And the winner is... ¡Ada Colau!

    

   La Plataforma que dirige Ada Colau ha sido galardonada, vía marrullería socialista incluida, por el Parlamento Europeo con el Premio Ciudadano Europeo 2013. Es un trascendental espaldarazo de la más –en teoría- importante institución europea a esa organización y a su lideresa. Si este Premio distingue a “personas u organizaciones que luchen por los valores europeos” no parece impropio colegir entonces que para el Parlamento europeo se encarnan en los “escraches” –el instrumento por excelencia de Ada y cía- muy sagrados valores europeos.

    

   Claro que si consideramos que los escraches sobre todo consisten en la violenta intimidación física llevada hasta el mismo domicilio del representante popular y de sus familiares, es decir, todo lo contrario a la más elemental esencia democrática, que se basa en la canalización institucional y pacífica de la oposición política, podemos también deducir que el sacrosanto Parlamento Europeo está premiando a quienes pretenden enterrarlo. Nada nuevo por otra parte.

    

   Es decir, si en plena sede parlamentaria imputas tú nada menos que como “criminal” a un representante de la Banca que por allí pasaba –ni el Banco de Sabadell, del que Progres Pata Negra bien que cobran, del crimen se salva- , criminales al cabo los dirigentes del Sistema, si organizas  una pública campaña de acoso a los representantes populares, si despliegas toda una ideología extremista partidaria de los métodos de la “democracia” directa y asamblearia, va el criminal Sistema ese, la Europa de los mercaderes, y te orla hasta la borla.  Ya el mismo presidente del Tribunal Supremo español, figura capital de la Justicia de este criminalísimo Sistema, alabó los escraches como libertad de expresión.

    

   Ya pueden la Historia y los más sutiles pensadores decir misa y más misa sobre la indudable complejidad de las sociedades modernas y los distintos centros de poder que de las mismas dimanan, para qué. “Aquí no hay democracia, manda el Capital” siempre te replican y sentencian sin pestañear como refractarios replicantes castizos los opinadores al por mayor. Manda el Dinero, te aseguran impávidos, y los gobiernos, los parlamentos, las burocracias políticas son sólo los lacayos del Capital, que es quien  ordena digas lo que digas, vale? En esa terca asimilación de las sociedades liberales y representativas a la Dictadura del Capital residen las afinidades ideológicas y emocionales que conectan el confuso magma de las distintas sensibilidades izquierdistas, light and heavys, que cuando encima no ven a los “suyos” al frente de los gobiernos democráticos ya es que se les sale el magma este del cuerpo. 

   

   Vemos ahora cómo una vez más los burócratas sirvientes del Capital y de las multinacionales condecoran y entronizan a sus más acerbos opositores, aquellos que desean liquidar toda esa pamema seudo-representativa que el Parlamento europeo representa en favor de la verdadera voz de los Pueblos… chavistas, off course. Mientras tanto, cientos de anónimos escribanos defienden las ideas liberales como las menos malas para el gobierno de las sociedades. ¿Qué premio reciben estos del Sistema? Una patada de silencio en todos los morros. Enhorabuena, doña Ada. No sabe uno si empezar a creer ya mismo en su magia.