Persigue a Don Pascual Sala,
presidente eximio del TC, toda una profusa leyenda empeñada en hacer de él un
muy diestro bailarín. En públicas ocasiones llegó incluso a mostrar su
consagrada pericia. Acaso convenga entonces revisar ya uno de los Mitos
Fundacionales de la Santa Transición: propongo yo en esta hora desbancar como Musa Oficial de la Movida a Alaska y promover para la cúspide de
ese trono a Don Pascual. Ni el malogrado Patrick
Swayze en Dirty Dancing podría
superar el contoneo superior de Don Pascual, esa inacabable hoja de servicios
bailándole siempre el agua al mandamás de turno del socialismo finisecular y
postmoderno… que lleva Don Pascual ¡treinta años! sin dejar de darle alegría al
cuerpo de la Macarena socialista.
Bailó con los lobos del GAL (uff,
aquellas tibias, aquellos peronés) al dictado de Felipe G, bailó con la ilegalización de Batasuna, cuando así
al PSOE convenía (la coctelera
agitando, llena de soda y vermuth, sí), bailó desde su alto rango en el CGPJ y
en el Tribunal Supremo sobre la interminable ristra de las corruptelas
socialistas, asordinándolas, (mueve la cabeza, mueve el esternón, mueve la
cadera siempre que tiene él ocasión), bailó al servicio del testamento político
de Zapatero legalizándole Bildu, (los huesos desencajados, el
fémur muy dislocado ya, claro, tanto baile), en fin, remata ahora su bailoteo
de albacea blanqueándole in extremis a Sortu
(¡cuatro años para la sentencia del Estatut,
insólita y crudelísima bronca pública de De
la Vega a la Cenicienta pareja de baile por entonces en el TC incluida; sólo
unos meses ahora para decidir sobre el brazo político de los criminales!), vale
decir, se marca ahora –a sus 77 junios- un apretadísimo agarrao con los filoetarras y sus txapotes, pues ni ETA se ha disuelto, ni ha entregado las
armas, ni han sus teóricos condenado su macabra historia asesina.
Bailando, que es que se pasa los siglos Don Pascual bailando… (el
cuerpo muy mal, pero una gran vida social… y socialista)… bailando… y escupiendo
de lado sobre la tumba de muchos muertos. ¡Qué dancing más dirty el suyo, Don Pascual!
Post/post: gracias a marinamarineando, a Pelayo Martín, a CharlandoUnPoco, seguidores ya del blog, y gracias a Ruiz, a Juan Carlos, a Norma -muchos ánimos-, a Mari Paz Burgos, a MAMUMA, a Hawai05 -nada de reticencia,al contrario-, a Juante, a Sonja, por además de mantener sus estupendos blogs, gastar su tiempo en enriquecer y engradecer este, que es también suyo, por bloggear todos ayer conmigo y dejarme la prueba de su cercanía, GRACIAS.
Andan buscando sustitutos de Patrick Swayze para hacer un remarke de Dirty Dancing, pero no dan con él pues dicen que ningún candidato le puede superar. Sí como tú dices Pascual Salas le supera, pues no estaría mal indicárselo a los productores. Podríamos sugerirles, para el final apotéosico, un cementerio y como compañera de baile del insuperable Pascual Salas, un faisán. El título del último baile "Me regodeo sobre vuestras tumbas".
ResponderEliminarSaludos.
No merece la pena que una pluma tan brillante como la tuya se desgaste escribiendo algo sobre el miserable de los miserables, de cuyo nombre nunca me olvidaré, pero no pronunciaré jamás. Un cordial saludo.
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