Sorpresas te da el Tuiter, el
Tuiter te da sorpresas, ay, Dios. Las
cinco, más o menos, la hora torera. Transcurría bien plácida la tarde de ayer:
monotonía de mansa lluvia tras los cristales, amazapanadas postrimerías de las
navidades, yes. Estaba escribiendo algo, a la vez que –servidumbres del
escritor anónimo- daba pábulo del mío libro en esa Red, sobre la granada
preciosa de todas mis Navidades… cuando la granada tuitera de Edu Madina en todo el careto me estalló.
Te cuento, lector, yo te comento:
En el principio leí yo el tuit de un independentista catalán: “Me parece
que el sr Manuel Delgado describe
perfectamente lo que está ocurriendo”. Hombre, pensé, el sr Manuel Delgado, ese estalinista casi de
diseño que por sus fueros campa en Onda
Cero. El tuit remitía al blog del susodicho, en cuyo texto, en efecto,
visionario a la par que lucidísimo, sostenía Delgado un dorado mundo nuevo tras la explosión de las masas
catalanas en las calles. Apoteosis del
Oasis de las Masas, sí. Entre los expresos destinatarios del tuit de marras
figuraban, además de un amable seguidor mío, Jordi Évole y Edu Madina.
La lectura del texto del sr Delgado me causó una tan honda conmoción que me
sentí impelido a responderle:
- “el señor Manuel Delgado es la reserva
espiritual de Occidente, desde luego”.
Me volví a lo mío tan campante. A lo sumo, pensé, el independentista me
llamará fascista y punto pelota. Me equivoqué. Calculo que habrían transcurrido
unos cinco minutos cuando observé la notificación de un nuevo correo:
-Jose Antonio, Tienes un nuevo
seguidor en Twitter
Y debajo la lennoniana fotografía de…
¡Edu Madina! Diputado socialista por
Bizkaia en el Congreso de los Diputados, decía más abajo. Pulsé su nombre en
azul: 489 siguiendo, 80711 seguidores. ¡Y era yo, yo, ¡yo!, ese 489, por la
gloria de la mía madre! Bueno, lector, lo puedes comprender, mi corazón se me
marcó todo un tirabuzón en el pecho. ¿Cómo interpretar, a la vista de esos
literales tuits, ese impresionante
followeo de Madina hacia mi persona? Mejor elabórame tú una teoría ad hoc, lector, porque yo es que no
entendía nada. Sé de sobra que a esos Grandes
Hombres y Mujeres, ocupadísimos en los Grandes Asuntos, el Tuiter se lo
llevan a menudo gentes de menor rango, pero aun así, con todo, qué habría visto
quien quiera que fuese en mi humilde persona para con tan ilustre seguiduría
distinguirme. Desde luego mi pobre blog no conocía, pues la única vez que yo lo
saqué no salía muy favorecido que digamos http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com.es/2013/08/edu-madina-que-quiere-quemar-libros.html .
Era cosa, ya ves, de mucho
alucinar: nada menos que Eduardo Madina
siguiendo a la nada, a la nada con ínfulas (de las buenas) que je suis, échale.
Me hice yo seguidor suyo inmediatamente, claro, y con el número 80712 a la
espalda. Dejé transcurrir yo creo que otros cinco minutos recreándome en mi
buena suerte, cerciorándome de la exactitud de las cosas, sí, éramos mutuos
followers, él era seguidor de mi escritura, pensaba yo seriamente en hacerme
socialista y ganar el Premio Planeta
a cambio, abandonar ya mi penoso ostracismo… pero más me pudo entonces la
vanidad.
La Vanidad en Navidad, te das
cuén, lector, cómo nunca llegaré yo a nada. Como el torero aquel que, tras
conseguir encamarse con Ava Gardner, sin
más saborear ni tratar de repetir esas mieles, salió raudo al pasillo a
proclamar su hazaña, así me precipité yo a largarlo alborozado por los corrales
del Tuiter:
-Por los clavos de Carlos Marx! Me
sigue Eduardo Madina! Qué he hecho yo
para merecer esto!
Ocurrió entonces, claro, lo que tenía que ocurrir, lo que hubiera en cualquier
caso ocurrido más tarde al comprobar pasmado el edecán de Madina mi logorrea liberaloide. Anunciar yo la buena nueva y dejar
él de seguirme fue todo uno, cosa lógica y natural. Fin de las citas. Se acabó
la fiesta. Volvió Madina al rosal,
volví yo al portal, no sin antes derramar mis penas por el Tuiter:
-Ya,
ya se le pasó la fiebre: decirlo en TW yo, y dejar de seguime él. Adiós, Edu
Madina, fue maravilloso mientras duró… Ah, qué poco dura la alegría en la casa
del pobre.
Me dije, algo subversivo luego,
ah, sí, Madina, con qué dejas tú de seguirme, ¿eh?, pues para que veas la
esencial igualdad del género humano y los sanos principios de la justicia
conmutativa y de la reciprocidad, pienso hacer yo lo mismo. Y en aquel mismo
instante la nada dejó ya de seguir a Madina.
Pero entonces reparé en que algo muy similar habíame antes ocurrido con Carmen
Chacón http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com.es/2013/03/las-horas-durante-las-que-carmen-chacon.html .
Y en que nada parecido, escribiendo uno lo que escribe desde hace ya
mucho tiempo me ha ocurrido con HOMBRE o MUJER GRANDES del Partido Popular, que siempre muy olímpicamente me han ignorado, y
eso necesariamente me parece muy significativo de cómo en Política -¿en la
Vida?- se desenvuelven unos y otros… pero esas arduas cavilaciones las dejo
para mañana, que estoy ya de largo abusando de tu generosa paciencia conmigo… Mi
primorosa granada navideña, ay.
(Post/post: como en esas pelis
modernísimas en las que cuando están ya poniendo los títulos de crédito de
pronto una penútima vuelta de tuerca vuelca el desenlace, no acabó aquí la
trama de ayer: pues a las 21,36 h el correo me anunció que… ¡Edu Madina volvía a seguirme! ¡Volvía a
contar con Eduardo Madina entre los
seguidores de mi escritura. Por los clavos de Engels, este sinvivir era ya too much pour moi. ¿Qué pensar ahora,
dímelo mejor tú? Volví a seguirle, claro, pero sin anunciarlo esta vez por TW,
a ver qué tal así. Veremos hoy. Ya yo te
cuento, lector.)
Eso le pasa a usted por arrimarse a donde no debe.
ResponderEliminarMadina, esa víctima de eta proetarra. Es lo estocolmo como mejor ejemplo.
Ellos no quieren díscolos entre sus tuiter. alguien puede llerlos y contaminarse. Es como aquello de quemar los libros "que no son" en versión cibernética. La zorra cambia de pelo pero no de mañas.
Será un cuco el tío. Te siguió para que le siguieras y después dejó de seguirte esperando que no te percataras, ja, ja!!!.
ResponderEliminarServidor, con felicitarle el año, cumple. Lo hace además de corazón, sin formulismo. Feliz año 14.
ResponderEliminarjajaja, pues felicidades me alegro que tenga tan pocos y entre ellos estés tu. Un besazo.
ResponderEliminarYA QUE ANDA EN TAN BUENAS RELACIONES CON MADINA, SR. DEL POZO, POR QUÉ NO LE MANDA DE MI PARTE, POBRE ERMITAÑO ANÓNIMO, ESTA PILDORITA: PONDRÍAMOS A PRUEBA SU TALANTE...
ResponderEliminarhttp://misantrolimpia.blogspot.com.es/2013/04/madina-habemus-la-vuelta-del-tocomocho.html
UN ABRAZO Y FELIZ AÑO NUEVO.
gracias, amigos, por vuestras jugosas aportaciones. feliz año para todos
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