Atesora consigo la inventiva y la creatividad propias de un genio, y las
tiene ya más que acreditadas. En pocos espíritus creadores revolotea tan fértil
y a sus anchas la libertad como en el de Boadella.
Lejos de ser profeta, le nominaron en su tierra TRAIDOR AL PUEBLO CATALÁN, que es el equivalente en nacionalista al
cartelito de ENEMIGO DEL PUEBLO que
los colectivistas más furibundos colocan en todas partes sobre quienes no
piensan como ellos, y que literalmente convierten en tipos delictivos si consiguen
conquistar el Poder.
Leí el otro día unas recientes líneas suyas que, ante las poses
indignadas de Amarales y demás multimillonarios
artistas supercomprometidos, resultan un aldabonazo de lucidez que, como todo
aquel que no le dora la píldora al virulento populismo ignaro, pocos
seguidores, si no es que más animadversiones, le reportarán:
“Los artistas se parecen cada día
más los unos a los otros, y es que también les gusta parecerse. Detestan la diferencia. Pensar libremente
fuera de los dogmas progres les aterroriza y no digamos nadar a
contracorriente. ¿Quién se atreve hoy a no adherirse a las grandes retóricas?
La paz y la solidaridad universal, la tolerancia, el ecologismo, la igualdad,
el derecho a decidir o el derecho a recibir.
¿Cómo no ser embajador de
semejante derrame filantrópico? Con lo fácil que resulta. No es necesario hacer
nada. ¡Por el solo hecho de proclamarlo públicamente ya se está del lado de los
buenos!
¿Han visto ustedes en la
actualidad algún artista defendiendo… el orden público, la aplicación rigurosa
de la ley, el control de los flujos migratorios, reivindicar la selectividad y
la excelencia en la educación, el libre mercado, la familia, o simplemente
denunciar los excesos intervencionistas de los Estados en la cultura? Más bien
hemos visto todo lo contrario. El rechazo a expresar una opinión diferente para
no arriesgarse a disentir del masivo y empalagoso criterio “buenista”. Y eso
nos ha llevado a ver actitudes tan indignas como el escapismo intelectual de mi
gremio ante hechos tan graves como el terrorismo.
Tales posturas han llevado a
la mayoría de los artistas a una militancia implícita en favor de una sola
inclinación política y la demonización de la otra. Se han sumergido en el goce
incestuoso del pensamiento único. En la época de las máximas libertades cívicas
asistimos a la paradoja de una descarada parcialidad. Pero una parcialidad muy
interesada porque, casualmente, se está del lado proteccionista. O sea, lo más
antagónico a la práctica de la libertad individual”.
Ojalá los amarales, y los de
su “calaña”, sintieran la libertad
que en Boadella es bandera y don, ojalá que
la sintieran.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
O sea que boadella curra gratis
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