Petrificados nos dejó el popular senador Granados con la sensacional mala nueva
del millón y medio de euros que al decir de El Mundo tenía él a no
tan buen recaudo en la superdemocrática Suiza,
en un carro apalancaditos. Y es que, además del reloj de cuco (Graham Green dixit) ha dado Suiza, tiempo ha, singulares y
sucesivas camadas de muy cantores cucos. Tiene uno ya años y memoria
suficientes para anotar aquí que la evasión de pastizales a Suiza era la definitiva acusación con
que la oposición democrática imputaba a los gerifaltes franquistas… ¡Qué
colosal vergüenza entonces, 37 años
después, el que partidos y personajes de casi todos los colores de la
democracia, por allí aparezcan también, y con mucho más astronómicas
cantidades, como sucios sisones. ¿Quién y por qué a cuentagotas nos descorre el
velo que ocultan las inacabables cuentas suizas?
Más congelados aún nos dejaron luego las inconsistentes explicaciones de
Granados, sus medias palabras sin
documentos al sol de los media como…
eso, como un patético helado en churretes desmoronado. Dimitió de sus cargos al
menos, sin guarecerse en el búnker legal que el Senado proporciona, aunque con elocuentes y penosas palabras
aduciendo que… ¡allí mucho se aburría sólo apretando el botón!, con descaro reconocido
y arrojado así ese dolce far niente de la Casta
que a todos los españoles menestrales más y más entonces nos subleva.
Como rápido Helados Granados
dimitió, la oposición quiso ese carro hacia Esperanza Aguirre apuntar, que bien se la tienen guardada. Sólo que
también ella se adelantó, y más les subió la apuesta, al censurar como
intolerable que un político tenga cuentas en Suiza y parecerle justa la dimisión del Helado achinado “por no
poder demostrar su inocencia”.
Y acaso la guinda del mantecado Granados:
que precisamente él, tan habitual en las políticas tertulias televisivas, que a
tantísimas corrupciones, suizas y sucias, han atendido, él, que con tanto
hervor demandara en las mismas cárcel y devolución de los pastizales afanados,
anduviera en realidad tras el telón con su particular carrito de la tela suiza a cuentas, esa heladora
impudicia si que nos dejó ya… como a Kafka
el otro día, así.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
La democracia española se ha convertido en una cagarrocracia corruptocrácica donde los arrebatacapas hacen su agosto a destajo. Cada político a su nivel trinca lo que puede.
ResponderEliminarVeo que uds allía estan muy parecido en cuestiones políticas como nosotros en Argentina, pero le aseguro que acá es insoportable ya vivir, no hay control de nada, lo que menos se parece a una democracia
ResponderEliminarLe sugiero si le interesa un blog de un escritor argentino radicado en Francia
http://elpaisdemispalabrasjca.blogspot.com.ar/
cariños
¡PUES ESPERE, AMIGO MÍO, A QUE SALGAN A LA LUZ MÁS NOMBRES Y "CUENTECILLAS", QUE LA GENTE YA SE HA OLVIDADO DE LA "LISTA FALCIANI" Y SUS HONORABLES LADRONES Y EVASORES DE CAPITALES...
ResponderEliminar¡TOTAL!¿A QUIËN LE IMPORTAN?
Un Saludo
Y
¡¡RIAU RIAU!!