domingo, 3 de abril de 2016

El fiasco de los Stones en la Cuba de los Castrones

     


   Pues, qué quieres que te diga, encontré a los Rolling Stones muy falsetes y cobardones ante los Tiranos Castrones, nada heroicos, convirtiendo el grito de libertad implícito en el rock and roll en música para los ascensores de la jerarquía Castrona, tan mandona. En vez de allí exigir ¡LIBERTAD! , y jugarse un poco el tipito, los forretis multimillo del Rock, con medida y asquerosa hipocresía diplomática se limitaron a decir … ¡que los tiempos están cambiando!, mientras la víspera el Régimen Castrón detenía opositores y Damas de Blanco, es decir, cuando lo que precisamente se evidenciaba una vez más era ¡que nada estaba cambiando!

   Pasan por Cuba los años, los Papas, los Obamas, los Stones, despiertan cada mañana los cubanos… y ahí siguen los dinosaurios Castrones, ¡57 años ya en el Potro!, que se dicen pronto. A todos les remató luego Fidel, el Tiranosauris Rex, con su gargajo verduzco en Granma: “No necesitamos que el Imperio nos regale nada”. Se largaron los Stones y allí el Único que alcanzó la Sa-tis-fac-tion fue Raulone, ese Gran Hermano. Fue sólo, en efecto, como si Mick Jagger acudiera a La Habana a firmar su legendario pacto con el Diablo, que a sus ochenta ese tipito le procura. 


Lectores de "Las Historias de un Bobo con Ínfulas"
 Pilar me escribió:
 “Comencé ayer a leer el libro. Me encanta. Buenos personajes, estupendas descripciones… lo estoy disfrutando. Eres un buen escritor!
     
   Maoka me escribió:
     “Estoy leyendo tu libro, me encanta y me estoy riendo mucho, tienes sentido del humor. Le presté el libro a mi madre, le está gustando mucho. Te ruego que sigas escribiendo, un abrazo”

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