sábado, 21 de julio de 2012

Diane Keaton, Javier Bardem, yo mismo



    
   Me matarás Diane, me matarás sobre todo tú, lector, y nada en mi descargo podré yo entonces decir, que no es el nuestro país para plastas como yo, pero… el maldito cariñena de la tenebrosa actualidad, lo confieso, una vez más se apoderó de mí, me absorbió entre sus punsetianas redes y puso otra vez distancia entre mis dichos y mis hechos, entre Diane y yo, entre tú y yo, lector. Es sólo que me resulta tan grotesco todo esto por lo que pasamos, que necesito como sea exorcizarlo y quitármelo de encima para llegar del todo renovado y limpio de mugre a ti, Diane, a tu libro tan bonito, a ti sobre todo, lector.
    Verás, Diane, es seguro que tú lo conoces, pues el Espartaco de los desheredados españoles planta sus reales por Hollywood, ese arrabal del lumpen. Si el otro día su gloriosa mamma, enardecida, por todo lo alto ponderaba el aparato testicular de unos mineros supersubvencionados, fue ayer Javier B, junto a uno de sus hermanos, el Muso de las protestas antigubernamentales. El eslógan que más le gusta vociferar por las calles lo dice ya casi todo de él: ¡Esto-nos-pasa-con-un-gobierno-facha! Quédase luego tan ancho como pancho el chalán. La mayoría le venera, como si en efecto, fuera éste sobre todo un país para bardemes. 
   Claro, el que en medio de un clima socialmente aterrador, presentado como escenario de las más espantosas miserias e inhumanas privaciones, próximo en desesperación y penuria, dicen, a la de una aldea del Sahel, -¡QUIEREN ACABAR CON TODO!- resulte que el Muso de la cosa detente un caché mínimo de DIEZ MILLONES de euros para empezar a hablar de cualquiera de sus habituales bodrios es propio sólo de una alucinógena sesión de masas alrededor de su tiránico chamán.
   ¡Pero si con el Fortunón que acumula el mozo le sobra tela marinera para subvenir de por vida a cuantos allí con desesperación clamaban como locos por la Igualdad, la Fraternidad y lo otro! ¡Si juntando los viles metales que a miles sobre la buchaca apalancan Almodovar, Cebrián, Sardá, Roures y él pueden alimentar para siempre a todos los parados de España!
   Cuántas bromitas clasistas, cuántas líricas exhortaciones a las intolerables diferencias,  cuánta demagogia rastrera de la que la Izquierda miserabilista explota pro domo sua sin rebozo una y otra vez podrían a costa de esos ¡diez millones de euros por bodrio! arrojársele ahora a la cara. ¿Es justo que Bardem se trinque ese pastizal mientras millones y millones de personas mueren a diario de hambre? ¿Qué superioridad moral se puede enarbolar desde ese privilegiadísimo caché?
    A sus admiradores, incluso a los más desgraciados, todo esto ampliamente les transpira, pues es propio de las sectas y de los alucinógenos el levitar en la sinrazón y el adorar mucho a este becerro de los huevos de oro, sí.
   En fin, Diane Keaton, guapa mía, en fin, lector, que ya no sé bien qué deciros, excepto el que ruego yo porque no me mandéis a Parla, todavía, pues todos los caminos me llevan ya a ti, a vosotros.



Post/post: gracias a Mónica -sí, así es- por correr este tour, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.
  


2 comentarios:

  1. Con lo bien que se viaja con un chofer, ¿por qué lo van a compartir con los deseheredados? Saludos

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