Picoteaba yo la otra tarde algo desganado un libro –las noches me las reservo para espiar La Noria y el Sálvame de luxe- acerca de todos esos egregios pensadores que en vida abrazaron con entusiasmo los sangrientos totalitarismos del siglo XX, cuando di en el mismo con un párrafo de Hanna Arendt, tan luminoso y revelador, que al instante me sacudió la modorra. (Esto de picotearle a los libros es un efecto secundario de la hegemonía de las trepidantes redes sociales, mea culpa, que a todos nos tendrán conectadísimos, desde luego, pero que también a todos nos entontecen, y hasta a marchas forzadas, dada la lectura en parpadeo que las mismas, al ritmo frenético del twist del tweet, imponen… sólo que, dudosa manzana del Edén, cómo si no podría encontrar yo editor para mis relatos o público amigo para mis facciosos alegatos)
Sólo de forma tangencial tenía el párrafo de marras que ver con la línea principal de la obra, arriba mencionada. Trataba éste sobre el clima de fascinación y la aureola de respeto y prestigio que los más importantes pensadores de Alemania en los años 20 producían, sobre todo a través de la lectura y del posterior boca a boca, entre la mayoría de los estudiantes alemanes por aquellos años. Hablaba en concreto de Heidegger (entonces tan sólo un gran pensador, ajeno del todo a las veleidades pronazis que luego mostraría) y los términos en que Arendt describía esa colectiva admiración eran, además de muy inspirados, bien elocuentes:
“Era apenas algo más que un nombre, aunque el nombre viajaba por toda Alemania como el rumor de un rey oculto… El rumor sobre Heidegger, dicho de forma simple, rezaba así: existe un maestro, alguno de nosotros quizá pueda aprender a pensar”.
Hum, como el rumor de un rey oculto, -me repetí y saboreé esos vocablos- …ese nombre viajaba por todos los andurriales de la Selva Negra, por las umbrías bávaras y por los caminos de cientos de villorrios prusianos, por los más alejados confines de la Germania... como el rumor de un rey oculto abriéndose paso en la fronda, corría de boca en boca ese nombre como un salvoconducto sagrado –yo pensaba en sucesivas ringleras de femeninos labios susurrando con admiración un nombre-, como la clave secreta que abría la puerta ilusionada e ilusionante a un saber más riguroso y fundado que vivificaba y hasta abrasaba a quienes entraban en su contacto, que era también caricia profunda y caballo con alas. ¡Aprender a pensar!
¿Qué pensadores despiertan hoy sólo con sus libros una tan honda y generalizada a la vez estima? Le voilá, me dije algo enajenado, la derrota del Pensamiento y el Reinado de la Mugre, esa mezcla insolente de banalidad y vulgaridad, ese amasijo de sangre y semen que ahora manda, como el perfume de Lady Gaga, la atroz muerte de Gadaffi y la Noria de los cucos, atestiguan.
Muy buena (la forma de describirlo) y muy deplorable lo de la noria de los cucos!!!
ResponderEliminarLa derrota del Pensamiento de la Mugre no la veo yo lo que se dice inminente. Hay quien tiene su mente en otras "salsas", no tan "rosas", pero son ¡cobardes! O somos.
ResponderEliminar¿Qué pensadores despiertan hoy sólo con sus libros una tan honda y generalizada a la vez estima? pues los hay y bastante, tù por ejemplo nos hace pensar en cada una de tus entradas y eso es aprender a pensar.
ResponderEliminarUn saludo
fus
Una crítica fascinante, como siempre.
ResponderEliminarSaben a poco tus palabras,de las que aprendo tanto en forma y contenido...
Te admiro.
Un beso grande ( o dos)
¿Y quién está más interesado en que así sea?
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, ahora par mover al mundo, mínimo se tiene que ser princesa del pueblo...
ResponderEliminarHormiguitas errantes.
Creo que el pensamiento se ha batido en retirada, derrotado, y situado fuera del régimen.
ResponderEliminarHay que aprender a pensar desde la distancia, con la oportna perspectiva: ver cómo La Noria, en cada vuelta (ayudada por acemileros de plantilla), chapotea mugre o mierda, heraldos socialistas.
Saludos blogueros.
Tengo yo el placer de disfrutar, escritor, de dos a tres pensadores que de cuando en cuando iluminan mi blog con sus comentarios. Parece ser que sonríen conmigo y, en justa compensación, ellos me hacen pensar. Y ninguno ha sido bendecido con la virtud de la publicación. Pero no por eso dejo de admirar su filosofía.
ResponderEliminarSí hay gente que merece la pena, pero miramos hacia otra parte. Pensar duele. Yo por ejemplo he pensado este fin de semana, en el monte, sobre las medidad economico-fiscales de mi bienamado futuro presidente. Y he sufrido una, no por esperada, menos ligera decepción. Intentaré sopesarlas mañana si nada se interpone.
Las "redes sociales" (atención a esta combinación funesta de palabras abominables) son la estación término de la iniquidad humana + de la estulticia de quienes carecen de un grado de psicopatía suficiente y más o menos consciente, alentados y alienados por el "pensamiento único". Ya no hay ni ensayistas, pero... al tiempo, porque se hablará y escribirá mucho de esa pamplina globalizadora.
ResponderEliminar(Off topic: en Progrejuli hablan hoy de "zombis". Y se reconocen todos ellos en ese estado alotrópico tendente al vampirismo psoez, en especial la Etxebarría. Es lo que hay.)
Tienes razón: Mucho circo y pocas nueces.... es hora de activar las neuronas.
ResponderEliminarEn algunas cosas, en vez de avanzar, parece que retrocedemos a las cavernas.
ResponderEliminarme recuerda aquel episodio de la grecia clásica, que nos cuenta de un hombre al que pareciendole caros los servicios del filosofo para enseñar a su hijo le dijo que con ese dindero se podía comprar un esclavo.
ResponderEliminar.-¡ Pues compratelo, y tendrás dos!.- le dijo el filósofo.
jnq
Bueno José, como ves este Rey oculto, se convirtió en mito antes de que su obra o pensamiento fuera conocido por las masas. Por otra parte los pensadores, filósofos e intelectuales han metido a Europa en tal berenjenal de sangre que casi es mejor la Gaga, que no estos pensadores gagas.
ResponderEliminarSaluditos.
Onanismo cibernético, prostitución neuronal y alguna ladilla de la vieja escuela que nos recuerda que la estupidez no entiende de siglos, ni de eras, es ubicua.
ResponderEliminarUn abrazo, maestro
solamente una pregunta amigo mio y es por simple reflexión
ResponderEliminar¿ de quien es el pensamiento ?
o mejor preguntado
¿ quien esta tras el pensamiento ?
un abrazo Jose Antonio
Pensar es algo que no está a disposición de muchos de éstos engendros que comparten espacio con nosotros en nuestro país. Y no es que no tengan la capacidad de hacerlo. Simplemente la telebasura, la facilidad con que todo se lo da mascado a nuestros conciudadanos, el adoctrinamiento de lo banal, lo superficial y el éxito fácil han creado una suerte de zombis incapaces de actuar a un divel cultural mínimo.
ResponderEliminarEso nos hace grandes consumidores de porquería mediática y nos transforma, para mal, en obedientes lameculos de personas que notienen más mérito en la vida que haber demostrado ser unos infames intelectualmente hablando a través del máximo exponente d ela telemierda, cómo Gran Hermano.
Un saludazo.
Hoy existe el reinado de la mugre que es el resultado de la codicia y el hambre desmedida del dinero, la desaprensión y la insolidaridad que pone trabas al desarrollo de la sabiduría y la cultura. Los sinvergüenzas al poder y que nadie aprenda. Aprovecharse de los ignorantes.
ResponderEliminarPero también hay pensadores idealistas y personas que se la juegan por los otros y están plenas de sensibilidad y espiritualidad.
Son las que no llaman la atención pero que existen. Y están ahí para bien de nosotros.
Te abrazo Jose Antonio.
Canta certeza en sus palabras amigo, no se muy bien porque pero yo hace un tiempo no doy de comer a mi mente mugre, me niego a ser partícipe desde el sofá de mi casa de tal circo y tremendo espectáculo, es por ello que no veo norias ni carruceles varios y decido que l único Cuco que me importa es el del nido al otro ni un minuto de gloria para por lo menos así no contribuir a llenar las arcas de un asesino, cómplice, siempre presunto presunto por supuesto...
ResponderEliminarUn saludo
Yo creo que hoy en día nadie se ocupa de leer lo que no es necesario, sólo unos pocos leen por placer...los demás al facebook, a la tele o a los bares a ver el fútbol. No sé si siempre ha sido así, pero en mi casa, mis hermanas y yo eramos de leer, la mayor leía suspenso, la del medio se iba más a por libros como flores en el ático y yo iba pillando de una y de otra hasta que tuve 16 años y mi tía me regaló una colección de clásicos maravillosa que aún tengo...mis primos también leían y casi todos los de la familia materna...pero hoy en día, cuando veo a los chicos de esa edad, por lo general, pasan de leer...de mis dos sobrinos, el mayor es de leer mucho pero el menor es como la media...sólo lee si es para aprobar...quién tiene la culpa? la tele? no! las marujas que ponen la tele e inculcan con eso el ejemplo...
ResponderEliminarUn besito.
No vi la entrevista de la madre del asesino ése porque si me cargaba la tele, me tocaba pagarla...así que ni la encendí.
Desde luego, en la actualidad no corre de boca en boca el nombre de un pensador, sino más bien el del deportista de turno o la folclórica más dicharachera.
ResponderEliminarNo obstante, en determinados círculos ajenos a la liviandad del pensamiento, sí es frecuente comentar la opinión de ciertos grandes hombres, y me viene a la memoria José Luis Sampedro, tan presente en los jóvenes de nuestros días, cosa que me alegra.
Ojalá existan cada vez más excepciones, José Antonio, y es posible que así sea por eso de que "el hambre agudiza el ingenio" y, con la crisis, se utilizan las neuronas y se las alimenta de pensamientos a efectos de hallar una salida. Me refiero a la gente de a pie, claro, que los políticos tienen aversión por ciertas actividades.
Un abrazo.
Primera vez que te leo José Antonio.
ResponderEliminarMe gustó lo que encontré en tu blog.
Debo regresar, si me dejas.
Gracias.
Alicia
Muy pocos pensadores hoy
ResponderEliminarSolo se nutre, de pequeñeces
Abrir las páginas de sabios..
De ellos entendéreis el mundo
Muy bueno la verda¡¡¡¡¡
un beso de brujilla
Pero que bien escribes joio. Y que razón tienes.
ResponderEliminarSaludos blogueros.
Es que para poder pensar.se requiere algo de sosiego, En mi caso lo hallo leyendo a Montaigne,Y en algun blog como el suyo estimado Jose Antonio.un saludo
ResponderEliminarHombre no, eso si que no.
ResponderEliminarSi la gente piensa se le acaba el chollo a políticos y sindicalistas y, por ende, a los mariscadores.
No podemos dejar sin trabajos a los mariscadores gallegos, ahora sólo políticos pueden consumir sus productos jajajajaja
Muy buena entrada, magnífica prosa.
Tienes toda la razón. Pienso que, desde hace ya bastantes años, se ha instalado un prejuicio de burla y desprecio del intelectual, del tipo que piensa distinto, a quien tildamos de pedante y casposo, y eso nos da mucha risa. Y quizás hay algo de verdad en el estereotipo, pero yo creo que lo primero que habría que hacer es volver a prestigiar esa figura, sacarla del desprecio en que se la ha sumido y luego ya esperar que produzca frutos. Y es una cosa que no cuesta mucho trabajo y podríamos hacer entre todos: consiste básicamente en no reírnos de los que piensan distinto a nosotros
ResponderEliminarya he vuelto! Poco a poco me iré poniendo al día de todo!
ResponderEliminarBesines
Bien por D. Miguel Barquero. Es imposible que las razas mejores si nos casamos entre primos....
ResponderEliminarSimplemente genial tu escrito.
ResponderEliminarMenos mal que no queremos que nos salve nadie y menos aún por profesionales manipulados por la televisión, que se alejan mucho de tan digna profesion.
Parecen ellas comadres criticonas y chismosos de bar de pueblo ellos, pero a lo bestia.
Los comentaristas, todos muy acertados, todos ellos.
Seguidores de lujo tienes, Jose Antonio en tu blog y para mí un placer leerte, desde mi lado.
Felicidades.
José Antonio, el pensamiento ha estado secuestrado por la ideología. Pensar en el pienso ha tenido apesarados a los "intelectuales" patrios. Todavía recuerdo aquellos artículos de Millas acompañando a Zp en sus vuelos.. Mientras en Francia a Sarkozy le escribía Yasmina Reza. Pequeñas diferencias que marcan las grandes diferencias.
ResponderEliminarTe leo con admiración, sopor lo bien que escribes, sino por lo bien que piensas.
Un abrazo de la idiota internacional.
Voy con otro comentario que leí, no solo te leo sino que aprendo, gano conocimiento....
ResponderEliminarBesos
Comencé a pensar ( no se si bien) con Chejov y Dostoievski, no mucho más la verdad, con tanto drama...Pero como pensaría ahora si lo hubiera hecho con esos programas? La información de las redes sociales me parece efímera y rápidamente perecedera, a nada que pongas desaparece, no estoy segura que valga la pena tanto compartir.
ResponderEliminarQuizá pueda aprender a pensar yo.
Saludos.
Magnífica entrada. La frase de Hanna Arendt, probablemente extraida de uno de los prólogos que escribió a las sucesivas reediciones de "Los orígenes del totalitarismo", tiene un enorme valor testimonial. Hanna Arendt era judía y fue amante de Heidgger, en los años de preguerra. Hanna, autora también del libro "Eichmann en Jerusalén", en el que plantea su tesis acerca de la banalidad del mal, pudo haber marcado las distancias con quien fue acusado de prestar su apoyo al nazismo y, sin embargo, le dedicó esas palabras sublimes y tan ciertas, si consideramos que Hanna Arendt, no sólo aprendió a pensar con Heidgger, sino que nos ha enseñado a muchos más.
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