Me escribía hace unos días un anónimo comunicante:
“Pocas cosas me dan tanto asco como su blog… el vómito es lo que me provocan sus arengas…”
Bueno, añadía luego que “afortunadamente” yo no soy “nadie”, cosa que le permitía a él “respirar aliviado”. Me dejó consternado el anónimo, claro. Que soy Nadie es algo transparente, y enseguida yo mismo me apresuré a reconocérselo, también para que con renovado alivio siguiera él respirando, no fuéramos a tener en el blog un disgusto. No sé si uno que le reprocha a otro ser Nadie acaso lo haga porque, a cambio, si que es él Alguien. No lo sé, de verdad. De pequeños nos estimulaban nuestros humildes padres precisamente a eso, a ser en la Vida Alguien, y si, como se encargaba de recordárnoslo ahora el anónimo, no lo hemos conseguido, mayor motivo entonces para colgarnos al lomo la distinción, honrosa en otros tiempos, mal considerada hoy, de la Orden de los fracasati.
Estaba además lo de las “arengas”. Yo creía que era lo mío, acertado o errado, sutil o tosco, a ambas cosas a la vez, análisis, comentario o glosa de la realidad, nunca directa incitación a una invisibles tropas mías. También entiendo que pueda ese efecto causar entre quienes son opuestos a mis ideas, y así hay que comprenderlo. Las críticas formuladas con respeto son siempre acicates para el pensamiento. Es signo de inteligencia, creo, el saber encajar la ironía, incluso el sarcasmo, no el insulto bajo, acerca de cualquier asunto. ¡No existiría en caso contrario la literatura!
Y de sobra sé lo que puede incordiar y soliviantarle a uno el leer cosas antitéticas a lo que uno piensa y siente, y más en estos tiempos de comunicaciones apresuradas e irreflexivas, en las que a menudo no buscamos sino reforzarnos en nuestros estereotipos y cerrar el círculo blindado de los que opinan exactamente igual que nosotros.
Estaba sobre todo lo del “asco” que mi blog –“pocas cosas” como el mismo- suscitaba en el anónimo, que unas líneas más abajo derivaba directamente ya en vómito. Uff, se me representaron en la chola las náuseas primero, las arcadas y las vascas después, el estremecimiento opresivo del cuerpo a la vista de mis pobres palabras, el violento regurgitar al cabo de esas bilis, el ponerlo todo perdido sobre la pantalla, en fin, el charco fétido del vómito sobre el ordenador.
¿Todo eso ocasionaba mi blog? No fastidies, por favor, nada más lejos de mi intención, lo juro. Lo más probable es que el anónimo exagerara, que ni mucho menos fuera lo mío para tanto, que quisiera tomarse él esa licencia para hacerme saber cuánto le desagradaba lo mío. El caso es que lo del vómito me hizo recordar remotos episodios de la infancia, cuando de niño me mareaba en los viajes en coche, o de la adolescencia, cuando la ingesta de una bebida de más en ese mismo convulso expulsar desembocaba.
Uff, cuando estaba el estómago vacío, cómo se estrujaba el aire en los pulmones, cómo el estómago entero quería salírsete encabritado por la boca y cómo dolía todo el cuerpo congestionado hasta casi hacerte perder el sentido. Y en el paroxismo de aquellos temblores, qué indiscreptible bálsamo a los mismos cuando alguien, tu madre, tu hermana, cualquiera que bien te quisiera, simplemente colocara su mano firme sobre tu frente. ¡Cuánto apaciguaba ese vislumbre de la muerte la simple imposición de la mano en la frente, cuánto amansaba el interno oleaje que te zarandeaba! ¡Sólo una mano sobre la frente! Una mano que pudiera por sí misma acariciar entre sus dedos y aquietar los sesos del mismo cerebro embravecido.
Así es que eso, una mano medicinal sobre su frente, que le dulcificara las sacudidas del cuerpo doblado por las arcadas de los virajes facciosos de mi blog, fue lo que entonces de verdad deseé ser para mi acerbo comentarista, y que, tú me comprenderás, lector, suspiré porque, puestos ya a imponer manos, mejor tratárase de anónima que de anónimo comunicante. Y esto.
Míralo por el lado bueno, igual tú eres su "Nadie" y él tu "Polifemo" y le has clavado la estaca en el ojo, jaja.
ResponderEliminarBesos
Hola Jose Antonio, de todos modos me parece que el tal anónimo, mas que alguien es un masoca en toda regla pues entrar en un blog que te produce no naúseas, sino vómitos es de masocas, anoser que le guste fustigarse con sus palabras, así vomita y expía culpas...
ResponderEliminarVer para creer...
Un saludo
Es curioso que un anónimo califique a alguien con nombre y foto de "nadie". Luego, claro, viene el vómito.
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo José Antonio, mencionas la literatura y me encuentro sin buscar con cuatro ejemplos:
ResponderEliminar"Nadie puede herirte sin tu consentimiento" E.Rousebelt.
"Ellos no pueden quitarnos nuestro autorespeto si nosotros no se lo damos" M.Gandhi.
"Yo soy lo contrario que mi vecino, pero...tu vecino qué es?, yo no lo se, pero yo soy lo contrario" Ortega.
Y para terminar, te cito a Cicerón "Mi Conciencia tiene para mi más peso que la opinión de todo el mundo"
Adelante campeón y un abrazo.
y yo soy tan básica que me acuerdo y te recuerdo eso de: " a palabras necias oidos sordos""" besote
ResponderEliminarCreo que ya has respondido muy bien!
ResponderEliminarHay que entender que no todos pensamos igual, que en la variedad está el gusto, y que sin blanco no habría negro, ni gris.
Si todos fuésemos capaces de aceptar que otros piensen diferente, no habría dictaduras, tampoco represiones varias...
Un abrazo señor nadie :)
Lo que ocurre es que hay personas que no encajan muy bien que otras piensen de forma diferente a lo suyo. Hay que ser un poco más ointeligente y no llevar la cosa a esos extremos. De todas formas un "Alguien" que tira la piedra anónimamente, no merece ni que se le tenga en cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo
Es muy fácil esconderse tras un anónimo. Y muy cobarde también.
ResponderEliminarPor otra parte, querido amigo, y precisamente porque yo no pienso en todo como tú, a mí me resulta doblemente enriquecedor leerte.
Un beso rico ( o dos).
PD: Jo, y podrías quitar alguna vez de vez en cuando la dichosa palabrita de los comentarios,
¡ que me cuesta Dios y ayuda leerla y transcribirla...!
JA,
ResponderEliminarEl tipo "anónimo" lo único que ha demostrado que es un salvaje. ¿ Acaso tú te comportas como un sectario y gregario acéfalo ? ¿ Acaso tú en tu blog no das RAZONES SIN DESCALIFICACIONES ?
Es el tipo el que se descalifica a si mismo descalificándote a ti.
Saludos
Mi padre me enseñó que a palabras necias , oídos sordos ó no ofende quien quiere, sino quien puede. Saludos
ResponderEliminarNi caso a los anónimos, que en este mundo, siempre aparecen y sinceramente, aquel que no da la cara para decir lo que piensa, para mí, si que no es nadie.
ResponderEliminarUn besazo.
Nosotros podremos hacer befa hasta de un cura, si es que ha incurrido en algún objeto de ella; y podemos llevarnos bien con cualquiera de estética hippie, porque valoramos el trasfondo de la persona, si es que lo tiene y lo amerita. Es como Rajoy, no echando a la gente del telediario el día después. No somos como ellos.
ResponderEliminarPero ellos no, José Antonio. Ni hablar de la peluca. Han nacido así de sectarios y de hijos de la gran puta (por qué no decirlo). De verdad te digo: no tienen solución, el odio que destilan es la materia de la que están hechos. Y no conceden ni el menor beneficio de la duda a nadie, por fascistas que son.
Un abrazo. No ganarán nunca.
José Antonio, no te preocupes de alguién que se esconde en un perfil anónimo.
ResponderEliminara mi su blog me parece una maravilla adelante
ResponderEliminarSi no leyera tú blog no podría haberte dicho eso. Su yo entro en uno donde lo que leo no me agrada, lo que hago es salir y no volver, ni siquiera me molesto en poner un comentario. Así que míralo por este lado: el anónimo entra a leer tu blog y lee entero cada post que pones. ¿Sino a que viene que le produzca vómito?. Una de dos, o le gusta vomitar o es algo masoca.
ResponderEliminarNi caso, José Antonio.
Pero qué tontería la de este tío, con no pincharte se evita pasar un mal rato. Yo creo que es un poco masoca.
ResponderEliminarSaludos
Animo José Antonio, esto nos ha pasado a todos... ¡Oye, que si quieres te recomiendo una fábrica de lejías y perfumes para limpiar a los progenitores, que a mi ya hasta me hacen descuento!
ResponderEliminarEn serio: Entiendo que todos nos soliviantemos cuando alguien no piensa afín, y mucho más cuando no son capaces de rebatir argumentos, no entiendo la grosería gratuita (salvo que no sea gratuita y tenga como fin acallar "por buenas" las críticas)
Animo. Un abrazo
José Antonio, de todo hay en la viña del Señor, por fortuna (creo yo) y de vez en cuando aparece gente de esta que no te explicas muy bien qué es lo que desean (si desean algo) con sus comentario. Si es, simplemente, dejar su opinión negativa, podían hacerlo perfectamente con un poquillo de educación (aunque fuera educación para la ciudadanía)
ResponderEliminarParece que ese anónimo comentarista tuyo no sabe lo que es la tolerancia, el respeto y la pluralidad y la libertad de expresión y de elección y si algo no te gusta, no vuelves y en paz ¿no? pero si vuelves es que te va la "marcha". Y por otro lado, ¿alguien que firma como anónimo puede ser alguien?
ResponderEliminarA mí me produce lástima este tipo de comentarios....y más siendo anónimo.
ResponderEliminarBESOS
Excelente y modélica respuesta con esta entrada.
ResponderEliminarYo tengo por norma no admitir comentarios con insultos, si encima son anónimos, los ignoro totalmente, y si echan la pota peor para ellos.
Saludos.
No haga Vd. caso de las cagadas de raton en arroz. Un saludo
ResponderEliminarQuerido José Antonio, es normal que a los sectarios no les guste el pensamiento libre, son de consignas, de bandos, de esos que son progres de por vida. Los que creen que el cambio es Rubalcaba que lleva 30 años. Que están subvencionados y que su único pensamiento sea el del pienso. Gente pesebrera, que no lee y si lee se les olvida. Me indigna, pero te han dado oportunidad de marcarte una buena entrada.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Coño! ¡Ladran, luego cabalgamos!
ResponderEliminarSalu2
Pues vaya... no me había percatado de esta situación, José Antonio. Intenta no darle más importancia de la que tiene, que ya sé que sienta bastante mal, ya que a mí una vez también me entró un anónimo con varios comentarios insultando... pero el caso es que al igual que una persona no puede gustar o caer bien a todo el mundo, un blog o una entrada tampoco gustará a todos, y entre la gente a la que le disguste, siempre la habrá con educación, valores y cabeza, que verá y callará, y por el contrario, sin nada de esto y con muy mala sangre, que dejará rastro de su pasada. Piensa que él es el primero que se contradice porque sin necesidad de estar en un lugar que tan poco le gusta, está más tiempo del necesario para leerte y escribirte. Sí, es una vergüenza, lo sé, pero lo cierto es éso, que no se entienden ni ellos.
ResponderEliminarUn abrazo y ánimo
Hay algunos trolls en internet que se divierten ya sea vomitando, ya sea insultando para crear ruido y llamar la atención...
ResponderEliminarY como te han dicho ya, "a palabras tontas oidos sordos"
Un saludo