No, no lo son. Antes, mucho antes que el Impuesto sobre el Patrimonio debería por Decreto Urgente de la Autoridad abolirse sin contemplaciones el Otoño. Que ni un alma pudiera salir a las calles durante su regencia, que es interregno sólo para la más venenosa melancolía. El Otoño embabia nuestros sentidos, nos emboba igual que nos abisman las llamas y el lento consumirse de los leños en una hoguera. ¿Qué puede contra toda esa formidable sugestión la fría pantalla de un blog? Habría en todo caso que escribir la balada de nuestra derrota en el envés de esas hojas que empiezan mansamente a desprenderse de las ramas.
Todo durante el Otoño convoca a la quieta admiración de la mayestática delicuescencia en que la Naturaleza, como exhausta de existencia, pareciera con complacencia abandonarse. Diríase que incluso a sí misma se contradijera, al ilustrar ese majestuoso declinar con una tan pujante inspiración. El vértigo de estos crepúsculos voraces que ponen los cielos perdidos de una rabiosa belleza fulminante, lápices de labios desatados sobre el rostro en fuga del horizonte. Como si la Creación entera nos susurrara me voy, sí, pero ahí queda eso.
El Otoño habla en voz baja, casi en confidencia, pero es su murmullo envolvente, su quedo y sinfónico amarillear, más arrebatador que cualquier grito imperativo. Van los árboles de los parques, como esculturales misses, muy despacio desvistiéndose ante nosotros, despojándose una a una de las que fueron sus doradas galas, dejándonos entrever en ese demorado desprenderse de sedas pizcas de los hombros y de los brazos al desnudo. Alfombran con ocres envejecidos nuestros pasos crepitantes por el parque, su atuendo de siena ahora en ofrenda puesto a nuestros pies. ¿Cómo desde un mísero blog rivalizar con tan grandiosa representación a dos pasos y al alcance de cualquiera?
Caen las hojas. Las recogen y arrastran luego en montón para quemarlas los operarios municipales con escobas de metálicas varillas. Chascan entonces un poco esas hojas, resecas, mustias, como oxidadas y rebozadas ahora en una hiel inadvertida, perdido su encanto de chispeante fronda en el chirriante arrastre. Así los blogs en Otoño: una miel saturada que resbala… ¿hacia dónde? También son los blogs reseca y quebradiza hoja otoñal, tan frágiles como ella, expuestos a cualquier mal viento serrano que los haga de una vez rodar contra el suelo, que los arrastre a la pira del desánimo en la que todos arderemos.
Y sí, contemplamos medio atontolinados el moroso balanceo de esas hojas en descendimiento sobre las aceras, engalanándolas tras su caida libre de su marchita compostura. Alguna de esas hojas la tomamos incluso entre las manos, para mejor admirar su interior arboladura, para aspirar en ella el resquicio que de linfa aún le quedara, para conservarla más tarde, si nos agrada su contorno, entre las hojas del libro que leemos. ¿Cómo puede eso tan sagrado hacerse con un blog, que recuerda mucho más al metálico entramado de las varillas chirriantes del escobón municipal?
Mucho mejor entonces cifrar el Otoño en la avidez con que en las postrimerías de la tarde un colegial en el parque merienda a dentelladas su chocolate y se columpia en todo a la vez, loco por robarle al reciente horario escolar impuesto la calderilla sobrante de ese recreo vespertino. ¿Así también los blogs en Otoño? ¿Esa misma rabia, esas mismas comisuras chocolateadas por el ansia, esa calderilla de tiempo en tobogán?
Hola José Antonio. Dicen que en primavera la sangre altera, y es la época de depresiones y demás trastornos, pues para mí el otoño quizás sea peor. Sólo debería existir verano e invierno. Además en otoño ventea mucho y es malo para los que padecemos de "ojo seco". En cuanto a los blogs si a uno le gusta contar algo, creo que cualquier estación del año es propicia. Saludos.
ResponderEliminarLa primavera es muy poética, pero los colores del otoño son maravillosos.
ResponderEliminarNo entiendo bien la comparación que expones. ¿Los blogs caen en otoño como las hojas de los árboles?. Sería cuestión de investigar en que época del año caen más blogs, la verdad.
ResponderEliminarPoético estáis. ¡Ay el otoño! Salvo la parte del cambio horario que llevo pero que muy mal es una estación que me gusta. Bajan las temperaturas con lo que vuelven los guisos y los asados (no es que en verano no estén pero se suda mas), no hay polen que nos convierta en piltrafa a los alérgicos, los abrazos duran más al no sudar, las tardes obscurecen antes con lo que se puede refugiar en la compañía de un buen libro, un buen amigo, un buen amante... Me gusta el otoño.
ResponderEliminarSalu2
Pues a mí me parece la estación perfecta, no sabes la alegría que me supone que cada cual esté en su quehacer y que la Costa del Sol se relaje un poquito.
ResponderEliminarUn abrazo.
y todo es relativo: en Uruguay hoy empieza la primavera
ResponderEliminarLa Naturaleza no se cansó de existir, no se desnuda para morir sino que se prepara para renacer. Es el verano el que asesina las praderas, el que acuchilla las copas de los árboles con sus espadas de fuego. Es el otoño quien refresca los brazos quemados, y barre las cenizas, el que calma las heridas resecas. Cuida al enfermo y lo devuelve sano, al estallido de la primavera.
ResponderEliminarResulta ser el otoño la voz de la conciencia de las estaciones; nos recuerda en cada hoja caracoleando en el aire para abonar la primavera, que tenemos fecha de caducidad. Como Zapatero, que añadirían tus espléndidos comentaristas. Con la diferencia de que Zapatero, de acuerdo a su teoría (de ellos), no ha tenido primavera y se pasará el invierno de su existencia holgazaneando de nube en nube hasta la tormenta final. Tal vez, en su desasosiego otoñal, se dedique a escribir un blog desde el anonimato, pro domu sua, tal como ha querido hacer Rajoy con su libro: agenciarse justicia. No hay mejor justicia que la propia, habrán pensado; para qué esperar a la posteridad intentando alcanzar la ajena. Ambos impelen el vicio actual de anhelar las cosas con precipitada inmediatez. Ya sé que me dirás que algunos no han conseguido nada ni en ocho años. Ya sabes, escritor, para algunos Borges es un viejo pesado y difícil de leer. Ni en otoño llueve a gusto de todos.
ResponderEliminarLa verdad es que nos superas con tus entradas, a los que somos cortos de entendederas, nos obligas a leer despacio.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de interregno, tenemos un rey como soberano, aunque en mayor medida sea como figurante.
Abolir el otoño estaría bien, pero dejaremos al calendario que siga su curso, aunque suframos su penitencia.
Saludos.
El otoño no tiene un término medio, o te sienta genial o te sienta como un tiro, pero nunca resulta indiferente.
ResponderEliminarO te parece melancolico y tierno, o triste y apático... Lo dicho, no tiene un término medio.
Saludos!.
para mi es la mejor de las estaciones, la mas colorida, la mas serena...
ResponderEliminarhermoso escrito, los blogs seguiremos tirando hojas llenas de sentimiento para aquellos que quieran leerlas, saludos Antonio
Nos afecta, y los blogs, como expresión de nosotros, también lo sufren, para bien o para mar.
ResponderEliminarSi caen los blogs en otoño, por lo menos, que nos caiga el amor y el humor, ¿no te parece?
¡Feliz fin de semana!
Bello escrito mi querido Jose Antonio.Me gustan todas las estaciones, cada una tiene su belleza y disfrute. Como mujer contemplativa y poeta aficionada, me gusta en especial escribir del otoño y de la primavera.El otoño es el inicio de un
ResponderEliminarcambio, el invierno sepulta ese cambio mientras es fecundado por las lluvias y llega su eclosión en la bella y exuberante primavera, una gestación necesaria para renacer a su tiempo, como ocurre en el crecimiento personal y espiritual del ser humano.
Con ternura le dejo un beso
Sor.Cecilia
hola!!! Tenemos la suerte de sentir el cambio de estaciones porque entre otras cosas yo la siento y las necesito para estar bien pero también reconozco que el otoño conlleva bajones!!!! será la falta de luz, la huída del calor y la llegada del presunto frío...!!! No sé.... feliz otoño desde Cáceres.
ResponderEliminarAtrapado en lo hipnótico de tu maravillosa escritura uno te asiente en todo hasta que se le concluyen las letras. Entonces como si el engranaje de la razón fuera más lento que la voracidad lectora, suelto una sonrisa y te digo "venga ya, hombre". :-)
ResponderEliminarQué sería no digo de los blogs, de la literatura con mayúsculas sin el otoño colorido, sin las primeras brumas, qué de los relatos de misterio en las cercanías de un fuego crepitante, qué del placer infinito de una buena lecturas mientras la lluvia palidece el paisaje tras el cristal.
Un abrazo.
Para el otoño... el invierno...la primavera y el verano. Para todo tiempo. siempre que tengas ganas de sentarte delante de este trasto y escribir:))
ResponderEliminarA mí me gusta el otoño, por sus colores y porque como tú dices...
"muy despacio desvistiéndose ante nosotros, despojándose una a una de las que fueron sus doradas galas""... Luego la primavera viene llena otra vez de vida.
Un beso.
EL otoño su delicuescencia y el gel de sílice que por ser muy barato es el más extendido. Es común encontrarlo en el interior de embalajes de aparatos electrónicos y otros artículos como zapatos.
ResponderEliminar¿Son los blogs cactus? como diria Punset:Sin duda el sector seguirá creciendo. El problema es que estas ansias de impulsar su crecimiento creará también la tentación de controlar. Lo hemos intentado con las mujeres, hasta que vimos que no eran de nuestra propiedad. Luego a los niños y los animales... espero que no nos pase lo mismo con Internet....y siguo con mis ivestigaciones... ¿tienen sistema linfatico las plantas? ¿las plantas de los pies realizan la fotosintesis? Los cactus tienen sistema linfatico y por eso los ñiños se confunden en clase con la lefa aquella del...«A toda la peña de Carabanchel, viva el semen español, viva el semen español, AAAAAAAAAAAAH» »
~ grupo de niños a la salida colegio
"viva el semem español" youtube.
No se si los niños que se columpian con el bollicao vienen de la privada con sus atuendos de color siena con uniformes anacronicos al estilo de los legionarios de Cristo Rey,me dan mucha penita... tiene toda la razón Helio, nos obligas a leer despacio e incluso a investigar, pero no puedo dejar de pensar en los dialogos de "Amanece que no es poco" o los de muchachada Nui...
"Yo es que he pensado que a mí tambien me interesaría ser intelectual. Como no tengo nada que perder. Mira tú. Sigues siendo una persona sencilla....
Leer novelas sin estropearlas... Decir... glande, víscera, paradigmático... pues no sé chico no sé, pero yo no le veo más que ventajas a esto de ser intelectual"
"“Esta mañana , niños queridos, hay algo nuevo en el aula, hay algo nuevo que vosotros podéis ver. Y hay algo nuevo que vosotros no podeis ver todavía, porque sois muy pequeños. Pero que yo os voy a enseñar a ver, o por lo menos lo voy a intentar porque esa es mi obligación, quizás mi única obligación. Hoy hay en esta clase…una falta absoluta de libertad.
Esos 2 señores, que no son niños, que no son yo mismo, y a los que les he intentado impedir que entrasen en el aula, se han colado aquí, y lo que es mucho mas grave aún, me han exigido que os haga un examen para que ellos puedan calibrar cual es el estado actual de vuestros conocimientos. Y después de todo esto, os diré que pretenden….ja!! Reiros conmigo niños, que la suya es una ocupación “ pacífica” del pueblo. Que mayor violencia que la que se ejerce…contra el espíritu!!!.”
“Examen: tomad nota de las preguntas.”
-“Las ingles“:
1-Su importancia geográfica
2-¿Son verdad las ingles?
3-Historia de las ingles
4-Las ingles en la antigüedad
5-Las ingles de los americanos
6-¿Cómo hay que tocar las ingles?
7-El ruido de las ingles
8-Las ingles mas famosas
9-Las ingles y la literatura
10-Un kilo de ingles
11-Las ingles de los niños
12-Las ingles y la cabeza , relación si la hubiera…
13-La ingle en Andalucía….y el clavel
14-Teoría general del Estado y las ingles
15-Las ingles negras
16-¿Hay una ingle o hay muchas ingles?
17-Las ingles de los actores
18-La ingle y Dios
19-No ha nacido todavía la ingle que me domine
20-Las ingles descabaladas…. Su porqué
21-Las ingles putas
22-Dibujo a mano de las ingles
23-¿ Es carne la ingle?
24-EL jaque a la ingle
25¿ Satisface hoy en día la ingle?….
…¿Qué ingle?.
“….Contestad a las preguntas".
Calabaza, se acaba un nuevo día,y, como todas las tardes, quiero despedirme de ti...
Quiero despedirme de ti y darte las gracias por seguir un día más con nosotros.
Tú que podías estar en la mesa de los ricos y de los poderosos...
Sólo tú prestabas oídos a mis quejas e iluminabas mi camino...
Calabaza...
Yo te llevo en el corazón.
Me temo que este otoño va a estar teñido de invierno, incluso antes de su entrada: Nos esperan días duros y noches largas y frías.
ResponderEliminarAmigo, llevo unas semanas de loco sin poder conectarme. Espero ponerme al día. Como siempre un placer volver por tu casa.
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Pero hombre José Antonio, si precisamente el otoño es un regalo para los románticos y los poetas con toda esa gama asombrosa de colores y esa suave melancolía...eso sí, lo que dice Rafa también es verdad, los equinoccios son muy malos para el cuerpo y a veces para el ánimo, pero como todo es cíclico, ya volverá el verano.
ResponderEliminarEl otoño es una estación fascinante, sus olores,sus colores, la tibieza de la temperatura, su viento fresco y sus cielos grises...Es una estación para disfrutar, para recrearse. Contra esto nada pueden hacer los blog, pero éstos cumplen otra misión que no es, en absoluto, desdeñable. Un abrazo
ResponderEliminarJosé Antonio:
ResponderEliminarLos blogs como el tuyo son para todo el año.
José Antonio...
ResponderEliminarPara el otoño y el resto del año.
Para escribir, pensar y gritar aquello que vivimos no hay momento malo.
Además, ¿qué harás sin escribir?... y recibir al instante...
Un abrazo, maestro.
José Antonio la de hojitas que tiene recogidas este Zorrete con el escobón metálico, ahora es mas fácil con las sopladoras, que te dejan los oídos zumbando como en un largo viaje en motocarro, jaja. Hombre espero que a los "Bloss" no les pase lo mismo, que se caen, los amontonan y los queman, que este es mi primer otoño blogero y no creo que me recuperara en primavera. Saluditos y ya sabes, en otoño e invierno, tenga usted buenas morcillas que en el asador revienten y jijiji y jijija y ríase la gente.
ResponderEliminarHola Jose Antonio.
ResponderEliminarBueno, no creo que sdea para tanto...
Lo que ocurre es que salimos de una estacion maravillosa donde hemos disfrutado de nuestras deseadas vacaciones y nos metemos en otra estacion mas bucolica.
Creo que lo mejor es intentar sacar la marte mas positiva de cada estacion y aprender a amoldarno a ella.
Aunque analizandolo, o nos amoldamos, o nos amoldamos...
No queda otra.
Un abrazo.
Ricard
A mí, José Antonio, el otoño me serena. Creo que es la época de las lecturas, cuando la mente está quizá más receptiva y la memoria fresca.
ResponderEliminarYa sé que es una apreciación persona, pero disfruto cuando me pierdo en la naturaleza, cuando de forma pausada van apareciendo y evolucionando los colores: los primeros dorados, los naranjas, rojos y morados, una formación coral que nos muestra dónde no ha sido traicionado nuestro paisaje.
Mientras el espíritu serena, las lecturas, repito, nos impregnan de nuevos saberes; la música de Vivaldi o Bach,de Smetana o Grieg, etc., nos acompañan con largura. ¿Nos hacen más sensibles o nos volvemos más sensibles para disfrutar de música y lecturas?
Un otoño sereno es la receta.
Pintan algunos árboles, comienza la castañada, "os días fanse tardes longas", decía Uxío Novoneyra, poeta del Caurel.
Magistral otoño, tal y como lo describes.
ResponderEliminarEl mío es un tiempo de calma de ir clareando la piel tostada por el sol de nuestras playas, es la etapa para aspirar el olor de la tinta nueva de los libros en la papelería del barrio.O el momento de empezar a sentir un tenue frío agradable por la mañana, para variar y sobretodo alguna olla moderna que se oye silbar un rato, a lo lejos, con su aroma a puchero y hierbabuena, impregnando el aire de mi barrio.
Me ha encantado, gracias admiradas.
Jose Antonio el otoño es bonito no tanto como los impuestos para algunos prebostes que pretenden arañar hasta el ultimo centimo que nos queda en nuestros maltrechos bolsillos ....¡ pero ahora que lo pienso ...es como si se cayesen las hojas de los arboles la imposición de esos impuestos !....¡ que llegue pronto el invierno por favorrrrrrr !
ResponderEliminarToda estación tiene sus pros y contras,pero no por ello hay que denostarlas.
ResponderEliminarYo he aprendido a amar el otoño lánguido,el que corta el día,el que omite palabras,el que cobija silencios,el que incita al alojo en el hogar,el de lágrimas vivas o muriendo al compás de las tormentas.
En fin...
Cuando no puedes ir en contra,hay que sumarse a él.
Un beso.
Otoño es ot(r)o ño, ese otro señor; sin más palabras.
ResponderEliminarHola José Antonio.
ResponderEliminarComo siempre un buena entrada sin duda.
Si se pudiera solo quedaría la primavera y el verano, a mi esto de vientos, aguas y frio no lo quiero, me deja el Otoño y el invierno muy empapado, jajaja.
Eso si presta para hacer relatos maravillosos, pero eso no te da frío ni te moja. Será porque en mi trabajo llevo muchos años aguantando ese frío que te cala los huesos y ese agua que te queda tibio para todo el día.
Por lo tanto donde este la primavera y el veranillo...
Saludos cordiales José Antonio.
El otoño es mi estación favorita.Los árboles se tiñen de rojo, de ocre, de amarillo. Todo el bosque es un espectáculo colorido de diversos matices. Las hojas caen suavemente y nos acarician, gracias a la brisa juguetona que a parte de jugar con ella, juega con nuestros cabellos.
ResponderEliminarLástima que en las ciudades donde vicimos el bosque otoñal esté lejos.
Un placer leer tu post
El otoño se presta para todo inclusive para un blog y para escribir algo tan poético.
ResponderEliminarEstación melancólica y nostálgica donde las haya, aprovechémosla para abandonarnos a la nostalgia y escribir sobre sus hojas.
Besos.
Se nota que no eres albañil. El otoño con el frescor de sus amaneceres, sus primeras lluvias son un bálsamo para el cuerpo y la mente. Incluso los blog son más de otoño por el mayor tiempo que supuestamente pasaremos en casa.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Los blogs no sé, mi estimado amigo, pero los blocs sí que son para el otoño, por desgracia.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
El dorado otoño embelesa los sentidos con su màgica belleza, nos distrae del mundo virtual a muchos. Sin embargo, de vez en cuando, el ligero recuerdo aromàtico de algunos blogs nos empuja hacia ellos como un golpe de viento, y como el pètalo seco perfumado que un dìa recogiste en el parque y encerraste en aquel libro, hoy al abrirlo has visto y has sonreìdo.
ResponderEliminarTe siento un pelìn melancòlico juglar Antonio en tu excelente y exornada prosa.
Un saludo afectuoso desde Venecia
chusa
¡Muchas gracias por pasar a leerme en Siberia, cariño!
ResponderEliminarTe mando muchos besos. Ha sido un placer leerte a principios de otoño.
Muá.
No me gusta el otoño, menos horas de luz, mucha melancolía que induce a la tristeza. Lo mio es el verano aunque me cueza de calor, pero es más alegre, da más vida y para mí la luz solar es fundamental, me da energía.
ResponderEliminarLos blogs son para todo el año, pero hay veces que por falta de tiempo no puedes atender ni al tuyo ni al de los demás, pero son rachas.
Buen finde, besos.
El otoño directamente no me gusta y mucho menos el invierno. Soy como los lagartos, necesito el Sol para calentarme.
ResponderEliminarSaludos
Mientras que por aquí ya llego la Primavera y ha salido el sol con fuerza.
ResponderEliminarSerá porque soy de una tierra de luz bañada por el Mediterráneo como es Valencia,que cuando el sol deponga durante algunos meses su fuerza quedaré anhelante a la espera de la nueva primavera. Lastima que el otoño de nuestras vidas solo quede a la espera de un largo,o no tanto invierno, que no volverá a sentir el calor de esos rayos de sol primaverales, que lo destierren junto con su estación.
ResponderEliminarQuizás alguna persona que nos amo recoja alguna hoja caída de nuestra historia y la coloque entre las paginas de un buen libro, en recordatorio de ese momento fugaz que fue nuestra vida.
Un abrazo maestro.
Los blogs son para buscar formas de expresión que la encorsetada prensa niega al ciudadano. Son pues un resquicio de libertad alejados de intereses torticeros donde los que escribimos no lo hacemos por dinero sino por un compromiso ético con la sociedad.
ResponderEliminar¡Hola José Antonio!!!
ResponderEliminarUna entrada preciosa ésta. Sabes, le has dado un hermoso toque de prosa. Si es verdad que esta estación del año se le parece mucho a la etapa otoñal de nuestra vida,
pues también amarillea y nos vamos decayendo un poco cada año que pasa por encima.
A pesar de que el bosque se pinta de lindos colores y, hasta el suelo perece una alfombra mágica, a mí ésta época me produce cierta melancolía… Se acortan los días y si está nublado parece que siempre es de noche y se alarga mucho el invierno. En seguida llega la navidad… siendo éstas fiestas bonitas para unos y, tristes o tristísimos para otros. En realidad lo paso fatal, hasta que comienza a despuntar la primavera que para mí, es la estación más hermosa del año.
Estuve alejada un tiempo, ahora vuelvo a visitar poco a poco mis blogs amigos y a escribir algo sencillo en el mío.
Te dejo un saludo muy cordial y mi gratitud. Se muy feliz.
El otoño es una de mis estaciones favoritas.. El clima en mi tierra en esa epoca es maravilloso... Ver las hojas caer me hace suspirar...
ResponderEliminarBesos
Hola Jose Antonio buen post otoñal , como siempre un placer leer tu post.
ResponderEliminarEl otoño nos envuelve de melancolía y nos regala una luz y color especial.
Dando paso al desnudo y frío invierno.
Creo que los blog son para escribir todo el año.
El mío desde dos años de vida no ha tomado vacaciones.
Besos de luz de otoño.
Quizás tengamos más tiempo en el otoño para dedicarle a los blogs,que
ResponderEliminarespero que no caigan como las hojas de los árboles en esta nueva estación.
Yo aún necesito del verano, del sol, ese "pillabán" que se dejó ver tan poco por mi pueblo este año.
un abrazo.
Jose Antonio, hoy has estado poeta, se nota que el otoño ejerce en ti una fuerte atracción. Pienso que organizándose bien, se pueden disfrutar de ambas cosas.
ResponderEliminarMe encantó!
ResponderEliminarRespiré mucha poesía con ciertos toques realistas, pero principalmente estalla la lírica en cada frase y contrario a lo que pretendes, logras despertar un aliento otoñal propicio para escribir.
Abrazos!
Si señor, todo eso es el otoño, es cuando de verdad el campo está bello con multiples tonalidades, no como en la primavera con ese verde chillón y hortera por doquier.
ResponderEliminarUn abrazo
Nos espera un otoño e invierno muy crudos, el panorama se ve oscuro, espero equivocarme.
ResponderEliminarEl otoño es una época para estar más recogiditos en casa jajaja, y los blogs están más vivos, totalmente distinto que el verano.
Un beso.