Es bien posible que, al paso que va la burra –cargada la pobre en alforjas del chocolate del loro- acabe dejando la nobilísima acémila al gran Iñaki Gabilondo en el mismo portal de la Cope, en el portal episcopal que ya pisan los chicos del coro y del oro de los deportes, que en un amén jesús pasaron ellos de la Ser a la Caverna sin mácula alguna sobre sí. Luego dicen que la Religión es absurda, pero al lado de los misterios que nos legan los más grandes comunicadores patrios, parece hasta el dogma del Espíritu Santo simple regla de tres.
Sabemos también que las Navidades, el tsunami emocional que consigo desatan, son propicias a la postre al sincero arrepentimiento incluso de las más arriscadas almas. Vamos, que te pillan los sones del tamborilero con el día tonto y hasta el más ateo del barrio deshácese en mares de lágrimas. A Gabilondo, como sabemos, le despidieron en estos días de la CNN+, soberbio chocolatillo en onzas de oro éste que de inmediato, en extraño gesto navideño la verdad, se apresuró a recoger Mercedes Milá y su Enmano en versión 24 horas. ¿Cómo no habría Gabilondo entonces de hallarse inmerso y hasta preso de oceánica tristeza? No es hipótesis irónica: lo sabemos por la dulce entrevista que ha concedido él ahora al diario antes llamado en jerga el Inmundo. Eso era antes, porque ahora, a tenor de lo que Gabilondo ahí afirma, como en el villancico reza, él se remendaba, él se remendó, él se echo un remiendo, él se lo quitó, cargada como va la pobre burra del chocolate que corriendo se está zampando la Milá, tan guay.
Primer remiendo: “he pedido perdón por mi ira contra Aznar… me arrepiento de mi ira porque pude agudizar enfrentamientos”. El acabóse. Se imagina uno a Gabilondo dándose ya el golpe de pecho sincero, agachando la cabeza con ojos clausurados, fustigándose un poco las carnes al reconocer nada menos que un pecado capital –la IRA- , alzando súplica con bíblicas palabras PERDÓN, ARREPENTIMIENTO- … ¿ante quién? -¿a quién se está en realidad dirigiendo Iñaki?-, pues sólo a quien administra esas gracias, sólo a quien puede certificar público arrepentimiento, conceder verdadero perdón de los pecados y acoger luego en su seno mediático a la descarriada ovejita lucera. Iba uno a hacer dos bromas sobre la Ira gabilonda, que si no sería la suya una ira provisional, que si no habíamos quedado en que libertad sin ira y tal, pero no vamos a distraer tan serio recogimiento de una alma pecadora, que se alegra mucho más el Señor por un réprobo que vuelve al redil que por los cien mil mansos ya en nómina.
Segundo remiendo: “yo soy el que hacía el Hoy por Hoy y era como la gente, de su edad, de sus puntos de vista… Te haces mayor y eres mayor que la gente, tienes más dinero que la gente, no eres referencia… y entonces tus puntos de vista van en retirada”. Bueno, sin duda atribulado por la turbación, se hace aquí Gabilondo un lío, aunque queda claro al fondo su hondo pesar por la condena a distanciarse del común de los mortales que el ingente vil metal acumulado le supuso, lamento éste de profunda raigambre bíblica también, que aunque a nada serio compromete, cierto es que su sólo enunciado le aligera mucho a uno la carga en la conciencia.
Tercer remiendo: “soy el mayor de nueve hermanos y ejercí mucho de sargento. Yo les tengo zurradas unas buenas hostias al ministro y mis otros hermanos: somos muy amigos”. Aquí si que Gabilondo nos deslumbra del todo con el misterio de su aleluya. Veamos: es oportuno recordar ahora que proviene uno de familia numerosa, de aquellas que Franco premiaba tanto, que eran la gloria del Régimen. ¡Con las de coñas opusinas que gastaban, y gastan, los progres hacia progenies tales! Pues resulta ahora que hubo él de ejercer de chusquero sargento, ¡“zurrando unas buenas hostias a sus hermanos”!, y es ésta una confesión de las que al más pintado desarman, que asombra esa especie de letra-con-sangre-entra maltratadora que el humanista comunicador se ufana de ejecutar, amorosa pedagogía que le deja a uno turulato acerca de, visto lo aquí revelado, la esencial falsedad sobre las que los sargentos del mester de la hispana progresía montan sus vidas y conciencias. Y el inri del caso estriba en que el Enmano ahostiado llegó a ministro –véase cómo una buena mano de leches obra milagros- y precisamente de ¡Educación!, empeñado como anda el muy bruto en meternos a todos con honda la jorobada educación para la ciudadanía. Violencia que, contra el discurso cansino de la pedagogía progre, no deja ningún rencor: somos muy amigos. Total, se le echa las culpas a Franco-Bush-Aznar, y qué carajo, esa reciedumbre de métodos y de reparto de hostias puede que hasta acaricie y todo el subconsciente magistral eclesial.
Cuarto remiendo: “las incondicionalidades son repugnantes. Me duele estar asociado a una incondicionalidad que nunca he tenido”. Claro que son repugnantes, y aunque todo el mundo pudo verle y escucharle en tiempo muerto urgiendo como sargento de campaña al Señor Presidente Zp a que metiera a la cosa pero ya crispación-y-crispación-y-crispación, -unas cuantas hostias a la oposición, vamos- debían ser aquellos los célebres tiempos de la ira, porque le vemos ahora bien saleroso desdecirse. ¿Yo? Nunca. Jamás, jamás, que cantaría Camilo Sesto Superstar.
Vamos,que viene a decirle Gabilondo a quien corresponda, EHH, que aquí estoy yo, aquí solito, libre como los taxis de verde luz, que me rindo un poco, que estamos en Navidad, joer, y que hacia Belén va una burra, rin, rin, y lo que sigue.
ja ja ja, cara dura el tio, como Concha Velasco, otro que no fue nunca de la ceja, que estar en el paro no mola nada
ResponderEliminarCuando veo leo y escucho a esta gentecilla del tres al cuarto, como este tal Gabilondo, me doy una pena... por vivir en un mundo en el que el parné lo paga TODO, hasta los más íntimos principios. ¿Cómo es posible que por dinero un hombre (¡sapiens!, señores), sea capaz de renunciar a sí mismo? Que no por hambre de sus hijos, que todavía podría entenderlo, sino por mera codicia. Se avecinan cambios políticos, el circo también cambiará; la cantidad de payasos que van a salir y entrar, uf, esto podría ser hasta divertido, si no fuera porque es patético.
ResponderEliminarAy, cómo aprendo en esta casa.
Un abrazo.
Grandes verdades, amigo José Antonio.
ResponderEliminar¡Hay que ver cómo se enternecen los ateazos por Navidad, leches! Y, con el trabajito que les cuesta pronunciar la palabra "perdón", llegan a tener hasta raptos de compasión alucinatoria y cuasi de miércoles de ceniza. Pero lo malo es que seguirán siendo tan malos, malotes como el 15-M, por mucho cenizo que les haya traído el Enmano de la Milá.
Pues yo, Don José Antonio, pongo Cnnpus y veo que sigue emitiendo. ¿No la cerraban, que hasta Calleja se fue llorando? Tampoco me haga mucho caso, que veo poca tele, tan poca que tengo Tdt desde hace solo un par de meses.
ResponderEliminarEn cualquier país de nuestro entorno, Gabilondo hubiera sido procesado por las mentiras de los "terroristas suicidas" del 11-M, y al día siguiente, su carrera profesional habría acabado.
ResponderEliminarNo fue un error como él dice.
Repitieron hasta la saciedad que había "tres fuentes contrastadas" que lo confirmaban.
¿Qué fuentes eran esas?.
Para más inri, borraron de las hemerótecas de la SER las grabaciones de los programas de esos días, para meses después, al salir a la luz por otros canales en internet, volver a colgarlas y empezar las disculpas fariseas.
El daño ya estaba hecho.
El objetivo cumplido.
El golpe consumado.
Qué vergüenza de individuo.
Y aún anda pontificando...
No conocía yo la faceta autoritaria del Sr. Gabilondo. Pero bueno, tampoco es que yo conozca mucho de nadie. Eso sí, siempre me ha parecido que estaba excesivamente maquillado. Algunas cosas me parecían bien, otras mal. Casi como me pasa con todo el mundo. Y es que no soy excesivamente extremista, ya sea por la ley de probabilidades todo el mundo se equivoca y todo el mundo acierta alguna vez.
ResponderEliminarSi es que doy asco de lo bienpensado que soy. Pero leches, seamos positivos, no sea que no salgamos de esta y se nos quede una cara demasiado extreñida.
Saludos.
Cuando hace un montón de años a veces oía "Hoy por hoy", despertar de radio mañanera (otros tiempos que parecían más sinceros) siempre me llamó la atención el estilo "buenísimo" de D. Iñaqui : Buenos días, Bon día, Egunón etc etc. De vez en cuando se me escapaba algo así como "parece un curita echando el sermón, no me pega con lo que quiere representar".
ResponderEliminarDespués lo he oído "combayando con el primer ministro antes de las elecciones generales, cuando creían que el micrófono estaba cerrado y, casualmente, en la despedida de CNN plus.
Aquél estilo de "sermoneador que está en posesión de la verdad" es muy propio de los arrepentimientos/remiendos de esta entrevista que hoy comentas. Los que van de superhonrados tienen que hacer mea culpas de vez en cuando porque ¿quién no se ha equivocado nunca?.
Que ello sea porque hay que venderse al mejor postor o simplemente por un lavado de imagen -a cierta edad tampoco tiene por qué ganar mucho más, ya ha confesado que tiene bastante- ¿Cómo podremos saberlo?.
Yo, como Cesar, soy de bien pensar ( tirando a ingénua) y casi siempre me digo que no hay nadie perfecto ni nadie espeluznante y que tal vez alguien se remiende con propiedad. El tiempo nos lo dirá.
Por lo demás, tu estilo es hoy especialmente agradable de leer, divertido y con un gran nivel
literario, que el periodismo puede y debe ser -al menos de vez en cuando- así como tú lo haces: de calidad, reflexivo, bien documentado y con su pizquita de pimienta.
Un abrazo y a seguir la carrera del guapo y educado locutor. Á.
¿Vio la oportunidad en el oportunista?, ¿vio al oportunista y vio luego la oportunidad?, ¿vio la oportunidad y al oportunista a la vez? La verdad es que no sé que vio, sé sólo, que no fue cuando menos oportuno.
ResponderEliminarIngeniosa y veraz entrada, le felicito amigo.
Reciba un fraternal abrazo.
Impresionantemente buena la ironía que gastas y el buen estilo redaccional en este escrito.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Este era en principio peneuvero acérrimo, luego polanquista hasta el calzoncillo y ahora es capaz de transformarse en liberal de toda la vida.
Cuanta bazofia como éste circula por esos mundos de la comunicación y de la política.
¿Arrepentirse de la ira?
ResponderEliminarCuántos pares de calzoncillos llevaba al conceder la entrevista?
ResponderEliminarCínico e hipócrita como todos los de su despreciable especie (La de Gabilondo, no la de Ud, que no quiero confusiones!)
Me sumo a lo dicho por Natalia y el Sr. Tellagorri.
¡Qué asco de tipo!
ResponderEliminar-James: sí, lo de Conchita Velasco tiene también lo suyo. Bienvenido
ResponderEliminar-Mercedes: dices bien, a todos nos gusta el money, pero ¡tanto! y que quieran encima darte lecciones y abochornarte como facha precisamente algunos de la élite. Gracias.
-Juante:deben ser las Navidades, sí, que a todos nos ablandan. Un abrazo, colega
-Reinhard: yo juraría que ya está lo de la Milá. ¿Lloró Calleja? Pobre. Un abrazo, amigo.
-Natalia: eso, eso, pontificando, siempre pontificando. Gracias por sus datos y por su atinado comment. Me gustaría contarla también entre la lista de mis seguidores. Un saludo
-Cesar: el detalle que aportas del mucho maquillaje, genial,mon amí. Esos brillos que impone ese medio diabólico. No quita para que reconozca uno los méritos profesionales que en Gabilondo existen.
-Ángeles: es verdad, tantos buenos días, qué letanías, bien captado el detalle, por supuesto que todos cometemos errores, quizás Iñaki se enmiende y tal. Gracias por tus palabras, que son de las que alegran el día... y la década. Ojalá fueras la directora del Times. Bueno, no, mejor no, porque entonces no me escribirías. Un beso.
-José Alfonso:también le felicito yo por la profundidad de sus miras y el ingenio de los interrogantes de hoy
-Javier:gracias por tus palabras y por el dato que me aportas: no sabía su etapa peneuvista. Un abrazo.
-Supersalvajuan: ¿la ira es Inarrepentible?
-Aspirante:Buena pregunta. Gracias, colega
-S.Cid: me alegro yo en cambio de leerte a tí por aquí
No me da ninguna pena que le hayan cerrado el canal...lo único que siento es que Polanco no contemple como se descuajeringa su "imperio".
ResponderEliminarLo de la Cope ya es de vergüenza ajena, sólo falta que fichen a Rubalcaba para que estén acogidos a sagrado toda la panda de agitadores asaltasedes de aquel "memorable" e infame episodio..yo sigo con Federico.
José Antonio gracias por ponerme al día. A veces me dicen los que bien me quieren que tendría que haber estudiado política, pues cuando discuto con ellos sobre algunos temas soy de las que se entrega con total pasión y además en caliente, mi elocuencia es bastante acalladora, pero siempre les digo lo mismo, me da miedo el poder, lo corrompe todo. ¿porqué íba a ser yo una excepción?
ResponderEliminarDesgraciadamente lo que defendemos a muerte un día, al siguiente lo atacamos hasta matar y todo porque el interés, el poder y el dinero pasan a ser lo prioritario, la ética, al fin y al cabo, no da de comer.
-Misón:sí, los partidos deben ser cárceles del pensamiento y sindicatos del interés. Podrías probar un tiempo tasado (siempre con pasión y entrega, que para ir a medias no se va) y contar luego la experiencia.
ResponderEliminarNi remendado, ni enmendado, ni contrito, ni arrepentido.
ResponderEliminarEste sujeto es el de siempre. Y con canal propio en la tele de pago.
Peligrosísimo.