Me pasó una muy amiga mía un deuvedé de la Coixet. Arrugué el morro, claro. No me mates con la “Coixete”, pensé. Me repatea el izquierdismo anticapitalista de los forretis. Me vino a la mente el despilfarro millonario de su horripilante Miguelín y del stand de la Expo de Shangay, qué guay, entre otras muchas perlas coixetianas. Como a ellos les encanta proclamar, cuántos niños africanos podrían haberse salvado de las comeduras de las moscas con aquella estulta millonada que entre todos le pagamos. Coixet es además desde hace mucho una de las mandamasas de la industria publicitaria. Sus principales clientes: British Telecom, Ford, Danone, BMW, Ikea, Renault, Peugeot, Pepsi… en fin, la creme de las multis, esas que según nos perjuran los de su humanista cuerda arrapiñan cada día un poco más el mundo y sus pueblos.
Me exalté de furia destructiva y así lo ideé: ya está, me tragaré la peli esta y la pondré a caldo en un post, como si fuera uno entonces el crítico mismo del Washington Post, que ya es exaltarse partiendo sólo de un mísero blog que apenas en cuatro puertos, estelares eso sí, de la jodida ciberesfera reporta. De manera que así me predispuse esa noche, con el colmillo faccioso bien retorcido, a buscarle las vueltas al deuvedé de la Coixet. “¿Y cómo se titula esto? ¿Mi vida sin mí? Dabuten, se va a enterar ante el mundo entero esa “divina gauche”.
Pero a los cinco minutos ya había olvidado todo eso. Es una película para mí maravillosa. Una joven madre trabajadora, con una grisácea existencia a cuestas, recibe un terrible diagnóstico médico. Cómo convertir tan fúnebre arranque, sin empozoñarse en las tentaciones del melodrama, en una conmovedora apelación a mejorar la propia vida de todos los días y en una emocionante aceptación de la inminencia del adiós y de la fragilidad que nos constituye es para mí la nuez valiosa de este intensísimo film. De nuevo esa mágica capacidad de la Coixet –que yo conocía ya de La vida secreta de las palabras- para hablarte con credibilidad al oído de las cosas esenciales de la vida, encarnadas en personajes bien construidos, que parecen por tanto más personas, con sus diversos humores, complejos y valores, que esquemáticos tipos. Sin aparatosos efectos especiales, oscilando alrededor de las palabras y de las imágenes, a la medida ambas de los hombres y de las mujeres reconocibles a nuestro alrededor, conjugando con arte música y referencias cinéfilas bien incardinadas en lo que se está contando, un alud de cálidos sentimientos nos precipita hacia la película, que consigue una intimidad de comunicación con el espectador en verdad asombrosa. Lo consigue, creo, porque nos habla en voz baja. Y la peli funciona sobre todo, para mí, porque gravita siempre alrededor de su soporte carnal y cenital, el que le brindan esa actriz y ese personaje central, su pureza y bondad interior, que hacen verdad de la buena su sencilla historia de vida y de muerte, de desdicha y ternura y de coraje y poesía revueltas todas ellas entre sí.
La volvi a ver enterita una vez más –parando la cinta a veces para pensarla, para disfrutarla- y fue una recompensa magnífica el sorprenderme a las tantas contemplando y participando, ganado por un montón de sentimientos engrandecedores, de esa historia tan delicada que ahí la Coixet vuelca. Había que madrugar a la mañana siguiente, pero no importaba. Perduraban en el pensamiento con fijeza, y lo rebosaban, las primorosas escenas de Mi vida de sin mí. Gracias a Coixet, claro, que como le digo una co le digo la o, y gracias también a mi gran amiga, que tuvo el buen gusto de regalarme ese deuvedé. Me encantó pernoctar con vosotras.
Si es que no es bueno enfrentarse a una obra con prejuicios.
ResponderEliminarPor eso yo, amo la poesía de Lorca o Alberti, o el trabajo de Javier Bardem, y no los censuro por sus ideologías, entre otras cosas porque me estaría perdiendo el disfrute de muchas obras de arte.
He leído algo de Coixet y me gustó, la película que viste anoche la tengo en lista, no me la puedo perder.
Un abrazo José Antonio.
Una de las mejores peliculas para mi es La vida secreta de las palabras..¡es impresionante!.
ResponderEliminarMi vida sin mi...me gustó hace tiempo, debería volver a verla.
besos Jose Antonio y buen inicio de semana
Yo tambien queria defender un poco a los americanos porque tambien tienen cosas buenas jajajaja.
ResponderEliminarSeñor mío, si es que unas cosas no van en demérito de las otras. Se puede no estar de acuerdo con lo que algunos personajes dicen pero luego su trabajo nos reconcilia con ellos. Cosa que me da a mi que no sucederá con Agelines Glez-Sinde, no sé porqué...
ResponderEliminarSalu2
Me han dado ganas de verla y seguro la acabaré viendo, siempre me pasa cuando empiezo a sentir interés por algo...
ResponderEliminarSaludos, feliz semana.
¿Ves como los prejuicios son malos? Ay. Pues claro, lo suyo es ponerse con toda la intención de disfrutar, y no decir ni mu, y luego ya se verá.
ResponderEliminarPues nada, que me han entrado ganas de ver ésta de la Coixet. Nos la has vendido tan bien...
Hasta pronto.
Pues sí que la "vendes" bien, pero la verdad, yo no pienso verla. Aunque hay gustos para todo.
ResponderEliminarDe la exposición de Shangai que mencionas, aún estoy traumatizado con aquél muñeco gigante del stand de España, que encima había sido fabricado en USA, con lo que no tenía ni la excusa de promover industria española. Tremendo.
No la he visto pero le aseguro que la veré.... En cuestión de prejuicios es un tema con el que estoy trabajando para sacarlo de mi vida....
ResponderEliminarSaludos
Sorpresas que da la vida ¿no?. Por algo es vida y hay que vivirla; si todo fuera como presuponemos, sería demasiado aburrido vivir.
ResponderEliminar¡Biquiños!
Carmen.
Es una gran película.De eso no hay duda.
ResponderEliminarfeliz Lunes
Hola!!!! Entiendo tu reacción.... en principio reacio... luego sorprende... esto es la vida, y su argumento no deja de ser una realidad de las muchas más que hay.
ResponderEliminarCon esto, no quiero desdecir de nada, evidentemente su edición tiene un mérito y hay que reconocerlo... pero vamossssssssss.... la vida, sin más ni más. BESITOS Y SALUDITOS DESDE CÁCERES.
Pues no tengo el gusto de haberla visto.He de decir que de entrada,esos temas sobre la vida, dramáticos,duros, que podemos tener en la vecina de en frente o en la prima de tu mejor amiga, la verdad es que no me apetece verlas en el cine .Cuando veo una película me apetece ver algo que no me haga sufrir,porque yo sufro,de verdad,y lloro,y lo paso mal.Después de haberte leído me gustaría verla,pero no sé si quiero pasar el mal rato,salvo que me digas que tiene un final feliz,lo siento,yo soy de finales felices.
ResponderEliminarJosé Antonio,
ResponderEliminarMe alegra que encontrases valor para ver la película de Coixet.
Yo no la veré.
¿Me perderé una obra de arte?
Lo asumo... de la misma manera que jamás podré leer todas las obras del Tolstoi, de Lope... de tantos...
Cuestión de prioridades y, para mí, esa señora no aparece ni en la lista.
Un abrazo y no tengas en cuenta mi rudeza.
No conozco la película, pero tu entrada me ha despertado el gusanillo. ¡habrá que verla! Un abrazo
ResponderEliminaryo la politica ni la toco...ellos que se arreglen y lleven las naciones lo mejor no lo peor...
ResponderEliminarTe deseo feliz semana que es lo que haria falta felices esta la otra y siempre
un saludo amigo
Marina
Muchas veces y a priori decimos de algo o incluso alguien: no creo que me guste. Y lo dejamos aparte o lo ignoramos.
ResponderEliminarLa vida vuelve a insistir, una duda y acaba claudicando y ve, lee o conoce aquello que ignoró.
Y se pasa del desagrado, a la sorpresa y a la maravilla.
Espero encontrar esa película y ver o tratar de ver qué viste tú, para saborear lo que con tanta pasión nos cuentas hoy.
Un abrazo admirado.
No la he visto, y creo que de momento, no la voy a ver.
ResponderEliminarTal vez, algún día...
Últimamente, de vez en cuando, me encuentro un poco gris, y una película, con un sentimiento tan fuerte, como el que tú has narrado...
Un abrazo.
Bueno José, yo por si acaso, no la vere, JeJeJ. Si es que soy un j´oio prejuicioso. Por cierto no sabia lo de las multinacionales, gracias por la información, otro punto mas a favor de la Coxé. Saluditos.
ResponderEliminarlos prejuicios no son buenos y a veces nos dejamos llevar, yo me incluyo. No la he visto, pero la veré, así podré opinar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pienso igual que Elena. Una cosa es el personaje y otra su obra. Buena peli, quizás no la más apropiada para ver en estos tiempos, pero hay que reconocer que la actriz hace un trabajo soberbio. Ya que te gustó te recomiendo "Cosas que nunca te dije".
ResponderEliminarUn saludo
Coixet tiene el don de la balanza: tiene tantos seguidores como dtractores.
ResponderEliminarSi lo analizas, es un don, porque la polemica esta servida.
Mientras hablen de uno, señal que estas muy vivo y coleando.
Un abrazo, compañero.
Ricard
el dia 8/10 hay en la comundiad blogesfera, un tema, para el que quiera publicar sobre el.
ResponderEliminarLa idea fue del BLOG DE SENOVILLA, y yo lo lei en el BLOG DE María MI PLUMA DE CRISTAL. yo en mi blog hablo sobre ello. llevate el cartel si quieres.
Si quieres y te apetece participa. bikiños.Seguro tu aportaras algun texto intersante.
A mí también me encanto esa peli. Pienso que a un creador, en último caso, hay que medirle por sus creaciones. Eso es inevitable olvidarlo a veces en el trajín cotidiano, pero hay numerosos casos de creadores que cada vez que hablan sube el pan pero que, sin embargo, a la hora de ponerse en lo suyo con capaces de crear obras magníficas y humanas.
ResponderEliminarY también, o más habitual, pasa al reves. Gente a la que da gusto oírla pero que, a la hora de ponerse a hacer algo, te sueltan un truño.
Me encantó la película, cuando la vi en su momento.
ResponderEliminarA veces me ha pasado como a ti, que he visto una película que a priori pensaba que me iba a resultar soporífera y acaba sorprendiéndome gratamente.
Me gusta mucho el humor que utilizas para escribir, pienso que el sentido del humor es algo que no debiéramos perder ni en los peores momentos de nuestra vida.
Un abrazo y feliz martes.
Es tan sencillo como no juzgar el personaje, si no su obra.
ResponderEliminarGran película.
Petó
A mí me pasó algo parecido con esta película, comencé a verla sin ganas y sabiendo que no iba a gustarme y terminó enganchándome!
ResponderEliminarbesines
Hola José Antonio,
ResponderEliminarLos prejuicios forman parte de nuestra de vida, pero desde luego no son nada buenos. Nunca se debe uno pronunciar sobre cuestiones que se desconocen. No es oro todo lo que reluce.
Bien expuesto lo que narras y hay cosas que me encantan de ti. Ese estilo vivaz, hablando claro y alto, con buena estructura y un lenguaje muy depurado en muchos casos.
Abrazos blogueros, amigo.
He estado unos días sin conexión y no podía leerte, corazón, pero ya me he desquitado con este magnífico post de deuvedés de la Coixet. Hasta he puesto a descargar la peli, a ver si la veo en este próximo finde, que me has puesto la miel en la boca.
ResponderEliminarUn montón de besos, Jose.
Amigo José Antonio, me parece que voy a perdonar esta obra de arte de la que nos hablas tan placenteramente, y no la voy a visionar, aparte de que esta señora me caiga fatal, que no sería suficiente motivo, ultimamente solo me apetece ver cine de entretenimiento, que no me haga meditar sobre problemas que ya tiene uno bastante cercanos. En pocas palabras, cine que ayude a evadirse de la realidad.
ResponderEliminarUn abrazo maestro.
ufff... comparto el amor por esta pelicula...yo la vi hace ya algunos años...cuando se estrenó...
ResponderEliminaripso facto se convirtio en una de las peliculas e mi vida...
creo que fue la 1º pelicula de la que hable en mi blog...
lo que no comparto es esa critica hacia ISabel Coixet...ufff... tremnda...
no creo que sea tan criticable la pobre mujer....
aunke como yo tambien soy de izquierdas, anticapitalista y todo eso... alo mejor no soy objetiva...no lo sé.,....pongo la opinion en cuarentena...
pero sabes?...
me alegra mucho que la pelicula te gustara...
las dos ultimas de ella..no me han gustado nada de nada....
un abrazo
Recuerda que es publicista.
ResponderEliminarSabrá venderse, digo yo.
Jose hace rato tengo esa película en espera y también El silencio de las palabras o algo así, he leído la crítica y decían sobre su lentitud, de la segunda, y las he puesto a esperar. Ahora el fin de semana voy a dedicarlo a esta recomendación.
ResponderEliminarCuídese mucho, usted que ya no visita los halos por allá