jueves, 10 de abril de 2014

El Presidente de los socialistas vascos, en el carril bus de los filoetarras



   Le oí ayer a Ramón Jáuregui, nº 2 de la lista valenciana, en la Cope de Buruaga que, aunque no están de acuerdo, es que “le quieren mucho”. El presidente de los socialistas vascos, el morrosko Eguiguren, sobre el reluciente carro del cargo que conduce, lleva muchos estacionado y sin multa alguna en el carril bus de los filoetarras. No hay agente de movilidad urbana ni ansiedad del momento que con ese peso pesado y tóxico pueda.
   
   Hace unos días, a propósito de la venenosa invectiva contra el PP del secretario de los socialistas madrileños, Tomás G, (“en privado se alegran de los disturbios violentos”) señalamos en este mísero blog (1-4-2014) que, ya antes, cerrando el círculo del más odioso estereotipo proyectado contra la Derecha española, varias veces les habían espetado que los crueles asesinatos de la ETA al PP de maravilla  le venían. Poco ha tardado el espeso Eguiguren en remachar una vez más ese retorcido clavo: “en Madrid con ETA se vivía mejor”. Vamos, que con cada bárbaro asesinato etarra –incluidos los de sus mejores hombres- los capitostes del PP saltaban de alegría, viene el maltratador a decir. Se lo toleran éstos, pues nada, don Jesús, hasta el próximo escupitajo.
     
   Como Brutus Eguiguren piensan muchos en el PSOE, pues de lo contrario allí no les presidiría. Nada de la Derecha española nunca les vale: ni el que auparan a cambio de casi nada a López como lehendakari, ni que  haya continuado con la legalización zapatera de Bildu y permitido su consiguiente acceso al Poder, ni el que el cándido Bolinaga abandonara la cárcel, ni la cuadrilla de matarifes liberados por el artículo Parot, ni la liquidación de los más corajudos resistentes del PP allí,  ni los brindis de los yogurines del PP con los fanáticos bilduetarras… nada, el PP nunca hace nada… nada bueno.
    
   Eligió el presidente Eguiguren precisamente Gara para entonar la eterna palinodia, añadiendo en el lote más bote para el peaje etarra: “Euskal Herría es prácticamente Navarra… sin Navarra, Euskadi no tiene sentido”. Y de paso ya,  la misma consigna antidemocrática de Artur Mas, tan cara también al feeling abertzale: “Cuando una mayoría clara quiere la independencia da igual lo que diga la Constitución o las leyes”. Y punto eguiguren. Más ancho que pancho, ahí sigue Eguiguren, apalancado cual marajá en el carril bus de los filoetarras, acusando a las víctimas y a sus deudos de añorar a sus asesinos. Sí que le deben querer mucho los suyos, sí. 




LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm, cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)




4 comentarios:


  1. Todo lo que no sea ley para los etarras me parecerá muy mal. Aunque algunas debilidades sean más comprensibles; hay que ser patata para saber lo que se siente cuando te echan al caldo..

    ResponderEliminar
  2. -Gracias, César, por tu aporte. Si te refieren a las debilidades filoetarras de Eguiguren y de sus euskalpatatas, si las comprendes... yo no, claro.

    ResponderEliminar

  3. Quédate pues con la primera frase. En base a ella que se reconstruya todo lo demás.

    ResponderEliminar
  4. Sea. Pero Eguiguren, a mi juicio, debió hace ya mucho tiempo ser apartado como presidente de los socialistas vascos

    ResponderEliminar