“Esta carta va dirigida a todos aquellos que hoy brindarán con champán por la inhabilitación de Baltasar Garzón.”
Y ya sorprende en el arranque esa objetivación de Baltasar Garzón, a secas, como si antepusiera la escritora la condición de personaje público del aludido al esencial vínculo que a ambos une, como si quisiera desvincular su carta de una simple expansión sentimental y darle naturaleza de artículo político, es decir, como si no fuera su hija la que está escribiendo.
Esa intención se confirma con la sorprendente alusión al adversario simbólico construido, “todos los que brindarán con champán”. Digo sorprendente porque, primero, que uno sepa, ni había sido anunciado ni tuvo lugar brindis público alguno con tal motivo, máxime si tenemos en cuenta que hace bien poco SÍ habíase dado precisamente tal brindis público con cava. y fue en Barcelona, protagonizado por gentes de la izquierda radical, que de esta manera decidieron en público festejar el fallecimiento de Fraga, motivo éste acaso más dudoso para brindar que la inhabilitación de Garzón.
Pero es que además, el motivo elegido, el brindis con champán, fue precisamente un leitmotiv recurrente de la Progresía con ocasión de la muerte de Franco, folklore que luego les copiaron los etarras, que de esta manera festejaban –inolvidables cartas de De Juana Chaos, el hombre que estaba en "el proceso"-, incluso en presencia de compañeros de armas de los asesinados, los crímenes de la banda. Recuérdese que incluso el ex-ministro Barrionuevo reconoció el error de la Izquierda en brindar por el atentado etarra que acabó con la vida de Carrero Blanco. El perínclito Sabina declaró en su día que Garzón “es el tipo con el que BRINDAMOS con champaña el día que detuvo a Pinochet”.
Así pues, tanto brindis propio parece haber ocasionado por parte de la autora de la Carta una freudiana “proyección” en el discrepante con Garzón (a la vez que se propone una identificación maniquea por la que discrepantes de Garzón=franquistas versus garzonistas=antifranquistas) de una particular manía.
“A ustedes, que por fin hoy han alcanzado su meta, conseguido su trofeo”
Bueno, no podrá decir la Niña de Garzón que no alcanzó Baltasar metas pocas ni conseguido escasos trofeos… de caza -inolvidable cacería de muflones con ministro-fiscal-policía-juez del caso, de inequívocas resonancias berlanguianas y, vaya porDios, franquistas- y trofeos de los otros.
“Jamás nos harán bajar la cabeza, nunca derramaremos una sola lágrima por su culpa. No les daremos ese gusto… Nos han dado más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la Justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias; por acuerdos de pasillo.”
Es de notar en este punto la trascendentalización del caso Garzón, mucho, mucho más que el simple asunto jurídico de una persona, la prueba y el mediúm de una lucha Universal, y de una Justicia que sólo puede ser con mayúsculas, pura e incontaminada, que no entienda siquiera, como sabemos, de idas y venidas de la judicatura a la política y viceversa, planetario acontecimiento al cabo, verdaderamente emocionante y naif, zetapeico iba a decir.
“Una Justicia de verdad, en la que me han enseñado a creer desde que nací y que deseo que mi hija, que hoy corretea ajena a todo, conozca y aprenda a querer. Un paso atrás que ustedes achacan a Baltasar, pero que no es más que el reflejo de su propia condición.”
Resulta conmovedora la inclusión sensacional de la propia hija de la autora en la carta, sentimental deriva la vez que desconcertante, pues, la imagen empleada, “ niña que corretea ajena a todo” es más bien propia de los deudos menores de cualquier asesinado por la ETA, como si quisiera sugerirse que ante una tragedia de ese calibre estamos, desmesura omnipresente en la carta y en la causa, en la medida en que parece perderse de vista que sólo ante una inhabilitación nos hallamos, que en nada impide a “Baltasar” proseguir desde otros ámbitos su fabulosa lucha por un Mundo en el que reluzca sin mácula la Justicia auténtica.
“Ustedes hoy brindarán con champán, pero nosotros lo haremos juntos, cada noche, porque sabemos que mi padre es inocente y que nuestra conciencia SÍ está tranquila”
Y con esa candorosa confesión del propio brindis con champán (¡cada noche!) por la espléndida autoconciencia –y mira que la trayectoria de Baltasar, por fuerza, deberá tener alguna sombra entre tantas luces- finaliza la estupenda Carta que a su vez ha revelado una nueva Niña prodigio, pues aunque María Garzón tiene 26 abriles, el tono vibrante de su Carta es el propio de una de esas muchachas que con su arte encandilaron a los públicos.
Pues si todo esto se ha montado porque han encontrado culpable a Garzón de escuchas ilegales vulnerando el derecho a la defensa; o sea, por conculcar la ley, vete a saber la que se organizaría si pasara lo mismo en los dos juicios que le quedan por pasar.
ResponderEliminarSalu2
una carta muy romántica.
ResponderEliminarNadie jamás debería escribir carta alguna después de haber leído a Zola.
ResponderEliminar“ Según jurisprudencia del propio Tribunal Supremo (sentencias de 1996 y 1998), para decidir si existió prevaricación es necesario que la ilegalidad sea tan evidente que revele "por sí" la injusticia, el abuso, con el plus de la antijuricidad, por supuesto. Es decir, que exista una "absoluta notoriedad de la injusticia", "que se vea clara y patente, que no permita duda alguna al respecto". Más aún, dice la sentencia de 1996, que "sea tan patente y grosera que pueda ser observada por cualquiera". (S.G.D).
La niña no debe quejarse, cualquiera ve claramente,la grosera injusticia, que no el error.
Tanta justicia, tanto alboroto, qué si brindaron qué si no, tantas movilizaciones por los sufridos Garzón y Contador, y nada por los que siguen en la pobreza mas injusta, y no quiero hablar de la maravillosa y equitativa reforma laboral que nos ha dejado casi sin derechos a los curritos. Un abrazo.
ResponderEliminarJA,
ResponderEliminarRecomiendo:
http://groups.google.com/group/es.charla.politica.misc/browse_thread/thread/6ecc3f535dfbfbc8#
Sin desperdicio. Saludos
Perdón, quise decir:
ResponderEliminarhttp://groups.google.com/group/es.charla.politica.misc/browse_thread/thread/6ecc3f535dfbfbc8#
Es cómo si Grazón fuera el centro de un Universo al cual todos debemos pertenecer por huevos y alrededor del cual debemos orbitar. A mi me cansó el asunto el primer día de juicio y desde luego es algo que no le he prestado demasiada atención.
ResponderEliminarHay muchos más temas, mucho mñas candentes y muchos más preocupantes que Garzón, que a la postre a resultado ser lo que siempre ha sido, un podre hombre de pueblo que subió demasiado deprisa y cayó de bruces chocando contra la misma realidad que creyó poder cambiar.
Ahora toca despertar y a los demás de éste asunto descansar... ¡Por Díos!
Un saludazo.
A mí la verdad la carta de la niña de Garzón me trae sin cuidado. Me preocupa mucho más como ha apuntado otro comentarista la nueva Ley de la Reforma Laboral, ya que esto si que es para echarse a temblar. Los que todavía tenemos la suerte de estar trabajando por dos perras te pueden tirar a la puta calle. Saludos José Antonio.
ResponderEliminarPues si ellos brindan con champán todos los días será porque están forrados, porque menudo precio tiene. Será que lo de escribir cartas a empresarios y banqueros cunde y da pasta.
ResponderEliminarLa pajara esta lo plantea de la siguiente manera: si no estás con garzón es que eres un facha y por tanto un antidemocrata y por tanto no mereces respeto y por tanto no importaria si te aplicaran una ley excepcional para antidemocratas y por tanto quiza deberias ser apartado de la sociedad porque la perjudicas, en una palabra: al gulag.
ResponderEliminarLo dicho: conocemos el truco, maría pajara.
“... Nos han dado más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la Justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias; por acuerdos de pasillo.”
ResponderEliminarMe quedo con la mandíbula desencajada cuando leo estas líneas: el padre de la criatura es el ejemplo vivo del sectarismo, la envidia y el “ pasilleo". El padre de la criatura fue de los primeros en el funeral de Montesquieu, ya no puede vestir la toga de las toneladas de barro que lleva.
Los “ zascas" que repartes con lo del brindis son para enmarcar.
La niña escribe fatal. Se adivina un regustillo a la cursilería baratucha de Podemos: cinismo a espuertas. Vomitivo.
Gracias. El comment sobre "Enamorados", no sé por qué se ha borrado. No puedo recuperarlo. Lo siento
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