo el petardo guayomin, todos los días, o el bien pagao willi toledo pueden insultar o menoscabar a otros y nadie les corrige el feo ?

    Reverte es un espíritu libre, sorprendido, lo mismo que yo de hasta donde puede llegar un pueblo aborregado. Que utilice alguna palabra subidita de tono no es problema porque sus palabras no son como las soflamas del mísero guayomin, que llevaron a uno a darle una patada brutal a German Hertsch.


    Saludos

    ResponderEliminar
  13. Mercedes: vale, de acuerdo, gracias por el doblete, de nuevo saludos
    filósofo: bienvenido.Es usted, cómo no, de pensar lo que le guste, yo prefiero que insulte Wyoming o Toledo. Cela, Umbral, F-Gómez, sí, insultaban mucho, y eran grandísimos, no me cabe duda, pero doblaban el espinazo de lo lindo cuando les convenía. Pero ya le digo, sea usted en buena hora bien avenido

    ResponderEliminar