viernes, 16 de octubre de 2020

ANGELITOS GRISES DEL PLANETA

 


  Gente que cree a pies juntillas en los Nobel, en los Oscar, en los Planeta... ¡Eso es fe, y lo demás, pamplinas! Pues en aqueste año del virus, -que por eso, ni a posta, oyes, la Finalista, presentadora de Telebasura para variar, al estar infectada, no pudo in person acudir ANOCHE a la Gran Gala, símbolo a la vez todo ello de Todo- dicen los Jefes de la Editorial que se han batido todos los récords de participación y que han sido 582 las novelas presentadas “a concurso”. ¿A concurso? Qué guasa. Récord entonces de angelitos revoloteando el Cielo Planetario. Alabados sean todos ellos... Qué vidas secretas y apasionantes en su dorada mediocridad no llevarán consigo, qué ilusiones inmensurables no albergarán esos purísimos corazones, qué humildes y a la vez vibrantes novelas no encerrarán en sus existencias las biografías de seres tan inocentes. Se mofan a menudo los biempensantes de la dorada ilusión con que muchos niños siguen creyendo en la existencia de los Magos de Oriente. Cree uno, sin embargo, que para misterio insondable, para ingenuidad en verdad candorosa, para simple y ardiente fe, ninguna comparable a la de esos quinientos ochenta y dos angelicales tíos y tías, con más moral todos ellos que los archifamosos Trescientos de Troya. Les puede casi ver uno a solas, aferrados a la mesa, con su gripe a cuestas, su bufanda raída, el dolor de muelas, su coche a plazos, incomprendidos por cuantos les rodean, y sin embargo, dale que te pego al manubrio de sus cuatrocientos folios, inquebrantables en su esperanza férrea, por qué no va a ser este año, por qué no me va a tocar esta vez a mí, por qué. Seguirán esperando en vilo el fallo año tras año, conocerán de nuevo la bofetada áspera del desprecio editorial, volverán sus pasos, acaso más renqueantes ese día, hacia la mesa en que levantan ellos su mundo, hasta que, digerida la derrota, vuelvan para sí a decirse, como dicen los que de esto saben, lo que cuenta es intentarlo, quizás el próximo año, y de nuevo la ilusión recobrada, el envío de copias, el secreto sueño de que, como en las películas, alguna vez a ellos corresponderá una porción, aunque sea algo mohosa, de la tarta del Paraíso. No se sienten, es decir, no son FRACASATIS, no. Son angélicos seres. De los que pintaba Murillo, yes. Pintor que pintas iglesias, eso, por qué no pintas estos angelitos grises. Sólo merecen respeto, y unas miguitas de reconocimiento, sólo eso, en su limbo ilusionado. (Que además, oyes, a lo mejor con un poco de suerte, es decir, con algún contacto, la Editorial secretamente repesca "lo suyo" para otros menesteres, va).

SOY ESCRITOR. 111 ROSAS, EROTISMO, AVENTURAS, DIVERSIÓN, 301 pgs, 10 E, envío incluido. TE REIRÁS. TE DARÁ QUE PENSAR. TE EMOCIONARÁ. Contáctame.

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