Según la televisión pública tunecina, el sátrapa depuesto Ben Alí vivía entre montañas de dinero, oro y diamantes en su palacio de ensueño de Sidi Bou Said, a las afueras de Túnez. ¿Por qué no pensar que pasara muchos de sus días revolcándose sobre esas montañas? Puso su esposa buen cuidado, antes de abandonar por patas el país, de arramplarse consigo ciento cincuenta y cuatro lingotes de oro. Puede que más que el valor crematístico fuera sobre todo el puro valor estético de contemplar en el sórdido exilio todo esos lingotes juntos, esa chocolatería espesa del sol más brillante, ese piélago cegador de lisura incomparable delante de los ojos de uno ante el que quedarse mudo. Nos recuerdan a todos esas montañas de oro y diamantes el pasmo boquiabierto de Alí Babá ante la maravillosa visión de aquella cueva atiborrada de refulgencias preciosas, que avistadas encima dentro de una oscura cueva deben asombrar mucho más.
Treinta años le duró la satrapía a Ben Alí. Ahora, cuando me enteré de que Ben Alí, y su partido, y también mi amigo Mubarak y el suyo, eran miembros de pleno derecho de la Internacional Socialista, esa organización por encima de las patrias que vela sin descanso por los desheredados del mundo, después de la guasa facilona, reflexioné a lo gran pensador, es decir, a lo Sabina y me dije… no-seré-yo el que arroje adrede basura sobre el socialismo internacional, que luego me dirán que sólo me fijo en una parte, que soy un facha sectario y tal, cuando uno sólo quiere que, conocidas de sobra las servidumbres de la realpolitik, y la dificilísima adecuación de medios y fines en los procesos históricos desde que el mundo es mundo, al menos no le den a uno lecciones de bondad universal quienes no dejan sin el más mínimo motivo de presumir de ella.
Dicen, desde Oscar Wilde para acá, que la Naturaleza imita al Arte. Es esto una verdad incontestable. Véase si no el carácter profético con que el arte de la zambra del grandioso cantaor que abajo pongo anticipó, avant la copla, la fantástica história de Ben Alí, el reciente sátrapa tunecino depuesto, que a su letra premonitoria a pies juntillas esforzóse él en aferrarse: “Ben Alí tiene la esencia de los jardines de Alá”, que como sabemos son los ríos de miel que no cesan de manar, vale decir, las riquezas del mundo terrenal allí traspasadas, al palacio soberbio que Ben Alí mandóse construir. “Y una mora en su presencia que bailaba en Tetuán”, y puede ser ella tanto la señora de Ben como la Internacional de antes, que tanto le bailara el agua a Alí. “Ven conmigo, linda mora a mi palacio a bailar… que a tu casa yo no paso que me puedes engañar”, y tenemos ya ahí el nudo y el desenlace de la historia que nos ocupa, que temía Ben el embrujo de la señora y a la postre fue él quien, palacio mediante, camelóse a ella, que no quería, ella no quería. Y el resto fue chiribiri, chiribiri del tahirir que les cayó encima durante tres décadas a los tunecinos, es decir, silencio.
Esa canción sí que es verdadero Oro en paño y del bueno, señora de Ben Alí, y no sus lingotes robados, que lo son de los que defecara en una mala noche su señor. Esto si que debería usted escucharlo mil y una veces dondequiera sea el sórdido exilio en que se halle y pedir luego perdón por sus pecados.
(Post-post: y según citan ahora las agencias, las masas tunecinas en triunfo no dejan por las principales avenidas del país de a coro canturrearle a los vientos esta canción, que perseguirá siembre la sombra funesta del tirano allá donde se halle)
Tengo la impresión que vienen malos tiempos para los sátrapas.
ResponderEliminarEl video de Molina, muy apropiado.
Saludos.
Genial el video! Yo o que tengo es la sensación de que en el poder hay más corruptos que fuera de él....TREMENDO. Un beso
ResponderEliminarA mi lo que me preocupa es como puede derivar todo esta situación en nuestro patio trasero.
ResponderEliminarQue en Tunez,Egipto,Libia o Marruecos triunfe el islamismo a corto plazo, nos pone en una situación delicadísima.
Y eso, sin contar que aún se complique más con una más que probable guerra contra Israel.
A todo esto, nuestra política exterior es la que es. O sea, ninguna.
Bandazo va ,bandazo viene.
Me temo lo peor...
Estoy muy esperanzado con todo lo que está ocurriendo. El Kairós, es la actuación política justa en el momento adecuado. Rezo al Dios verdadero que todo salga bien. De todos modos como dice mi padre, " después que la ví dije que era hembra", todos estos eran los guardianes de Occidente que nos protegían del Islamismo radical, admirados y alimentados por Occidente y su necesidad de petróleo. Y por aquí estuvo maravillosamente agasajado por el Gobierno de España el gran Gadafhi, que dispara desde tierra, mar y aire a su amado pueblo libio...
ResponderEliminarGarzón, ubi moras?? Ahí tenías causa, lástima de los tres procesos que tienes incoados...
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, respecto a tu post, no se que pasará , pero apuesto por un cambio de cromos, esto no suele cambiar.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha resultado graciosa y antidiluviana la canción de Molina que solo puso nombres a una cancionista basada en los moritos de la Alambra, a aquellos , no a estos.
ResponderEliminarPero es un buen recurso literario para que introduzcas tu articulo con sorna , no por ello menos valioso porque vas bien encaminado
Un abrazo. A.
Es estupefaciente lo que está ocurriendo. Fíjate que lo de la "Internacional Socialista" no ha trascendido ni un poquito. Ni al PP se le ha ocurrido mentar la bicha.
ResponderEliminarYa no te quiero ni contar, si algún día se descubre que Israel y su gentil aliado estuvieran o estuviesen detrás de todo el pastel, en un misterioso contubernio planetario de futuro bien calculado a largo plazo. ¿Qué sería pués de los adalides y ali-ados zetapeicos de la AlianZa de civiliZaciones, tan amantes de los pobres como son ellos? Miedo me da...
-Helio: gracias.Malos tiempos, sí
ResponderEliminar-Winnie:gracias. Tu intuición me parece buena
-Natalia:el islamismo sería letal, estoy de acuerdo
-Sinretorno: eso, que vaya payá Garzón vestido de cazador
-Jose Antonio: también es verdad, cambio de cromos
-Ángeles:graciás, Ángeles, hay canciones de A Molina que me gustan, gracias por tu aliento
-Juante:Habrá que seguir atentos a la jugada. Gracias. Un saludo
J.A. a mi también me gustan algunas, y hasta me se de memoria "soy minero".
ResponderEliminarAbrazo mas pequeño. A
-Ángeles: pues, fantástico entonces, ¿te la sabes de memoria? pues habrá que ponerla para contar lo de los Eres de mineros. Otro para tí, grande
ResponderEliminarMagnífica la entrada d. José Antonio y muy bien traído a Antonio Molina, muy descacharrante. Curioso el hecho de que fueran y estuvieran en la Internacional Socialista ¿verdad? ¿y los occidentales se dan cuenta ahora de lo hidepu... que eran estos mozos? ¿ahora El Gadaffi deja de ser el chico estrafalario para pasar a ser un crudelísimo dictador? ¿es que antes no lo era? en fin, eso de que son hijoputas pero son mis hijoputas sigue yendo a misa.
ResponderEliminarSalu2
Alá guarde la vista del que creó la Alianza de Civilizaciones, por cierto. Y otra cosa ¿Arabia Saudí no es también un reino dictatorial pero con mucho petróleo?
ResponderEliminarPues sí, Jose A. esta entrada tuya viene a dar una pincelada más sobre los paises regidos por el islam, sin embargo, hay una cosa que sí que hay que reconocerles, que gracias a su idea político-religiosa del mundo, la ideología de género de la ONU y el concepto sobre la "salud reproductiva de la mujer" en el tercer mundo (es decir, el aborto y la contracepción)
ResponderEliminarfue frenado (transitoriamente)en su día, en la cumbre de Pekin por los países islámicos que hicieron causa común con el Vaticano.
-Juan Carlos:gracias, por supuesto tienes razón en lo de Arabia Saudí, y la teoría de los hijosde
ResponderEliminares pura realpolitik, tan real como la historia misma, desgraciadamente, es así desde tiempo inmemorial, y lo seguirá siendo, aunque como en todo hay grados de hijosde. Gracias por el doblete, amigo
-Victoria: dichosos los ojos que te leen, gracias por tu aportación, yo también estoy contra el aborto