Eran tus labios
dólmenes de amapolas soliviantadas,
eran las riberas incendiadas
del Paraíso,
era aquel Tiempo sin tiempo
en el que tus besos
no llevaban fecha de caducidad,
los besos que yo me bebía
a cada atardecida
un poco perdido entre tus trenzas
con avidez de colegial
puntual y preferente.
Era ese Tiempo que sólo lo puede
inventar
una fotografía ya
demasiado amarillenta .
Javier
Sardá y su “Mierda de infancia”. Mercedes
Milá y su “Lo que me sale del bolo”. GRANDES ÉXITOS, en las principales
pantallas de esta podrida sociedad capitalista. Ya está: voy a escribir
yo “Tócate los gabilondos”, a ver si
así.
Bonita la poesía.
ResponderEliminarDon Jose Antonio, no pido lo imposible. No hay equilibrio entre las buenas letras y las buenas ventas.
La injusticia suele ir de la mano del exito en el campo de la creatividad.
"La injusticia suele ir de la mano del exito en el campo de la creatividad"
ResponderEliminarY eso lo saben la mayoría de los triunfadores.
Escriba sólo para usted y déjelo por aquí.
Gracias, amigos.Gracias, Napo, un abrazo.
ResponderEliminarmis saludos a todos
Qué sugerente esos versos. NO desespere
ResponderEliminarMuy bonito
ResponderEliminarHaces de lo amarillento algo bello, enhorabuena, no era fácil.
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