Por mucho que sea un blog anónimo el
envoltorio de la nada, por escasas que sean las personas a quienes consiguen
interesar los sueños y la materia que
conforman éste, por perfectamente inútil que entonces resulte el hacerlo, pese a todo esto sólo
cabe hoy relegar cualquier otro afán escritor y dejar sitio para el estupor y
la pena negra que a este bloguero con ínfulas de poetastro embargan tras el
espantoso accidente ferroviario de anoche en Santiago, a esa ristra de pobres víctimas y a sus deudos
desconsolados, a la conmoción que en vísperas tan señaladas y festivas la
terrible tragedia y su infernal huella nos deja por dentro, esa espeluznante
visión del convoy de lo horrible tan
cerca de la maravilla y el milagro de la piedra acariciada por la lluvia
alzándose que es la Catedral, a
condolernos en todo el pesar y el penoso infortunio en el que casi un
centenar de españoles, semejantes nuestros, encontraron la muerte. Triste
Santiago.
No es el momento ahora pero habrá que ver qué fué lo que pasó, porqué un convoy que está a 4 km. de la estación mantiene una velocidad de 190 km/h sin tener en cuenta la curva.
ResponderEliminarSalu2
Esa foto que conmueve a cualquier humano es sólo una calculadora electoral para la famiglia política. A unos restará votos, y trabajarán para que sea menos o no sea y a otros les sumará y trabajarán para que sean más y si es posible todo.
ResponderEliminarEl populacho olvidará mañana y la muerte de esos seres será para siempre. Los familiares seguirán viviendo y el doror que lleva ese recuerdo les acompañará para siempre. Les espantará en algunos momentos, y tantas veces no entenderán nada y más que nunca no entenderán la vida.
Para sus familas: Un abrazo sincero.
El vídeo del tren avanzando en el momento último es sobrecogedor. ¿Cómo es posible ir a esa velocidad? La fuerza centrífuga es descomunal. Terrible.
ResponderEliminarMe uno a tu solidaridad
ResponderEliminarcon las víctimas del accidente,
y acompaño a los familiares
en su sentimiento de dolor.
Rezo porque no se haga uso político
de esta desgracia,
no sería la primera vez.
Vuelvo a leerte
y me pongo al día con tus artículos.
Como siempre, un placer
Un abrazo a todas las víctimas.
ResponderEliminarDesde esta Galicia que ha demostrado tanto.
Un dolor terrible, posiblemente evitable...
ResponderEliminarY una admiración profunda ante un pueblo solidario que da su sangre y se da a si mismo.
Gracias desde Galicia por la sensibilidad y solidaridad que muestran tus letras con los que sufren las consecuencias de este triste accidente.
Un abrazo.
En las tragedias y en los momentos complicados es donde se muestra toda la solidaridad de la gente.
ResponderEliminarEl espíritu de los fallecidos descansa en tierra fecunda en generosidad. Estará por siempre bien acompañado.