lunes, 3 de febrero de 2020

¿Sólo reaccionamos ya ante imágenes estrepitosas?




   Los periódicos de papel caminan hacia su desaparición. Leer en la pantalla de un ordenador… ¡va convirtiéndose en una antigualla! Los textos que pasan de un folio… es que directamente ya no se leen, salvo que los firme una Celebritie rumbosa, que te contagia vicariamente así su estar en la onda. Lo que quepa –has de poner- en la tirada de la pantallita del Smartphone si acaso… ¡siempre que vaya acompañado de una imagen sensacionalista! Tal es el diktat de estos icónicos Tiempos, despiadados para la lectura y para los escritores sin nombre.
   Si antes "una palabra tuya bastará para sanarme" era el mandamiento central, ahora es una imagen la que mueve el mundo y la que bastará para indignarme o jalearte. Ya puedes durante horas machacarte el texto mejor trabado de argumentos y de metáforas a la vez, que a nadie interesará. Ahora bien, coloca una imagen/carnaza, acompáñala de los cuatro topicazos del momento y no te faltará, maldito escritor sin nombre, la compañía de… ¿lectores? ¡Te comentan agitadísimos y en tropel las fotos que pones! ¡Has de pedirles, por favor, que lean tu texto! La imagen que ilustra un texto ni lo resume ni mucho menos lo reemplaza, tan sólo de alguna manera lo alude; es sólo el anzuelo o medio que remite a un fin, el texto, la esencia. Bueno, eso era antes. Ahora, escritor maldito, tu escritura, tu texto, valen nada: apenas el gastado felpudo sobre el que reinan las imágenes aplastantes.
"Ver los santos", llamaban en el pasado, cuando el analfabetismo estaba tan extendido, a la venial distracción de, en vez de leer, curiosear las imágenes. El texto, la escritura, la argumentación, disfrutaban de un respeto y de una consideración social, sobre todo entre las gentes más humildes, que hoy moverían… a risotadas. Ahora, entre las sucesivas generaciones mejor formadas de la Historia, se picotean ansiosamente eslóganes e imágenes sin parar, y lo que se grita es… ¡Pasapantalla!




SOY ESCRITOR. VALORA MI TRABAJO.

111 ROSAS o EL LIBRO DE LAS AGRIDULZURAS. (Es bien fácil pedírmelo y recibirlo, va) La historia de un hombre, más sensible que patético, en busca de sí mismo y de los demás, a la búsqueda de los afectos perdidos, por cielos, mares y discotecas, entre mujeres fatales y mujeres magistrales. TE REIRÁS. TE DARÁ QUE PENSAR. TE EMOCIONARÁ. Pídemelo aquí o en josemp1961@yahoo.es   301 pgs  12 E envío por correo certificado incluido. 15 E, si es contra-reembolso. Personalmente dedicado, va. HUMOR, AVENTURAS COTIDIANAS, SENTIMIENTOS A RAUDALES.

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