De
resultas del cambalache a que se vio obligado el gobierno español para salvarle
la vida, mientras Bolinaga apura sus vinitos en alegre
compaña, Angel Carromero arrastra al
tobillo prieto un grillete electrónico. Ha hablado ya bien alto y claro: los SS de la dictadura castrona asesinaron
a Oswaldo Payá. “Un vehículo azul nos embistió por detrás y nos sacó de la
calzada”. Pormenoriza con detalle los precedentes de “accidentales” accidentes
que sobre el mismo Payá, emblemática
figura de la oposición moderada en la isla, existían, su angustiosa experiencia
personal, su dramático aislamiento indefenso, la farsa de su juicio, las
amenazas y presiones continuas de los milicos castrones, todo cuanto llegó a
temer por su propia vida.
La familia Payá al completo, de sobra conocedores del siniestro percal de la dictadura
Castrona, perseguidos por ello, desde el primer momento le creyeron, y a él y
con él en su dolor se entrelazaron. Dice Carromero
que para él lo fácil, superado el terrible trago, hubiera sido ya, como el otro, hacerse el
sueco y pasar en su vida esa tremebunda página, solo que no tenía derecho
alguno él a dejar así abandonada a esa familia, a la causa de los que se oponen
a la tiranía Castrona.
Sorprenden una vez más, ante la firme
denuncia de Carromero, el silencio
entreguista del gobierno popular, y la rencorosa saña con que se aprestan a
escupirle el rostro en las redes muchos opinantes progresistas. La ex –ministra
Trujillo, por ejemplo, dio todo un
recital de insensibilidad en la noche del lunes en 13 TV. Nadie espera de ellos
que a Angel Carromero valoren, faltaría más en gente que tan claras tienen las
verdades y el soberbio heroísmo de su antifascismo, pero al menos sí que un
poco encubrieran la dignidad solicitando como mínimo una investigación independiente
de las causas que rodearon el dramático accidente que costó la vida a dos
valientes opositores a la dictadura. De eso nada. Arremeten más contra Carromero. Transparentan así, de nuevo,
el omnímodo resentimiento que contra todo lo que suponga Derecha española en ellos coletea, y la soterrada fascinación que
por la Dictadura Castrona en su cerebelo rebulle. Que no nos declamen luego, inflamados y líricos cuando les interesa, cuántísimo aman ellos la democracia.
Sólo son la cía de los Castrones, vamos.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen de la obra en post del 27-1-2013 y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Escuché ayer la entrevista de Carromero con el Herrera. Al final, el halcón, como era de esperar, no le hizo la pregunta del millón: "¿qué piensas de la actitud que está manteniendo el PP ahora contigo?". porque tiene bemoles que tenga que ser el hermano de Payá el que se compadezca de la situación del pepero y denuncie la desidia de su partido. Lo de la psoez no es de extrañar: tanto en este como en el asunto de Gibraltar y todos los demás, su felonía y abyección apátrida es para nota. Lamentablemente, en agosto, la comparsa del chiringuito no se entera ni de que hay crisis oficialmente.
ResponderEliminarUn saludo.
Cuba es la vergüenza de Occidente. Un motivo más para agachar, como español, la cabeza.
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