Me gustaría de mayor ser George Clooney, el Gotha progresista que él representa. Sostenía Woody Allen, graciosillo, que desearía él reencarnarse en las manos
de Warren Beatty, el mítico seductor
de miles y miles de mujeres, ante sus encantos rendidas y licuadas. En realidad
esa preferencia de Allen sólo revela
su mezquino trasfondo hedonista e individualista. Lo de Clooney, dónde va a parar, es, en todos los órdenes que sopesan la valía
de lo humano, infinitamente superior.
A una mucho más numerosa cohorte
de mujeres a sus pies encantadas –lógica cosecha de la mundialización de la
economía cinematográfica- añade Clooney
una incomparable superioridad de orden moral, es decir espiritual, pues, sobre
el temporal abrazo de tanta carnes, abraza Él además, siendo inmensamente rico,
la Causa de los débiles, de los
humillados, de los infraproletarios del mundo en estos tiempos perrunos. La
cuadratura del círculo, pues: aborrecer el genocida sistema capitalista y a la
vez vivir en Beverly Hills le parece
a uno toda una anagnórisis brutal: la Consumación de los Tiempos, vamos.
Dijo Maribel Verdú,
representando quizás a los clooneys de aquí, cuando los Goya, después de acordarse de las pobres gentes que por causa
de la crisis ha perdido sus vidas, que es este en que vivimos un Sistema podrido que permite a los
Ricos robar a los pobres. Podría pensarse entonces que se reduce todo –como
siempre, digas tú lo que digas- a un mundo dividido entre bienaventurados
pobres y odiosos ricos, estos que, como sabemos, la misma posibilidad que un
camello de pasar por el ojo de una aguja tienen ellos de entrar en el reino de
los Cielos. Pero no. Hay una clase de Ricos divinos que reinan además en los
corazones de las muchedumbres: los Ricos
solidarios.
Los Ricos progresistas son
los auténticos Héroes morales de
nuestro tiempo: sus inmensas riquezas en nada difuminan el aura de su
sobrenatural bondad. ¿Acaso no firman mil y un manifiestos en pro de los
desheredados de la Tierra y de la Dignidad
del ser humano? ¿Acaso no exigen a los gobiernos, insobornables y vibrantes las
poses, unas políticas más socialistas? ¿Acaso no actúan gratis et amore para
mil y dos oenegés? ¿Acaso no pagan ellos sus impuestos? Son solidarios, so
berzas.
Cómo comparar esa descomunal estatura moral, esa generosidad y esa
entrega sin fronteras al Mundo, con la avarienta y rácana mentalidad
pequeñoburguesa del explotador tendero de la esquina. Los Ricos
progresistas acumulan así sobre su humanista figura todas las cimas del
prestigio, material y espiritual a la vez: gozando de las ventajas terrenas de
una existencia opípara y elitista –los Impuestos, aun siendo casi
confiscatorios, en fenomenal misterio en poco menoscaban al cabo su real status
de vida - son venerados además desde el fondo del corazón por las más
pauperizadas muchedumbres.
Y si además son guapísimos, si a
su paso se les derriten a diestra y a siniestra, patricios y plebeyos,
intelectuales e ignaros, ni te cuento. Por si lo anterior fuera escaso
dividendo, se aseguran encima la Buenaventuranza
futura: la Historia sin duda les registrará para siempre entre el puñado de almas más nobles y
altruistas, visionarias y comprometidas siempre con los anhelos de un mundo
mejor y más justo, toda esa música celestial para el arrullo de las
generaciones venideras.
De ahí, ya te digo, lector, toda la
nostalgia agazapada en el espíritu de uno por, caso de tener una segunda
oportunidad sobre la Tierra, ser todo un
Clooney.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Don José Antonio, envidie usted los platos con tacón que se merienda el Cluny; pero no a él. Él, al contrario que usted no es creador. Sólo interpreta al dictado. Su fuera peón de albañil tanbién sería bueno, ya que el hombre hace bien sus deberes laborales.
ResponderEliminarEl altruísmo ( lo moral de la cosa) de los megaricos se va derrumbando. El menesteroso abre la mano y coge el dinero, pero sabe bien las intenciones publicitarias del donante.
En la Caridad, la sinceridad va directamente relacionada con la publicidad del evento.
Tenía un discurso de mil palabras escrito, pero al final resumiré. Voy a darte la razón. Un progre rico es un pobre rico.
ResponderEliminarPero no te atrevas a meterte con Francisco!
-Napo: muchas gracias. Me parece q Clooney y cía no hablan de caridad, ellos piden revolución.
ResponderEliminar-César: lástima de discurso, yo creo q los Ricos progres son el ideal de estos tiempos. ¡Me costaron seguidores el articulito crítico sobre el Papa! No tengo remedio, ya ve, nunca llegaré a nada, no me trabajo ni mi clientela natural.
¿Don José Antonio, dónde esta ese artículo crítico sobre el Papa?
ResponderEliminarMe interesa muchísimo. Gracias. Es el único Papa del que no puedo presumir y eso me jode.
-don Napo: está el 26-9-2013. saludos
ResponderEliminar(un segundo libro, me dice? hasta que no cubra gastos del primero, nada? un abrazo