Ha presentado también, faltaría plus, Mariló Montero su libro. “El
corazón de las mujeres no tiene reglas” se titula, quién sabe si buscándole
ya desde ahí un doble sentido grasioso a
la cosa. Dice ella que su libro –editado por Planeta, claro- aboga por la
igualdad de hombres y mujeres, a través de historias de mujeres conocidas y
desconocidas para explicar así “el universo femenino”. Estupendo.
Por lo que cuentan las crónicas debió ser la presentación del libro una
de esas ceremonias fastuosas, rutilantes, repleta de una expectación que se
desbordaba entre la multitud de invitados, focos, flashes y cámaras para la
gran ocasión reunidos. “Estoy disfrutando
muchísimo de la convocatoria, ha habido personas incluso que no han podido
entrar” (Público.es 25-11-14), con elocuente candor allí mismo confesaría
la sutil escritora.
Claro, más que un libro, se presentaba allí a la vista de todos sobre
todo ella misma, una espectacular CELEBRITIE
MILF (acrónimo anglo de madre-que-me-gustaría-follar, que ella
misma encantada reivindica para sí), a quien los fotógrafos, simples mediadores
sociales, acribillaron allí a centelleantes flashazos, que podrían también
verse como sucedáneos de furiosas eyaculaciones colectivas contra la Diva.
Así se cocinan ahora los saraos
librescos en esta Era de las Celebrities
Bobas, punto pelota. Lo sorprendente a mi juicio vino con los
co-presentadores del libro de la moza: Esperanza
Aguirre y Joaquín Leguina, ahí
es nada, monada. Se extendieron ambos en elogios hacia la autora, por supuesto.
¿Y qué se les había perdido a ambos allí?, podría pensarse. ¿Significa algo la
presencia de dos políticos importantes allí?
Denota en primer lugar la pavorosa banalización cultural (¿?) que
experimentamos, la pringosa, grumosa e indistinta mezcla con que es ya
imposible deslindar el totum revolutum de
política-televisión-celebridad-cultura que marca para mal hoy nuestras vidas.
¿Recuerdan al flamante líder de la oposición, Pedro Sánchez, llamando en prime time al Rey de la Telebasura? Pues
parece este de ahora un eslabón de esa misma cadena, de esa misma regresión.
Apadrinando y dando alas al dudoso libro de esa Moza Archifamosa –no al
de un pelanas sin nombre que se haya quemado las pestañas elucubrando a Hölderlin, no- Aguirre y Leguina traspasan algo de su respetabilidad profesional al
tinglado de la Milf, y a la vez se contagian en parte de la estrepitosa
futilidad popularísima de la misma. Y si cuestionable lo de Aguirre –todo por el candelabro diríase
su divisa- más insondable resulta la arribada allí de Leguina, que atesora sobre sí cierto prestigio de sólido fuste
cultural e intelectual, desde que Umbral
lo retratara como el Walter Benjamin
madrileño. Una de dos entonces: o Leguina,
entiéndaseme, quiere calzarse a la
Milf, -que dijo hace poco la muy que
no le “pone” a ella Brad Pitt, sino los viejetes catedráticos- o quiere calzarse el Planeta del año que viene,
ya me dirás.
En fin, “estoy para comerme”, sentenció en el acto Mariló, maravilla de mujer… escritora también. Estupenda.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Mariló. No me gusta Mariló aunque esté monísima.
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