Claro, no le queda a Carmona más remedio que precisar, ya desde la segunda línea de la Presentación, que “su característica principal es… la MULTIDISCIPLINARIEDAD de su trabajo que se despliega en torno a la Política, la Literatura, la Filosofía, la Música Clásica y las Artes Escénicas”. ¡Nos ha jodido mayo con las flores prematuras de este noviembre alucinante!, pensé. No es para menos reconocerlo. ¡He ahí todas las potencias del Ser en acto que soñaron Parménides y Heiddeger –ese rumor de rey oculto de boca en boca ya por toda la Bética, pues Carmona es andaluz- más el incontenible despliegue del hegeliano Espíritu en marcha!
Y a renglón seguido la pormenorizada relación, historiada además, de cuantos “ámbitos” el genio de Carmona fecunda: en el “ámbito político” (espera, espera), en el “ámbito literario” (“en la actualidad escribe para la Editorial Planeta que publicará en enero 2012 su novela “Martino y Martina”, o sea, qué título, qué Planeta, tócate las feromonas, Carmona), en el “ámbito” Filosófico” (y cómo descolla ahí esta mayúscula, como corresponde a pura sabiduría tanta), en el “ámbito musical”, en fin, en el “ámbito cinematográfico y teatral”. El último párrafo de la presentación pone la guinda apoteósica que merece sin duda tan proteico temperamento: “En este camino de dignificación social de la profesión de intérprete, Jose Carlos Carmona, a modo de símbolo, tiene por regla jamás inclinar la cabeza en los saludos finales de sus conciertos, lo que sustituye por un saludo elevando los brazos”. ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Beethoven reloaded!
¿Y esto de “Avales obtenidos”, quí será, será?, me pregunté intrigado. Destapé ese cofre y… estas perlas allí encontré: “Aviso: ante las continuas consultas recibidas por los afiliados que me avalaron preguntándome por sus hojas firmadas y qué es lo que he hecho con ellas, quiero aclarar que:
1. Nunca han llegado a entregarse los avales, por lo que el partido no va a tener constancia de quienes apoyasteis.
2. Todos los avales fueron destruidos en una máquina que tenemos en la Facultad que tritura los documentos en tiras finísimas de papel.
Hum, cómo brillaban allí el canguelo y los métodos inquisitoriales en la sombra del partido susodicho.
Sólo que aún el blog de José Carlos Carmona albergaba más sorpresas, como alhajas inesperadas en la blogosfera. Venía luego una intervención suya en el Yutub:
“…obtuve en sólo doce días 4800 avales… después de un tiempo, viendo que en el PSOE las decisiones vienen tomadas desde arriba, decidí que no podía continuar en el PSOE… y siguiendo mi compromiso político, que he demostrado a lo largo de mi vida, sobre todo en los sindicatos, donde soy miembro del comité de empresa de mi universidad, decidí… que tenía que buscar una nueva opción… y la encontré en ¡EQUO!, una opción que pretende ser ecologista, igualitaria, progresista, y con gentes nuevas, que han oído la llamada de la gente con el 15-M que está en la calle protestando contra este sistema político que tenemos… somos gente nueva, yo me presento con ellos al SENADO por Sevilla… y os animo a que intentéis saber quienes somos, nuestras ideas, y si os parece bien, nos apoyéis en las urnas”
No daba crédito a lo que escuchaba. O sea, que la esperanza blanca del PSOE, ese mirlo canoro, el único entre tropecientos mil militantes, que osó en campo abierto exponerse a los sangrientos espolones del Faisán, abandona el Partido denunciando su naturaleza antidemocrática, negocia y encabeza la candidatura al Senado por Sevilla con EQUO y la prensa de este país –que yo sepa- , ni siquiera la odiosa Caverna, siempre dispuesta a buscarle las pulgas al PSOE, nos lo oculta. Reducen a silencio a Carmona, a su persona y a todo el extraordinario capital humano que en él se alberga, como si fuera ese el triste destino que aguarda a los más meritorios de los fracasati en nuestro país. ¡Ay Little Carmona, si supieras cuánto en ese momento te compadecí!
Reparé entonces en que bajo la foto del té con peineta de la presentación, había estampado Carmona ya, como el mismo Lutero cuando la Reforma sobre las puertas de aquella catedral, dos solemnes compromisos, que eran a la vez dos clamorosas denuncias, para el caso de que el pueblo sevillano a los altares senatoriales lo elevase:
-me COMPROMETO a seguir cobrando el mismo sueldo que tengo actualmente y a donar el resto a una ONG o fundación (y ese resquicio abierto al final, oenegé o fundación, a las claras habla también de que tampoco astucia será lo que a Carmona falte).
-me COMPROMETO a estar TODOS los domingos a las 19h en las puertas del Ayuntamiento para contar a los ciudadanos mi gestión y oír propuestas.
Le deseé mentalmente entonces, siendo uno menos que nada, lo mejor en lo personal a todo el inquebrantable candor y al aventurerismo intrépido que en Little Carmona se agolpa, y aunque las ideas de EQUO no son las mías, progresista versus faccioso, ya sabes, me encantaría verlo vistiendo la senatorial toga en Madrid, ora cantando, ora actuando, ora disertando ante sus pares, bajo la seráfica mirada de Peces Barba. Apoyos populares, vistos los clamores ciudadanos de la Spanish Revolution y del 15-M no le han de faltar, aunque, ahora que caigo, que también es fatalidad de fracasati, era precisamente el Senado lo que los Indignados se querían cepillar.
En fin, lector, a ti te lo confieso, no eran sólo compasión y altruismo los que en mí se removían hacia Little Carmona. También, ay, estricto cálculo egoísta: lo estaba viendo ya allí, a las puertas del consistorio sevillí, ese paisaje para esa figura, inseparables ya ambos en la memoria de las gentes, “¿alguna propuesta, ciudadanos?”, y mi voz temblorosa también allí, pues hasta allí había yo peregrinado, abriéndose paso entre los murmullos de admiración, “pues, verá usted, Senador Carmona, tengo yo escritos un puñado de muy bonitos relatos románticos, a los que no consigo por carecer de Padrino dar a luz editorial, y he pensado que acaso usted…”. Y estaba yo bien seguro de que sería José Carlos Carmona quien de mí entonces se apenaría, y aunque no a los de Planeta, claro, a algún editor con su plácet me encomendaría. Así que, buenas noches y buena suerte, Señor Carmona.
¡Menudo hallazgo, amigo mío! ¡Peaso director de la Orquesta Sinfónica de Falcón!!! Y encima el tío se niega a reclinar la mollera al acabar los conciertos. ¡Ea, que sea todo el respetable el que se le recline bajo masa, leches!
ResponderEliminarFichaje portentoso el que ha hecho el gemío de la greenpeace.
No recordaba al tal Carmona. Tuvo su minuto de gloria por su atrevimiento, despues por lo que cuentas se ha dedicado a vegetar y a venderse.
ResponderEliminarMe voy ahora mismo a"cotillear" su blog.
Saludos
Jajaja, cómo me has hecho reír, José Antonio.
ResponderEliminarMuy bueno y muy buena tu ironía y tu redacción regocijada, jajaja.
Si es que tenemos que ver y escuchar cada cosa...
Un abrazo muy agradecido por el buen rato que me has hecho pasar.
¡Qué puñetero eres!, jaja, me gusta este derroche de ironía.
ResponderEliminarBesos
De partido a partido y me presento porque he querido.
ResponderEliminarEl menos este señor tiene un oficio y algo de conciencia...
Con esos atributos no llegará a nada en política...
Que se me olvidaba: la Ma-donna, "des-Pérez-ada", una portenta, en este caso.
ResponderEliminarSaludos.
Yo ya cotillee debido a su anterior entrada y al leer ese currículum vitae que nos presenta el Carmona, me sentí como un australopithecus a su lado.
ResponderEliminarSobra la mitad de el.
De el currículum digo.
Con ese despliegue no hace sino en reafirmarse como un arrogante envanecido de jactanciosa soberbia petulante.
Que le den!
O fundación, jajaj. Equo o equilicuatri o la trece catorce. Por Cierto Don José, bien están los relatos románticos. Pero tiene que hacer uno de terroristas, moros, curas y en el que al final los malos sean los de la CIA y los yanquis, vera como lo vende en un pis pas.
ResponderEliminarSaluditos.
Lo mejor me parece lo que apuntas de que se sume al herrumbroso y sectario carro de los Indignados y aspire a ser Senador, cuando ese grupo pretende cerrar el Senado (y tienen razón en eso y otras cosas, aunque en el resto se les note el tufo marxistoide sectario).
ResponderEliminarMuy bien, José Antonio. Siguiendo a Carmona, no vaya a desanimarse y se retire de la vida pública.
ResponderEliminar¡Qué nos estaríamos perdiendo si tal fatalidad sucediese!
Un saludo, maestro.
Mientras el dolor pasa triste-mente,
ResponderEliminarEl alma con su funda protegida,
Recoge de las penas día…día,
Llanto, olvido, compasión y amor latente.
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un placer venir a visitarte y dejarte entre mi recuerdo un abrazo
Marina
Que bodrio.
ResponderEliminarme gusta tu derroche de ironía... esa fotografía dice mas que mil palabras....
ResponderEliminarSaludos