Cayo Lara y Jordi González tuvieron la otra noche
un desencuentro, sí, que nos hizo un poco comprender todo el Bien, todo el Mal.
Iluminemos en algo este bolero de perfidia. Se había anunciado a toda pastilla
la estelar participación, en punto y aparte, de Cayo Lara, coordinador general del tercer partido español, en El
Gran Debate de Tele 5. Se le vió luego, a la hora de la verdad, envuelto entre
otros cinco tertulianos, flanqueando en parte la glamourosa entrevista a Elena Valenciano. No pudo de esta
manera Cayo Lara lucirse ante Jordi –ante la audiencia- como había él
esperado. Se sintió estafado. Debió por dentro montar en cólera, y del todo
encelado, como Lutero en la iglesia
de Wittenberg, acudió a la mañana siguiente a clavar sus Tesis en la Catedral
del Twitter.
Ya la obertura de Cayo era magnífica: “Indignado. Para aceptar ir a T5 se negoció una entrevista. Jordi me lo ha confirmado a lo largo del
programa y lo ha incumplido. Así
vamos”. Vemos ya ahí en síntesis el lío del montepío: el adjetivo de moda, la
negociación, el incumplimiento, el lamento. Y empezó luego en público Lara a desplegar enumeradas sus quejas:
1) “Anoche fuimos al programa el gran debate de T5 por tres razones: 1ª x q nos invitaron, 2ª x respeto a las personas que ven el programa… (fabuloso ese plural genérico, encomiable ese respeto)
2) “…3ª x q se acordó que me harían una entrevista sobre el caso Bárcenas con preguntas posteriores de los tertulianos… (invitación acordada, pues; más que me debió Cayo poner nos ¿no?)
3) “Cuando introducen la entrevista a Valenciano, pregunto a Jordi si se
mantenía la entrevista y me lo
confirma… (magnífico el suspense)
4) “Jordi cierra el programa, incumple su palabra y se marcha sin una mínima explicación.
Un trabajador me dice que “la
entrevista se ha caído”. (Este tuit es sobresaliente, contiene en sí una
novela. Veamos: tras el debate sobre Bárcenas
vino otro sobre desahucios, luego no terminó el programa, luego no hubo
entrevista a Lara porque “alguien”
no lo quiso. Jordi incumple su
palabra, sí, formidable acusación para persona tan honesta, pareciera
el gran comunicador un vulgar político. Jordi se marcha sin una mínima
explicación: la escena es portentosa, el clímax ya total. Sólo imaginarla es
brutal: el soberbio comunicador, delante del coordinador general de IU, que se
las pira, cual primíssima donna, sin siquiera ofrecer la limosna de una
disculpa a don Cayo, su invitado. Se
ve que le manda luego a un mandado con lo de la caída. ¡Es a Cayo a quien hecho añicos han sin agua
en la piscina tirado!).
5) “Sabemos quien manda en Tele5. Si no quieren que la audiencia escuche a IU lo tienen fácil. Hemos tomado nota”.
Ese tuit de Cayo Lara recibió rápido 471 retweets. Le encarecí yo vía tuit a don Cayo entonces a que me dijera QUIÉN manda en Tele5,
formidable misterio éste -el que siendo la propiedad mayoritaria de Berlusconi resulte desde siempre su
línea ideológica tan tan partidaria del Progreso-, aunque no me contestó. Qué
decir de ese impresionante “hemos tomado
nota”, que de un lado retoma el inicial plural genérico y de otro apunta
una casi cómica anotación de película de gángsteres.
Han desfilado delante de nosotros a
estas alturas, ya te digo, lector, todo el Bien, todo el Mal, como Jordi en mutis fulgurante desfiló
esfumándose ante un impávido Cayo Lara.
Qué bolero, o sea.
Indudablemente, al sicario sectario y fiel sirviente pesebrero, Jordi González, le tocó el papel de lacayo de la Valenciano, para no fomentar el peligroso escoramiento de la psoez hacia la herrumbre filoestalinista, como ya se ha consagrado en Andalucía, vacuamente. Más aún por causa de un programa de telebasura que no se suele perder la pandilla progre. Es una bonita historia de amor, desde luego. Como la que -casualidades de esta vida virtual- expongo yo en mi nuevo bló, de la radio que hace esa impagable comisaria de puño sin rosa (Díez) conocida por Progrejuli (uno de mis modestos mantras, como es bien conocido). Solo que en este caso se trata de una cama redonda (leitmotiv del "pensamiento mágico" hippie) y los jadeos son como los de esos jodidos vecinos que no paran: sin imagen virtual.
ResponderEliminarSaludos cordiales y blogueros
Gracias por vuestras sabrosas aportaciones, amigos, a la Onetíada, y al resto de los post. Vida: mi twitter figura abajo del blog, es
ResponderEliminar@joseantoniodelp
Bego, comparto lo que dices, te lo agradezco.
Lo q me gusta del twitter es q podemos más rapidamente dialogar,asi q os animo a ello,si os place.
Un abrazo fuerte para todos
Gracias, José Antonio, se verá en versión Web porque aquí, desde mi móvil, veo el retrato de Gustavo Adolfo :)
EliminarFíjate que a mí me hizo gracia que las expectativas de este hombre se vieran truncadas por verse en medio (y dejado de lado) de la entrevista a Valenciano, con la que tampoco comulgo en absoluto. Entrevista que, todo hay que decirlo, considero desmesurada.
ResponderEliminarHay personas que, de vez en cuando, no viene mal que se les recuerde que siempre serán unos viajeros de segunda cuya presencia enturbia al resto del pasaje.
Un saludo!