Así adoctrinaba así, así

    

    El mitin de Tovar con menores vale, en tanto que transparente proclama de las extremistas intenciones que a buena parte de la Izquierda agita, mucho más que el libro de Verdú, y en justicia deberían a ella machacarle los 60.000 del Premio. Piénsese que esta Tovar, que de esta guisa arenga a unos menores, es nada menos que la responsable de la correcta  jornada electoral del 25-M en Sevilla, sí, de la carcasa esa de la democracia, que diría el eximio pensador. Así es que toma mi mano, lector, ármate de paciencia, y penetremos juntos en el intríngulis tovarino, del que acaso saldremos más sabios, más tovarich tú y yo, eso es seguro:

   “…estas cosas, estos pulsos del Capital, estos pulsos de los poderosos, que creo que en Sociales, vienen de la época de la Revolución Francesa para acá, cuando se levantaron contra el clero, contra el absolutismo y demás…esto se mantiene, esto es exactamente lo mismo, está la gente que puede pagárselo todo, una tremenda minoría, a la que protege tremendamente la Derecha, y la gente en general que necesita de lo público, vuestro instituto, vuestro colegio, vuestro centro de salud y todo lo que os rodea.”

(anótese la bastorra pero eficaz síntesis de marxismo ramplón, demagógica papilla que ni a reader digest llega, en que cifra la oradora el meollo del presente, equiparado por su gracia a la prerrevolucionaria situación de Francia de hace más de doscientos años –esto es EXACTAMENTE lo mismo, dice- junto a la hábil aproximación a la psique de los destinatarios –creo que esto os sonará de Sociales, …vuestro instituto, vuestro centro de salud, todo lo que os rodea-)

   “ustedes me van a permitir que yo les intente de (sic) convencer de algo, aunque la mayoría de la gente no tiene el voto todavía en la mano. ¿Saben lo que tienen siempre? La opinión y yo, que mi hijo mayor tiene doce años, y ya me puede en algunos argumentos, fijaos, si yo creo que hasta un niño o una niña de doce años es capaz de convencer…”

(para nota, desde luego, la desenvuelta e insólita tosquedad con que la oradora explícitamente muestra su propósito manipulador a los oyentes, junto al burdo halago de los mismos a través del ridículo argumento de que su propio hijo, de doce años, a ella misma la derrota razonando; desde luego, perfectamente se imagina uno a ese vástago desafecto al credo materno, es seguro que le va a salir el mozo réprobo y faccioso a la señora Tovar)

   “La opinión se forma cuando se conoce y cuando se tiene toda la información, y cuando se hacen clases de Ciudanía y cuando te atreves a hablar en público. Y no tienes que hablar con altos contenidos científicos, tienes que hablar con el corazón”.

(piano, lector, que es el párrafo de antología: habla la oradora no en una gran ciudad, en la que el flujo de la información libre es incontenible, sino  en uno de esos pueblos –filones electorales del PSOE- en los que la “marca” del Régimen socialista precisamente impide y cortocircuita la información, por lo que de nuevo con plena desfachatez por su nombre se mienta la cosa, la herramienta utilizada en la labra de las conciencias, es decir, la opinión se forma… cuando se “hacen” clases de Ciudadanía. Y más decisivo aún: la opinión se forma… cuando te atreves a hablar en público. Y es que dice ahí Tovar toda y nada más que la verdad: si algo distingue a la Izquierda es el incesante parloteo, suya es siempre la palabra… ,ojo al parche, “en público”. Más elocuente aún: no se trata tanto de exponer datos científicos sino de hablar…con el corazón, es decir, con una retórica que trabaje sobre todo las emociones más básicas, la demagogia. De manera que, quizás sin pretenderlo, ha desvelado Tovar en este párrafo la clave de la hegemonía ideológica socialista en la sociedad, esa incesante tarea para apropiarse de la Palabra).

   

   “Yo reivindico que la gente aprenda a hablar en público… a ser rebelde, a ser peleones, a ponerse delante… (rebeldes con causa, con la suya causa claro, como en las Cortes valencianas, que homenajearon al líder que prometía una lucha a sangre y fuego)…porque ¿y si pasa lo que no queremos que pase y que no va a pasar?…no va a dar lugar porque el PSOE va a seguir gobernando (contorsiones de chiste malo de Tovar junto a un fantástico “queremos” que sibilinamente incluye y somete a todos frente a un mismo miedo resuelto en victoria final, pues así seguirá el PSOE gobernando, al menos en las futuras conciencias).

  “Yo he venido en son de paz, pero también he venido en son de verdad, intentando de (sic) contaros lo que significa gobernar con un partido progresista… (he ahí a Tovar posando de chusca jefa india, que anima a esos pequeños indios que la escuchan a ser rebeldes y peleones, pero  siempre en son de verdad progresista, claro) …Que lo disfrutéis, que sea sitio de encuentro, de convivencia, y bueno, de conocimiento, y de emparejamiento, que tenéis la edad más bonita que se puede tener (y con este bizcocho de revolera final daba por inaugurado Tovar el gimnasio, que más que tal pareciera la inauguración de un bar, con ese supremo guiño final al Eros del emparejamiento y el obsceno peloteo de toda una Señora delegada a los menores que, críticos y más preparados que ninguna otra generación anterior como ellos son, prorrumpieron en atronadores aplausos a la hada buena que por allí se les había aparecido).

   

    Y es, paciente lector, el diario telar de miles de casos en apariencia nimios y harto vulgares como este (a la degradación de la educación corresponde la lógica degradación de sus ideólogos, la misma distancia generacional e intelectual que va de Verdú a Tovar) con los que la Izquierda teje el manto de Penélope y la Cruz de su hegemonía ideológica. Y el resto es Bardem, claro.