Supongo que ni al Papa Francisco ni a sus millones de
seguidores debería en lo más mínimo molestar el que alguna de las opiniones que, sobre los temas terrenos y con frecuencia casi de tertuliano, arroja él sobre la
Opinión Pública, puedan ser puestas en entredicho o sometidas a crítica. No
creo que precisamente el Papa Francisco,
ni sus seguidores, defiendan ya el dogma de la infalibilidad papal, ni cuando
habla ex cathedra, ni cuando desde los media pretende sentar
cátedra. Recién acaba de conceder el Papa, por motivos que se me ocultan, nada
menos que una entrevista exclusiva a
La Vanguardia, jugosa como pocas.
“La persecución contra los
cristianos hoy es más fuerte que en los primeros siglos de la Iglesia… Sé
muchas cosas de persecuciones que no me parece prudente contarlas aquí para no ofender a nadie”. Sorprende
desde luego a la entrada de la entrevista el extraordinario comedimiento del
principal representante de la Iglesia católica en tema tan… sangrante, máxime
cuando le vemos tan decididamente suelto luego en asuntos mucho más opinables.
Es como si los portavoces de las víctimas del Holocausto renunciasen ex
–profeso a revelar según qué cosas, no vaya a ser que alguien vaya y se importune.
“Llegamos a veces por la religión
a contradicciones muy graves. El fundamentalismo, por ejemplo. Las tres
religiones tenemos nuestros grupos fundamentalistas, pequeños en relación a
todo el resto. Un grupo fundamentalista, aunque no mate a nadie, aunque no le
pegue a nadie, es violento”. ¿Sugiere acaso el Papa equiparar, homologarnos
al envolverlos en el mismo pack juntos, la dimensión y la violencia del
fundamentalismo musulmán, con el judío, o con el cristiano? ¿Representan acaso
hoy esos tres fundamentalismos la misma amenaza? ¿Un fundamentalismo que no
pegue a nadie es ex ante violento?
¿Podríamos entonces con toda lógica extender esa idea al resto de
fundamentalismos ideológicos?
Con lo que sí se explaya a gusto en la entrevista Su Santidad, por si no
había hasta ahora quedado clara, es en su condena sin resquicios de la
perversidad intrínseca del Capitalismo: “… un
sistema económico que ya no se aguanta, un sistema que para sobrevivir debe
hacer la guerra, como han hecho siempre los grandes imperios. Pero como no se
puede hacer la Tercera Guerra Mundial, entonces se hacen guerras zonales. ¿Y
esto qué significa? Que se fabrican y se venden armas, y con esto los balances
de las economías idolátricas, las grandes economías mundiales que sacrifican
los hombres a los pies del ídolo del dinero, se sanean.” Pero esta matraca del imperialismo como fase
superior del capitalismo está ya en Lenin
(¡estamos a tres años del centenario de la irrupción del totalitarismo
comunista!) y ese lugar común lo venimos desde entonces sin cesar escuchando,
hasta tal punto que, de no saber que es el Papa quien habla, pensaríamos antes
en el Ché, o en Pablo Iglesias, como autores de esas tan divinas como cansinas
palabras. ¿Está Su Santidad seguro que el panorama de guerras que tenemos
delante –en Ucrania, en Siria, en Irak, los Boko Haram, en Pakistán, en
Afganistán, la bárbara extensión de la Yihad por aquí y por allá, en África, en
Asia, en Oriente y Occidente- son directamente atribuibles, como él hace, al
criminal sistema económico dominante?
Le pregunta, claro, el de La
Vanguardia por el “conflicto entre Catalunya y España”. Siendo la “la idolatría
del dinero” tan omnipotente en la visión papal, esperaría uno acaso una piadosa
llamada a la esencial igualdad del género humano, mas, de forma sorprendente,
Su Santidad lo aborda desde la más estricta realpolitik:
“Hay que estudiar caso por caso. Escocia,
la Padania, Catalunya. Habrá casos que serán justos y casos que no serán
justos, pero la secesión de una nación sin un antecedente de unidad forzosa hay
que tomarla con muchas pinzas y analizarla caso por caso”. ¿No diríamos que
aquí el Papa Francisco se lava las
manos? ¿No habría, Santo Padre, que predicar esas pinzas y ese caso por caso a las guerras y a las
economías existentes y dejar de lado las más groseras simplificaciones
leninistas?
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
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154 pgs, formato de 210x150 mm,
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“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
ES UN CLERICALETE DEMOLEDOR, en el show final de Roma al garete progre-masona.
ResponderEliminarhereje y apostata de hecho, lleva al rebaño a los infiernos del Hades con él, ULTIMAS PRUEBAS DE DIOS para saber quien cree y vive la fe realmente.
Querido José Antonio, normalmente te leo pero casi nunca comento. Solo una cosa: Bergoglio no es papa. Para mi ni siquiera es católico. Como enseña la Iglesia Católica (Bula Quo Primum Tempore de S. Pio V), un papa que cae en la herejía -y este demagogo peronista lo hace diariamente poniendo patas arriba el Magisterio y la verdadera Doctrina católica- automáticamente queda despojado del papado. Deja de ser Pedro en la Iglesia. En otras palabras, a la puta calle con el usurpador, aunque éste siga ocupando su puesto. Las cosas de Palacio van despacio. Y las de la Iglesia, ni te cuento.
ResponderEliminarRecordarás aquel estrambótico episodio en el Senado en el que Rodríguez Zapatero afirmó sin que se le moviese o moviera una ceja del rostro de cemento armado que lo corona que la nación era un concepto "discutido y discutible", dando oxígeno con ello a los nacionalistas y demás alimañas pordioseras que pretenden destruir el vigente modelo de Estado y de paso España.
Pues bien, para que se vayan enterando tus seguidoras y seguidores (pero lo que piensen éstos nos importa menos,, jejeje) de lo que hay en Roma, diré que Bergoglio es el Zapatero de la Iglesia. De una nueva iglesia que quieren inventarse. Un tipo con menos discernimiento espiritual que un pavo real, menos vida interior que un tamagochi y absolutamente politizado (ya ha tenido a bien para que nos quede claro manifestar que él "no es de Derecha", o sea, que es de Izquierda. El Papa Pío XII aseveró lo que sólo puede decir conscientemente un católico, "el comunismo es intrínsecamente perverso").
El porteño humilde ha contribuido decididamente con su lengua y con su odio a la Tradición que heredamos de los santos, los Padres y nuestros mayores a crear un grave cisma en la Iglesia Católica que tarde o temprano saldrá a flote.
En esa entrevista entre otras majaderías indinas de un católico afirma ”... Pero después vino un avance hacia búsquedas espirituales, de encuentro con Dios, en mil maneras, no necesariamente las religiosas tradicionales. ”
Es decir, “mil maneras de encontrar a Dios”, y no tiene porqué ser a través de la iglesia católica ni de Cristo, Nuestro Señor. Vaya, si esto no es una herejía que baje Dios y lo vea.
–¿Cómo ve el antisemitismo?, le pregunta el tostón del periodista:
"No sabría explicar por qué se da, pero creo que está muy unido, en general, y sin que sea una regla fija, a las derechas. El antisemitismo suele anidar mejor en las corrientes políticas de derecha que de izquierda, ¿no?"
El antisemitismo es de Derecha. Toma ya!! Cómo se entere Vidal-Quadras o Aznar de la reflexión/misil de Francisco después de todo lo que han hecho ellos y la Derecha en general por la causa israelita en España (si cae Israel cae Occidente, esto lo firmo yo) les da un patatús. O este hombre no tiene idea de nada (lo más probable), o es retorcido como él solo (lo más probable también). La cosa es que lleva la división, el error y la confusión en los genes.
“No sabría explicar por qué se da, pero creo que está muy unido, en general, y sin que sea una regla fija, a las derechas.”
Una respuesta marca de la casa basada puramente en los prejuicios políticos que lo carcomen.
Francisco: “Hoy, ofrecemos la Misa por estos – tantos, tantos – que pagan la corrupción, que pagan la vida de los corruptos. Estos mártires de la corrupción política, de la corrupción económica y de la corrupción eclesiástica.”
No hay mártires “de la corrupción política, de la corrupción económica o de la corrupción eclesiástica” como señala falsamente Francisco. Los únicos mártires a los ojos de Dios son aquellos que mueren torturados o asesinados por defender su fe católica, víctimas de la persecución religiosa. ¿Dónde está la persecución religiosa o el odio contra Dios en los grupos que señala Francisco?. Este hombre se inventa las cosas, trastoca las palabras y manipula las enseñanzas católicas para su único fin, cubrirse de gloria a los ojos del mundo (del mundo!!) y de los hombres. Su antropocentrismo le puede.
Un saludo
-khispano: gracias
ResponderEliminar-Bate: muchas gracias por leerme, por tu extensa e interesantísima reflexión. Saludos
si me das tu permiso doy salida por otros portales y blogs a este artículo.
ResponderEliminarGracias a ti por decir y gritar lo que muchos callan: El rey va desnudo, y nadie lo quiere ver. Resulta cuando menos asombroso que los que están en la Iglesia y las cosas de la Iglesia son los que más callan. Actitud pusilánime y cobardona que tarde o temprano les pasará factura. La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero, y aquí, entre la inmensa mayoría de la catolicidad, parece que la Verdad últimamente no va con ellos.
"Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?. Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida<; nadie viene al Padre, sino por mí."
(Juan 14)
ResponderEliminar-adelante, noble Bate: y muchas gracias por tu impulso.
(y "yaque", díles tambien q tengo escrito un libro muy precioso, jejé)