Todos a una, como el Orfeón donostiarra, los líderes de la opinión izquierdista hasta la saciedad repiten el talismán del momento: brutalidad, brutalidad, brutalidad. La eficacia movilizadora de la consigna en eso consiste: minuciosa elección del término, cargado emotivamente el mismo de las más acerbas connotaciones y hale, el raca-raca, no parar de soltarlo a la mínima por tierra, mar y aire. ¿Más policías heridos que manifestantes, escasos en números ambos? ¿Ni una sola hospitalización? Brutalidad, brutalidad, brutalidad.
Similares porrazos ocurrieron bajo dominio rubalcabo, cuando algunos Indignados provocaron a la Policía durante las jornadas de la visita papal, pero entonces la oposición defendió a la Policía, y su dificílisimo trabajo, y no se dedicó a alentar la revuelta.
Se volvieron a cercar y a hostigar las sedes del PP, dos meses después de las elecciones. No soportan el resultado de las urnas, les rechina sin cesar en lo más hondo de sus entendederas. Les saca de quicio, en la medida en que niega de raíz su espléndida autoconciencia. La televisión andaluza anunció la dirección y la hora de la convocatoria. “La calle es nuestra”, bramaban el otro día los sindicatos que cobran de los despidos, en guerra contra la reforma laboral. Por supuesto contra el PSOE andaluz que malversó a troche moche los dineros de los parados, rien du rien.
El perenne chantaje sobre el que gravita la vida política de nuestro país estriba en que la Derecha española no puede movilizar a sus gentes en la calle. Entonces, como muchos desearían, se liaba parda. Nadie puede atreverse a discutirles que ellos y sólo ellos son el PUEBLO, la VERDAD y el BIEN.
Hoy están los ánimos revueltos en las calles, valencianas y alguna más.
ResponderEliminarMe he preocupado de visionar fotos y artículos de aquí y allá y cada vez estoy más convencida de que todo es un movimiento orquestado del psoe.
Le viene bien crear disturbios callejeros, mirar a otro lado mientras apedrean Génova, poner insistentemente vídeos manipulados en las cadenas de tv para que acabemos creyéndonos que eso pasó así.
Todo con tal de fastidiar la labor tan difícil que tiene el partido que ganó limpiamente en las urnas.
Mi hija, estudiante, no tiene cortada la calefacción, ni pasa eso, doy fe.
He visto fotos de mordiscos a policías, con mucha saña, por un falso invidente.
He visto insultar gravemente a la madre de los policías que sólo pretendían sosegar los ánimos y cumplir con su trabajo.
Eran radicales de extrema izquierda, con rastas y malas pintas, otros encapuchados,¿ porqué se tapan?.
He leído con estupor las cosas que cuelga la gente en contra de la Policía y nadie... hace nada.
Ser del PO está condenado,te insultan y enseguida te achacan ser franquista.
Pero no recuerdan que nunca vimos una sola promesa cumplida de Zp, que los brotes verdes nacieron podridos y que "la maceta" del psoe era un jardín de chorizos, allí por donde pasaron, hasta dejar España en la extenuación económica y laboral más absoluta.
Me ha encantado leerte.
Un saludo bloguero.
Mi impresión es que veremos cosas mas graves antes de las elecciones andaluzas.
ResponderEliminarSaben hacerlo, han llenado la red de videos manipulados con el corta y pega, el problema es que muchos les creen.
Saludos.
Siempre la puñetera y criminal hipocresía de una izquierda de corral, amigo José Antonio, que puede resultar peligrosísima en estos momentos.
ResponderEliminarJosé Antonio, estoy totalmente de acuerdo en lo que dices, pero.....
ResponderEliminarCualquier ciudadano de culquier pais del mundo se daría cuenta(se habría dado cuenta ya) de quienes son éstos.y no tendrían más recorrido. Aquí en España, los verdaderos demócratas nos hemos dado cuenta hace mucho tiempo (desde que detituyeron a María San Gil)que el pp está en la pomada y se plantea un grán dilema: ¿Ayudamos a desenmascarar a estos "guerracivilistas" "perroflautas" pobres y ricos, si al final la Nación Española se destruirá igualmente?.
Este es mi sentimiento.
NUNCA la violencia...y no me parece que la estén usando en absoluto correctamente (si es que hay alguna posible corrección en un acto brutal)
ResponderEliminarVi desde mi trabajo lo que los indignados llamaron violencia por parte de la policia hace meses, y no eran más que funcionarios públicos queriendo retirar a los que tumbados en el suelo interrumpian el tráfico en el centro de madrid...En fin...
La superioridad moral, autoconcedida con el beneplácito popular, que la izquierda disfruta en este país es a partes iguales, su chiste y su ruina.
ResponderEliminarSu chiste, porque pasando por encima de la tragedia, la ideología que más muertos por genocidio ha causado en la historia de la humanidad (a miles de años luz de la siguiente) todavía nos da lecciones. Después de puta poner la cama (disculpen el término)
La ruina, porque las ideologías socialistas nunca crearon riqueza en ningún sitio, ni países ordenados y tranquilos más que a golpes de las policías secretas de represión. Son como un cáncer, que se come todo, que arrasa con todo lo que hay. Si quieren ver un símil mejor, vean la marabunta, con un esplendido Charlton Heston.
Creo que es hora de que alguien salga a decirles a la cara, que dejen en paz nuestra triste democracia, que sabemos que no les gusta estar en la oposición, porque allí se roba menos, pero que gracias a ellos tenemos 5 millones de parados, y que no los necesitamos más gracias, que se disuelvan y a su casa
"Los acontecimientos, buenos o malos, que nos suceden, no nos afectan por su importancia, sino por nuestra sensibilidad"
ResponderEliminarTambién Gabilondo se las tenía con sus hermanos, qué leches!
Si no saben aguantar una broma que no protesten y se vayan del pueblo!
El Libro Rojo del Cole en acción es lo que estamos viendo.
ResponderEliminarLa izquierda busca un mártir y habrá que frenar esto con firmeza pero también con inteligencia (lo cuál no implica flojear en tablas como empiezan a hacer)
Estoy convencido que esta será la tónica de los señores del PCHOE y sus amigos los SINDI
ResponderEliminarYo, como estoy indignada con todo lo que sucede... más aún es un temor a que las cosas van a ir mucho peor...
ResponderEliminarun abrazo.
Y llegamos a la conclusión que llegue yo hace tiempo: "España no es una democracia, es una putocracia"; los fascistas no están precisamente en la derecha, están en casi todos los organismos de poder, especialmente los nacionalistas.
ResponderEliminarBrutalidad es la palabra (Faltos de razón, desequilibrio emocional), pues bien mirado creo que acertaron con ella.
ResponderEliminarLes mueve la sinrazón, les mueve la ideología sectaria, la que se define como excluyente, la visceral, la sembradora de odios, la absolutamente irresponsable, la cobarde, la de la inacción, la que siempre se esconde buscando un culpable.
Ay, si supiran hacer... Ay, si aceptaran las reglas... Ay, si tuvieran Grandeza...Ay, si fueran RESPONSABLES.
Un cordial saludo amigos.
Está claro que hay algunos que no saben perder, les encantaría estar siempre en el poder, controlándolo todo, sin dar opciones democráticas a los demás y cualquier excusa es buena (aunque no sea real) para insultar a los otros.
ResponderEliminarPor supuesto, que nadie apoya la violencia de ningún lado, pero lo que no se puede hacer es manipular y falsear las cosas, para que unos cuantos ciegos y sectarios, intolerantes y antidemócratas, empiecen a colgar etiquetas de fachas y totalitarios a los que simplemente no les siguen el rollo.
¿Cuándo aprenderán algunos a vivir el presente y la realidad, en lugar de vivir del pasado y de sus traumas, que les ha convertido en unos autistas politicos, que sólo viven en su propio mundo partidista (y por supuesto, según ellos, MARAVILLOSO)?
El otro dia leí una entrevista hecha al cantante Loquillo y me identifiqué totalmente con algo que dijo, decía que él estaba ya harto del "guerracivilismo" que existe en este pais y desde entonces y con su permiso, la he adoptado en mi vocabulario, porque yo pienso igual: ¿cuándo se acabará de una vez con este "guerracivilismo"?
El rojerío en la oposición anda siempre montando conatos de revuelta hasta que una "prende". Ha prendido la de Valencia. Mañana puede prender otra. Es curioso como el estúpido jefe estudiantil se declara admirador del tirano castro y achaca todos sus malas a la ultraderecha. ¿ dónde se hace visible la ultraderecha que nos dice ? Menudo camelo con la ultraderecha que desapareció hace años en pos de una ultraizquierda que ha gobernado España casi 8 años y que ahora monta la quema de la calle como forma de desgaste político.
ResponderEliminarPues a mi me inquieta todo esto, puede parecer una tontería pero la gente que conozco de izquierdas anda soliviantada, de hecho hace uso de una violencia verbal inaudita en las redes sociales.
ResponderEliminarY la violencia verbal es el preludio de la física.
Es peligroso jugar con las emociones de las masas porque no se sabe donde se puede acabar, y eso están haciendo, enfureciéndolas. Y la verdad sería cuestión de andar más templados o terminaremos machacándonos unos a otros.
Como la ignorancia es atrevida y no se corta opino que desestabilizar España es una constante desde hace tiempo y como gilipuertas nos lanzamos una mitad contra la otra.
Me pregunto si será cierto el dicho ese de que dos no se pelean si uno no quiere, ójala lo fuera.
No pertenezco a ningún partido y muchas acciones del actual gobierno me repatean las tripas, del mismo modo que me repateaban antes muchas acciones del anterior.
ResponderEliminarSin embargo, a menudo observo cómo una parte sustanciosa de la izquierda cree que tiene toda la razón y es incapaz de asumir la verdadera democracia, donde cada uno puede pensar lo que le dé la gana. Donde se puede dialogar sobre dos puntos de vista opuestos sin que eso desencadene en una pelea o un vaivén de insultos...
Si no han ganado los suyos, que se aguanten y que lo respeten, como antes hicieron los que perdieron las elecciones años atrás.
Algo habrán hecho mal para que el pueblo no les elija, digo yo.
Eso es la democracia.
NO soporto a la gente que no sabe escuchar a los que piensan diferente y que se esfuerza por agrandar las diferencias para sembrar el malestar de todos, en lugar de buscar acciones en común para solucionar los problemas.
Un beso raro ( o dos).