Interior de pequeña oficina de Correos del extrarradio madrileño.
Lunes 26 de agosto, 11,16 horas. Una mujer de unos cuarenta y pocos, que hace
como que limpia, y dos jóvenes dependientes, ociosos en el establecimiento a
esas horas vacío. Están, mientras la mujer pasa el paño de allá para acá,
charloteando los tres en voz alta. Total, nadie puede oírles, pues el bloguero
que entró hace un momento se ha hecho casi invisible, y simula andar completamente a lo suyo en el relleno de un certificado, en realidad anotando escrupulosamente –los
escribanos así hacemos, señores- el animado diálogo que se traen, el propio de unas personas que se conocen aunque no desde hace mucho tiempo. Lleva ella -resuelta
y vivaracha, pestañas de pega, ni guapa ni fea- la voz cantante, mientras la
pareja de jóvenes empleados, de buen y atildado aspecto, asienten, sonríen,
aprueban con tres o cuatro palabras cada vez los asertos de la mujer. Dentro
vídeo:
“… Vaya mierda de actuaciones que traen para las fiestas, qué castañas,
éste, el otro, los de OT, vaya tela, desde luego… ah, sí, que si no sé qué de
un rollo de Agatha Ruiz de la Prada,
¿sabes con quién está casada esa? Ahiií, cómo se llama el hombre éste… si,
hombre, el Pedro Jota Ramírez, no le
pega nada, ese tío es un fascista
que te cagas, y vaya modelitos, y encima cuestan un pastón… (tercia a
continuación uno de los empleados) … y ella es igual, yo la he visto de cerca,
y es que es una momia la tía, es… (retoma ya la mujer) …yo, cuando vi a la Esperanza
Aguirre con uno de sus modelitos plantado, mira, ya me caía mal, pero dije…
pero esta tía de qué va, es que llevaba unos calcetines de lana, sí, cuando el
atentado ese, que estaba ella por allí, sí, allí a tomar por culo, la vi, y es
que esa tía, ya me caía mal, pero ese día… (entra de nuevo ahora la voz del
dependiente)… mi abuelo la llama la
Superviviente, dice que bicho malo nunca muere, la tía es que siempre
sobrevive… (hay risitas a trío, toma testigo la mujer que pasa el paño)… esa
tía es una… una… bueno, no quiero decir palabras malsonantes… (intercede ahora
el tercero con discreta sonrisa en la cara)… ya, ya sabemos bien lo que es… (la
mujer al cabo es que se lanza)… es una hija de puta, son todos unos fascistas, descarao… (suaves risitas a
trío)…
Quería enviar este… dice entonces el bloggero, que ya no puede
disimular más, acaso estropeándoles un poco a los tres la función. Entran ya
luego más personas con encargos a la oficina de Correos. Fin de la cita.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen de la obra en post del 27-1-2013 y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Este relato que haces, lo puedes trasladar a cualquier punto de España y es igual, yo he oído cosas asi hasta en el Ambulatorio, y tu piensas ! sere invisible ! ellos siguen a su rollo y si no te haces notar, ni te ven ...saludos ...
ResponderEliminarLos que ven fascistas por todos lados suelen ser los verdaderos fascistas.
ResponderEliminarAparte de que el Fascio fue una escisión del socialismo hecha por Mussolini. De derechas no tiene nada. Como el nacional socialismo fue una copia del Fascio que hizo Hitler, admirador de Mussolini.
El comunismo, el fascismo y el nacional socialismo son derivaciones del socialismo originario. Disputaron entre ellos sobre la forma de implantación en cada país de dicho socialismo.
La incontinencia del populacho, amigo...Y seguro que eran unos progres de cuidado.
ResponderEliminarDe todos modos he de admitir que los funcionarios suelen ser muy discretos; seguro que esos estaban puestos a dedo por algún politicuatre de turno.
También tú has sido muy discreto, como tú eres, al no sacar conclusiones...
gracias, amigos, os comento en los comments del post siguiente. Un abrazo
ResponderEliminar