Para mí que Rajoy tiene pelusa de Zarrías, y quiere apuntarse él también a la moda del costalazo. Cuánto mejor un patinazo físico que uno moral. Con el primero, se ríe un instante uno, es casi inevitable: pierde un fulano delante de nosotros la verticalidad, y sin querer, nos estalla la carcajada, luego nos arrepentimos por ser tan malvados y casi hasta nos apiadamos del infeliz. El patinazo moral siembra por contra en el espectador el recelo y el encono, este tío no es quien yo pensaba, se piensa éste que somos bobos, nos maliciamos. El mismo Rajoy despeñóse una vez contra el suelo desde las alturas de un helicóptero en vuelo, con helicóptero y todo. Por más que saliera del lance con lividez de fiambre y la mirada nublada –extraviadas en la despeñadura las gafotas-, por más que su descolorida faz emergiendo a gatas bajo las aspas resultara entonces un tanto cómica, no por ello dejaba de despertar cierta ternura el contraste entre ese corpachón y su desvalimiento extremo. Cuánto por eso mismo más antipático el patinazo de hogaño.
Vaya semanita de pasión que lleva marcándose –y brindándonos a los más fanáticos de entre sus irreductibles followers, que sin él también somos nada- el llamado por los hados a coger las riendas de esta nación indiscutible, por mas que discutibles y hasta incomprensibles resulten los más principales de sus prohombres. Malo es para un político serio no abrir la boca cuando sobre el país caen fukushimos chuzos de punta, pero no cerrarla y dejar que en ella las moscas más aciagas depositen una tras otra sus más penosas deyecciones, sin duda mucho peor resulta. Quien ahora no le entiende la letra, ni el estribillo siquiera, soy yo, Señor Registrador.
Qué curioso resulta todo, ¿no? Ahora que el gran Iñaki Gabilondo –después de pasear el palmito de sus siete mudas sucias por El Mundo y ¡hasta por la Cope! y exhibir al vent la lujosa capa de su abyecta hipocresía, sólo por ver si algún millonario y fariseo enjuague desde esas alturas le caía- el mismo Gabilondo que tantísima crispación de motu propio al soñador Zetapé contra la Derechona aconsejaba, ese Gabilondo que tantas hostias maltratadoras reconoció de joven entre sus meninos hermanos haber repartido, ahora que tanto y tan alto elogia él a Rajoy, “ese hombre al que cualquiera hoy podría votar” ,nada menos que eso ha dicho de Rajoy él, -tócate lector, los gabilondos, o las gabilondas, lectora mía, si te piacce- es justo ahora cuando más Rajoy nos decepciona a quienes, con él o sin él, nada somos ni, me temo, nada nunca seremos.
Primero fue su alucinógena respuesta a los periodistas, cuando sobre su asistencia a la manifestación de las víctimas le interrogaron: “No lo sé… soy un mandao, hago lo que me dicen”. Encogió después los hombros, sonrióse de lado y fuése, dejando a los presentes transidos de muy pernicioso asombro. Sobrevino luego la aprobación de las listas valencianas, con los imputados gurtélidos empotrados en las mismas. ¿No es capaz Rajoy de romper con Camps? ¿Cuál es la consistente explicación oficial del PP a los tejemanejes de la Gurtel? Puede que mantenga así a corto plazo Rajoy algunos escaños en la zona. No sé si sabe en cambio el daño que con su estatuaria pose a la imagen limpia de la alternancia y de las ideas en que millones de don nadies creemos asesta, la coartada perfecta que así les regala a los progres diletantes, esas bellas almas blancas que por nada del mundo ensuciarían jamás sus manos cogiendo una papeleta de la Derecha, por suicida que incluso a su propio momio le resulte el izquierdismo nauseabundo en el poder. Tales para cuales, lo véis, nos aseguran ya estos progres bon-vivants, encantadísimos de sí mismos y de la existencia de los gurtélidos, que de lujo le vienen a su propio lujo.
Ni por asomo sostengo yo –que soy el que en esta covacha desbarra- que sean comparables las corruptelas populares a las socialistas: me parece eso igual que comparar un guisante estropeado con una calabazota podrida hasta la semilla. Ni tampoco la gestión de unos y de otros, ahí están los tercos hechos de paro y ruina de un lado versus empleo y prosperidad del otro, ahí está la confiscación fullera del Poder por unos contra el acomplejado sobrevuelo de los otros. No por ello es para mí disculpable la registrada complacencia con la corrupción.
Ahora que, preguntado por el caso, el lider de la oposición le vacile encima con toda su barbada cara de póker a la concurrencia de los periodistas con su vergonzoso “Costa, ¿quién es Ricardo Costa?”, adornándose además de graciosote en el penoso episodio, a muchos de sus áulicos asesores les parecerá desde luego sagaz maquiavelismo, pero a uno, que simple hormiguita bloguera es, le resulta sobre todo intolerable desprecio y penosa rechifla a un sistema de gobierno basado en un régimen de opinión pública. Qué ocasión para al menos haberse sumergido en el habitual laconismo que le adorna, señor Rajoy. ¿O no?
Y la dolorosa guinda al pastel que esta semana nos horneó Rajoy vino de la mano de la incalificable regalía que precisamente tuvo a bien el Señor Registrador ofrendarle a los finísimos humanistas del Sálvame telecinquianos. Presentábase un libro sobre Rajoy, bajo el título de, vaya por Dios, El hombre impasible, rótulo que acaso queriendo ser laudatorio, no sé si no esconderá además algo de sorna añadida al mismo. Asistía Rajoy, claro, y a la salida del evento, su séquito se empeñó en la habitual tarea de apartar a la prensa. No habrá declaraciones. ¿No las habrá? Húbolas y en primicia… para una dudosa rubia que ejerce de reportera del Sálvame. Con ella y a solas se paró nuestro Registrador, sin duda asesorado por algún perito en estúpidas mercadotecnias. Creen así arañar unos votos en territorio comanche, sin reparar en lo insoportable que a muchos de sus más fieros incondicionales se nos hace la vomitiva estampita. Pocos engendros televisivos generan tanta bazofia para la sociedad como el Sálvame, que tizna de Mugre a quien a él se asoma. Si dijéramos además que es que el barbado Señor Registrador se “come” a la sexy rubia con la arrolladora gracia y la natural seducción que Natura le ha prestado, y por reflejo camélase así de paso a esa audiencia, tendría al menos la parida un pase. Mas ocurre justamente al revés: es la rubia la que allí mismo se “ventila” al Señor Registrador, recochineándose encima en sus mismas barbas, que apenas balbucean sus célebres ¿eehhhh?
Qué estomagante bochorno el contemplar al Señor líder de la oposición garabateándole complacido la más insulsa de las dedicatorias: “A mi amiga Adriana, con todo mi cariño, Mariano Rajoy”. Como lo lees. Tócate los gabilondos again, caro lector mío. “Que no me extraña que no entienda su letra” pitorrea entre risas además la blonda reportera, mentándole la bicha de su sideral despiste. Tiempo le faltó luego a la amiga Adriana para subirse una foto al Twitter de la Verdad con el ejemplar del impasible Rajoy entre las piernas, lo que sin duda honda pátina de consideración y estima entre la ciudadanía ha de reportarle al señor Registrador. ¡Si al menos hubiera metido de verdad su espesa lenguota entre esas patorras! Si total, como con lucidez sanchopancesca reparaba Zarrías tras su Talegazo, “vamos todos a acabar en el suelo”, y puestos al caso hubiera al menos Rajoy paladeado con su lenguaza las rubias mieles adrianeras, le habríamos en algo comprendido.
¿Sabe, sr Rajoy?, me ha dado usted, con su salvífico proceder, -no hay mal que por bien no venga, que dijo el Otro- una maquiavélica idea: voy yo a escribirle a su amiga Adriana, le diré que soy fachoso yo también, que compartimos por tanto los tres muy similares principios, y que fui compi en la Facul de Lydia Lozano y tal, y que tengo escrito yo un tomo de muy románticos relatos que ni por Blas encuentra editor, y que si pudiera ella, tan guapísima, echarle una mano al mismo, salvarme a mí un poco del mar de los fracasos en que me ahogo, aunque hubiera mi libro para ello también de alojarse entre sus piernas, lo que hiciera falta, que cuando le posee a uno una pasión, ahora bien lo comprendo, el fin justifica todos los medios, y que siendo así, ahora que lo pienso, nada me agradaría más en esta vida que ver mi libro de relatos publicado y, con mi impasible efigie en el mismo reproducida, entre las interminables piernas de la amiga Adriana acabar aposentado. Cómo lo ve usted, don Mariano, porfa, dígame también a mí algo, ande, que los amigos de los amigos resultan todos amigos, sean éstos la Nada, el Todo y hasta el fandango de la Bernarda… Alba, of course.
Un tipo que no genera confianza
ResponderEliminarHay que tener en cuenta que el sistema autonómico ha generado un fuerte caciquismo. Si Rajoy hubiera intentado laminar a Camps y su lista de imputados, Camps se tira al monte. Como se tiró UPN en Navarra cuando se la intentó meter en vereda. O como se tiró Cascos en Asturias. O como Gallardón va por libre.
ResponderEliminarLos políticos regionales y locales han desarrollado un poder personal y caciquil muy fuerte. No hay quien les tosa. Manejan presupuestos propios, legislan sus estatutos autonómicos, controlan las Cajas,... El sistema es economicamente inviable pero no hay quien les tosa a esos califas regionales.
Yo preferiría sin duda otra persona al frente de la lista del PP. Creo que Rajoy tiene carismas cero...En fin...
ResponderEliminarBesos Jose Antonio y buen finde
No es de extrañar que España ¡EJPAÑA! que diría Bono vaya como va con los prohombres que en Cortes y Senado (dicen que) nos representan. Ya lo dijo Romanonones ¡Joder, qué tropa!
ResponderEliminarSalu2
No recuerdo quién dijo hace poco que Rajoy fue buen ministro en el pasado, pero mal candidato en el presente, y tenía razón.
ResponderEliminarEl hombre impasible, el candidato imposible.
José Antonio, lo de Rajoy como dicen los jóvenes de ahora es muy "fuerte". Hace tiempo sus asesores le dijeron que hasta después de las elecciones no abriera la boca, y desde luego que les tenía que haber hecho caso, ya que cada vez que abre el pico el solito se hunde un poco. Como llegue a ser presidente se va a tener que sacudir el pescuezo como los gorriones cuando beben agua para no ahogarse. Si los ponemos a los dos juntos en una balanza a él y a ZP no sé hacia que lado se desequilibraría; a saber cuál de los dos es más torpe. Saludos.
ResponderEliminarQue vaya cambiando la "y" por la "o" en su apellido, y sería muy de agradecer que nos vaya aclarando el mandao DE QUIÉN, porque es obvio que no de sus bases...
ResponderEliminarQue asco llega a darme la política...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Rajoy, el Rajao.
ResponderEliminarEl PP ha mutado su ideario hasta el punto que según dónde y con quién , defiende unas cosas u otras; deja los principios y valores en un condicionante futuro, en ese "ya veremos...","habrá que consensuarlo...".
ResponderEliminarRajoy decidió tras la derrota de 2008 que no habría más oposición; que no lo acusarían más de crispar, que se somatizaría en el futuro con el PSOE hasta convertirse en el PPSOE, un partido que como dijo Gabilondo, "cualquier español podría votar".
Y en esas están.
Esperando heredar la Moncloa.
Una foto, un libro y un comentario que hacen justicia al personaje.
ResponderEliminarDa como la sensación de que, en este país de países, todo lo que no sea progrerío excrementicio, funciona por defecto de una defectuosa manera de concebir oponerse a los nacidos "modernitos" y "guays", para aparentar que hay "varieté" demoacrática bipolar. Y así justificar "sine die" semejante PariPé.
Acabo de descubrir este blog, del que prometo hacerme asiduo y vinculo al mío.
ResponderEliminarLa verdad, y me duele, no veo en Rajoy una clara decisión de victoria. Parece que se limita a esperar que pasen ante su puerta el cadáver de ZP.
¿Por qué no recuperan a Aznar, aunque sea interinamente?. Puede que algún barón del partido tenga más pegada, más carisma que Rajoy.
Pero éso deberán decidirlo las bases del partido, en plan regeneracionista, porque avisos de corrupción haberlos haylos.
Hola José de política no voy a hablar, posiblmente no coincida contigo, ahora bien, la foto que le has puesto a Rajoy le da un poquito de Notario bonachón. No obstante me gusta como escribes y aunque no te hago comenarios, suelo leer tus post
ResponderEliminarun fuerte beso
Feliz semana santa
En España, ya se sabe, o no se sabe y yo lo imagino, se vota por defecto, por defecto mayor del otro.
ResponderEliminarEn el caso de Rajoy es un voto a futuro, como una inversión en bolsa: sus votantes lo arropan con la esperanza -convencimiento en el caso de incondicionales- de que será más cuco en la Moncloa que en Génova.
Un abrazo
PD,.- Tu libro entres muslamens....no va mal desencaminada la promoción
Xesús, Aznar no. Que nos hace amigos de Gadafi. Yo voto por una derecha al mando de Rodrigo Rato. Saludos semanasanteros.
ResponderEliminar-Supersalvajuan: veremos, si gana, lo que da de sí
ResponderEliminar-Bucan:pues hay que exponer con claridad esta imposibilidad a la ciudadanía; es gravísimo porque impide una política nacional sobre nada
-Winnie0: carisma poco, es verdad. Buen finde, amiga mía
-Juan Carlos: pues a Bono y a su socialismo hípico y de joyerías le va de muerte. Saludos
-Aitor: es cierto; veremos si gobierna de lo que es capaz
ResponderEliminar-Rafa: de momento sabemos ya algo de la cosecha zetapeica. Un saludo
-Maribeluca: eso, que se aclare, que nos aclare. Saludos
-Hiperion: hay de todo, como en todo. Un saludo,señor poeta
-Neo: ok, como la canción esa, el venao, el venao, digo, el rajao, el rajao
ResponderEliminar-Natalia: pues va a heredar una casa en ruinas y a la que prenderán llamas
-Juante: atinada observación la tuya, mucho paripé
-xesús:muchas gracias, amigo. Eso parece, que se limita a esperar. Creo que el tiempo de Aznar, con sus luces más que sus sombras para mí, pasó. Xesús, no sé como va lo de los enlaces, si se hace seguidor mío, con mucho gusto me haré yo del suyo, que es muy bueno. Un abrazo y bienvenido, amigo.
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-Maricruz:no importa no coincidir, lo que importa es el respeto y cierta admiración, que es mutua, para seguirnos los pasos tan ricamente. Me quedo con el apunte tuyo sobre la foto. Fíjate: la puse para sugerir intención libidinosa, osea, que no tengo ni flores.Me encanta saber que me lees. Un besazo para tí. Feliz semana.
ResponderEliminar-Javir: el nido del cuco monclovita, es cierto lo que dices. Me parezco a Umbral, pero venido a menos: he venido a hablar de mi libro. En fin.Un abrazo, my friend
-Carmen:Aznar a veces es más bobo que una patada en el culo, y mira que uno lo valora. ¿Rato? Como diría Guerra, no está ya pa esos trotes, creo.Muchas gracias, amiga.Vuelva, plis.
Seu blog é lindo e inteligente.
ResponderEliminarObrigada por estar comigo, estou te seguindo!
Um abraço