Hay que tener una muy perturbada concepción de uno mismo o ser un redomado hipócrita para acogotar como se ha hecho a un colectivo laboral tan reducido como el de los controladores, señalados y crucificados ante todos como odiosos multimillonarios extorsionadores e insolidarios, crimen de lesa patria éste hoy, a la misma vez que se guarda una olímpica manga ancha para las más estrepitosas mangancias de los propios.
Sencillamente no puede ser que un Presidente de Gobierno desde el mismo Parlamento inculpe y militarice a un colectivo regido por un convenio laboral de “extraordinarios privilegios laborales”, insoportables al parecer ahora para su conciencia moral, hasta que apareció el justiciero ministro Blanco, quien ebrio de justicia social, se atrevió a enfrentarse a los susodichos sacamantecas. No le importó siquiera al Presidente reconocer implícitamente en el envite justicialista que él mismo, durante siete años, había tragado y permitido esas sangrantes prerrogativas, como si con denunciarlas él así su responsabilidad en el caso quedara de súbito absuelta y la de aquellos definitivamente incriminada.
Pero al cabo, todo lo bien pagados que se quiera, los controladores sólo son trabajadores que desempeñan una muy delicada y responsable función. Si de verdad tanto le dolieran los privilegios y los millonarios, ordenaría el Presidente investigar el estrepitoso déficit en que han sumido a Aena, empresa en beneficios hasta su égida y ahora empantanada en ruinosa jungla, producto de dudosas inversiones costosísimas que de oro hicieron a muy concretas constructoras.
Qué pensar entonces, cuando con militar contundencia se apunta a los controladores, de las estratosféricas soldadas de sobra conocidas que se apalancan los políticos, sin haber demostrado siquiera capacitación especial para ello. Por no hablar de las multimillonarias corrupciones de las que jamás vuelve a verse un denario. Que uno de los siniestros martillos de esos herejes (y de la educada oposición) haya sido precisamente Gaspar Zarrías, secretario de Estado, reconocido perito en prácticas caciquiles, urdidas por él desde hace mil años como lucrante sanguijuela a lomos del Estado que todos mantenemos, le deja a uno de verdad a cuadros.
Sabemos ahora, por ejemplo, que la ministra de Sanidad, con el pastizal que por sí solita la señora se levanta, ha ofrecido nada menos que el cargo de la dirección del Plan Nacional contra la Droga… ¡a una personal amiga suya!, cuya categoría laboral es la de auxiliar administrativa. Y que cuando esto mismo se le ha hecho notar, en privada ocasión, cierto, no se ha privado ella encima de alardear de… sus muy masculinas gónadas –decía Marx que la lengua era la cultura en estado vivo, y qué cultura tan feminista la de Pajín- para nombrar a quien a ella de allí le salga. Recordemos las hazañas de los tránsfugas del PSOE en Benidorm, su descomunal embuste allí, donde la Pajín tanto manda. Recordemos que arrebaña ahora incluso más tela marinera Bibiana Aido, como secretaria de Estado, que antes de imprescindible ministra para el tráfico de gansadas ¿Qué pensaría entonces uno de esos controladores militarizados que se haya limitado siempre a cumplir con su trabajo?
El asunto de los controladores estaba fuera de control, valga la paradoja. Hoy trae en portada El Periódico la nómina de un controlador que en 2008 ingresó casi un millón de euros, el 74% en horas extraordinarias. Y es una empresa pública, que no debería pagar a sus trabajadores más que paga a los funcionarios de su misma categoría.
ResponderEliminarOtra cosa es que España se haya convertido en una corruptocracia y todos los responsables hayan mirado hacia otra parte mientras se producía el saqueo y no hayan mostrado la misma energía que han puesto en el asunto del control aéreo (cuando no les quedaba otra, porque se había paralizado).
Bueno, cuando los partidos políticos se ponen de acuerdo para nombrar a los jueces del Poder Judicial, ya se ve por donde van los tiros.
Ha sido una maniobra perfecta del astuto Zapatero, un proyecto pensado y premeditado para que la sociedad y los medios de comunicación se tiraran a la cabeza de los controladores y a él no le llovieran críticas por sus medidas antisociales. Saludos
ResponderEliminarA estos se les paró el reloj hace tiempo.
ResponderEliminarLas arengas de esta señora ministra no las supera ni el mismísimo Arensibia en sus tiempos más marciales. Los recursos del gabinete zp son la ley del embudo, el 'como sea' que viene a ser lo mismo que por mis santos cojones y ahora el estado de alarma. Estos son los sacamantecas que nos gobiernan.
ResponderEliminarEn proporción directa a lo que rinden los políticos y lo que les pagan, no es que habría que militarizarlos a ellos, es que deberían ir directos a la carcel más de uno y másde dos.
ResponderEliminar¿Alguien se imagina a Pajín en una empresa privada?
Ya andamos suficientemente escandalizados de políticas y políticos... Un placer haberme pasado por tu espacio.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Manda huevos! (Trillo dixit) que los políticos acusen a los controladores de tener excesivos privilegios!
ResponderEliminarAquí nadie controla, amigo mio. Ni los controladores controlan los vuelos ni el gobierno a los controladores ni Pajin su lengua. Este parece un país sin control,lo que no sé si es bueno o malo si los controladores han de ser los Zarrias que emergen del sur.
ResponderEliminarUn abrazo
Amén Jose Antonio.
ResponderEliminarLo suscribo de la A a la Z. Nada más que decir.
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe he devanado los sesos buscando argumentos para refutarle, más que nada para no se crezca usted; pero no debe haberlos. Esta vez me rindo. Estamos, tal vez, ante la plaga más maléfica de políticos que hayamos conocido. Y pagados a precio de controlador. Así que, escritor, esta vez me sumo al coro de voces que se eleve hasta los más altos estamentos de "a quien pueda interesar" para solicitar con energía y rapidez: Estado de alarma para los políticos!
ResponderEliminarEs que Pajín se las trae, como todos los socios-listos, sólo que esta es una descarada.
ResponderEliminarSaludos.
Aquí el único que controla es el que sabe todo de todos. El felipista RuGALcaba. De manera que una niñata inane como la Pajín nombra a quien "le sale de los cojones".
ResponderEliminar¿Hay quien dé más?. Con estos vamos a salir de la crisis. Está cantado.
Pero pitando.
Magnífica entrada.
Saludos y gracias por su visita a mi blog. Le he agregado a mi lista de blog.
¡Cuánta razón tiene usted, don José Antonio! ¡Y qué foto, la que corona su artículo de hoy!
ResponderEliminar-Bucan:gracias por su argumentación
ResponderEliminar-Supersalvajuan:eso parece, gracias
-J F Sebastian: es que donde decía Trillo manda huevos dice Leire por mis cuyons. Gracias
-Candela: es verdad, es cuestión de proporción
-Hiperion: pero no nos deben aburrir, que es lo que ellos quieren. Igual le digo, gracias, amigo.
-Aspirante: estoy con usted, manda webs
-Javir: sí, hay descontrol, pero lo de Zarrías es el colmo ya de la caradura. Saludos
-Kufisto: gracias por el amén y por la suscripción y por decírmelo.
-Cesar: bueno, celebro que también a veces estemos de acuerdo, y gracias por describir con gracia el proceso
-Titania: No se corta, verdad. Saludos.
-Eleonora:gracias por su ánimo y por agregarme a su lista y ser seguidora, que yo paso lista y tomo en cuenta estas cositas tan moralmente reconfortantes. En serio, muchas gracias, su blog merece mucho la pena
-S Cid: gracias, sí,parece corona de espinas, como la que le ponía Maragall a Carod (o al revés) en Jerusalén