“¿Cuál es tu secreto?”, le apremiaba, rendido a su
resplandor, el locutor galo sobre la misma tierra batida de París. Esperaba quizás de Nadal la revelación de una fórmula
mágica, la misteriosa combinación de la pócima que, como en los perfumes más
exquisitos, envuelve el origen de su leyenda gloriosa que a cada paso se
agiganta. El Nadal´s Secret, vamos.
Esperaba quizás el galo la cifra del Maná.
Que, encaramado al éxtasis recientísmo de la Victoria como el Héroe estaba, a él
le revelara ese arcano.
¡Y allí mismo al petimetre se lo descubrió! Puede, claro, que no fuera exactamente el que
él se esperaba: “Trabajo duro todas las
mañanas para tratar de disfrutar de este momento”. Y así, seguro que sin
pretenderlo, expuso Nadal todo un
programa de vida.
Pues la gesta de Nadal, su
increíble plusmarca, se basa en el innato talento con que cuenta, claro, pero
más, creo yo, en su excepcional fortaleza mental y en su indesmayable esfuerzo.
Y brilla sobre todo su genio formidable bajo el entramado de una competitividad…
extrema, que iba a decir salvaje, por ver si los adversarios de los sistemas
basados en la iniciativa individual y la competencia torcían el gesto y el
disgusto les movía a reflexionar sobre el asunto.
¿Sería el mismo Rafael Nadal
de no poseer tanta ambición rugiéndole por dentro y sin ese sistema de competición feroz que le
ha hecho posible? ¿Qué, de contar con su querida Presencia, harían con él en la abracadabrante Corea de Kim Jon-Un?
Post/post: gracias a el 7ºdeyavhe -te contesto en los comments-, a Cesar -estupendo recuerdo el q pones-, a Herep, a Juan Risueño, a Doramas, a NVBallesteros, a Charo y Roy, por engrandecer con sus fenomenales aportaciones este blog, que es también suyo, por bloguear ayer a mi lado, gracias a mosan92, que sigue también este blog, GRACIAS.
No puedo visitar los blogs de mis amigos blogueros, tanto como quisiera, y lo siento mucho, ahora tengo una racha escritora, y si veo blogs no escribo, tengo el tiempo que tengo y lo siento, por eso mismo especialmente agradezco los comentarios de quienes manteniendo su blog me guardan un minuto de su tiempo, que ahora no puedo corresponder como ellos merecieran. Por lo demás, por supuesto respeto las opiniones ajenas. UN abrazote para todos.
ResponderEliminarQué bien describes la ejemplar figura de Nadal, muchos debieran aprender que sin esfuerzo nada se consegui y echarse la vida por montera para conseguir salir adelante y menos quejas ¡coño!
ResponderEliminarTranquilo,
tú a lo tuyo,
escribir es lo que cuenta,
un abrazo
Nadal ha conseguido que se queden cortas las palabras, José Antonio. Cuando le llegue la hora de la retirada, tampoco valdrán los gestos.
ResponderEliminarComo dice MTeresa, tú a lo tuyo.
Un saludo.
Solo con esfuerzo y perseverancia se consiguen los triunfos...
ResponderEliminarBesos