sábado, 22 de diciembre de 2012

El grito mío


      
   Me lo decía el otro día CLAVE en un comentario aquí: Pareciera que gritaras ¡EEHHHH!, que aquí estoy yo con mi libro, ¡Escuchadme! Me hizo pensar, claro, en si no estaría yo descomponiendo demasiado el gesto, descomponiendo acaso el blog, con estos penosos retorcimientos cibernéticos en pro del Mío Libro. ¡Cuánto me gustaría conquistar la sagrada ataraxia de un estoico de libro, el nirvana del santón hindú, la imperturbabilidad de un aristócrata inglés al menos, para, como recomendara Kipling tratar con un idéntico desdén a esos impostores que tanto el éxito como el fracaso son! O simplemente ser un autor reconocido al que relativamente se la trae floja el resultado comercial de su última obra de encargo. No, de esas mismas hechuras de zozobra y angustia, de desánimo y desesperanza está también entretejido mi libro, y qué se le va a hacer si así de vulnerable –flojucho, diríamos también- resulta uno.
    
     Pero qué nos queda a las ignotas hormiguitas excepto patalear aquí y allá, patas arriba incluso, contra el muro de silencio que cada día a los anónimos más y más nos pisotea. Más espeso aún bajo el océano de silencio que es el Internet, cuyas aguas gritonas es sabido que guardan la misma memoria que un pez, es decir, ninguna, pues todo lo arrastra al Infinito vacío la corriente dominante del día. Llevo al día de hoy 25 ejemplares vendidos, lo que quiere decir que me debato tan sólo entre el fracaso y el ostiazo. Me restan aún algunas fuerzas para dar la barrila antes de tirar la toalla. Si sospechara que lo que vendo es una jena, una ful, una mercancía chungala, me cortaría un poco sin duda de contorsionarme en público con tanta chingoleta. Creo en mi libro, es sólo eso.
     
   Me recordó también el comentario de CLAVE la célebre frase de Willy Loman, el protagonista de La muerte de un viajante de Arthur Miller, a propósito de la deshumanización neoyorquina: “En esta ciudad hay que partirse la nuca para poder ver una estrella”. ¿Cómo me lo maravillaría yo, pensé? A ver: En nuestro internet hay que hacer un rato el indio –ah, esos desaforados gritos de guerra comanches antes de la batalla- para sólo seguir cosechando fiasco. Hoy pienso amargo, que si no consigo, en un plazo razonable, por supuesto, cubrir siquiera los gastos de mi aventura es que lo mío no interesa. Punto sin pelota esta vez, plis.



LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
154 pgs, formato de 210x150 mm, cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)

7 comentarios:

  1. Tu si que vales. No tires la toalla tan pronto, sigue... el que no es constante en algo, fracasa. Tu no te lo puedes permitir, porque eres un buen escritor.ContinÚa con tu grito, "PIEL ROJA". Saludos y FELIZ NAVIDAD

    ResponderEliminar
  2. Quizás sea algo de siempre en la especie humana. Hoy en día te das cuenta, por ejemplo, en el fakebook. El fenómeno del seguidismo debe pasar inexcusablemente por la premisa de la mediocridad y la alineación (alienación más bien) con cualquier cosa del imaginario colectivo tan perfectamente tamizada por la izquierdorra globalizadora y ventosa.

    Se debe escribir u opinar sin esperar refrendo de nadie, como si pintáramos por vez primera un Van Goh o jugáramos a Bruckner (salvando las distancias) -más en estos tiempos de insufrible morralla social- es decir: a sabiendas de que el susodicho "caralibro" es una mierda extorsionadora de estos tristes y mezquinos tiempos. Porque si no, vamos de cráneo en nuestra obligada y silenciosa cruzada.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Juante -muchas gracias-, gracias a Mónica, a CLAVE,a Napo, a Winnie0, a El Fugitivo, a Jaime, a Jose Antonio, a Begoña Roldán, a Maribel, a Chela, a María, a Casas Reales por sus palabras de ánimo, que tanto aprecio.GRACIAS

    ResponderEliminar
  4. A ver Jose un consejo p´ayudar. Pon botón de Twitter, blospter blog, bitacoras etc. Extiende tu grito blogero en mas sitios desde tus post. Solo es un consejillo.
    Saluditos y Feliz Navidad.

    ResponderEliminar
  5. Me pregunto cuando y a que hice el comentario, no se, mire en comentarios y no lo encontré.
    Para mi es un honor que este articulo sea yo, simple mujer con mas vivencias que conocimientos te lo haya inspirado, claro es que sea para que tu te valores y no te desanimes, y si tienes que gritar, grita que eso sienta de biennn...saluditos cariñosos...

    ResponderEliminar
  6. No tires la toalla Jose Antonio!!!!!! Un beso de ánimo enorme y felices fiestas con todo mi cariño

    ResponderEliminar
  7. Querido Jose Antonio yo creo que haces bien en llamar la atención sobre tu libro, pero lo más importante de todo es eso que has dicho "Creo en mi libro, es sólo eso".
    Tú escribes porque tienes un don para ello, eso es algo casi sagrado, o sin el casi.

    ResponderEliminar