martes, 10 de julio de 2012

Víctor y Ana, que apadrinan un minero



    
  En el aniversario del asesinato de Miguel Angel Blanco, llegaron a los madriles los mineros. Los recibieron Víctor y Ana, claro. Zapatero es que tenía ese día una media maratón, que si no, tal como él es, el primero, ya ves. El abuelo de Zp, el abuelo de Chacón, el abuelo de Víctor M también. Se los puso en la garganta a todos aquellos tiarrones cantando para ellos la inmemorial canción de su abuelo. No pudieron esos bravos hombres entonces reprimir las lágrimas, a pesar de que arreciaron a la misma vez los puños bien altos. La vida sigue igual, que diría Julio Iglesias, en cuya troupe actuaba por cierto Víctor Manuel el lejano día en que se conocieron Victor y Ana, según ellos mismos revelaban en el maravilloso spot del Banco de Sabadell, qué papel. La vida sigue igual, sí. No hubiera estado del todo mal una pancarta del Sabadell patrocinando el encuentro de los mineros con el Comandante en plaza de la Ceja Nostra.
   Decía en el capital spot Víctor M que a los trece años pensaba en venirse a Madrid y hacerse rico, como en uno de esos sueños cumplidos que tuvo también Leire Pajín. Podía también Víctor haber invitado a Teddy B al Encuentro, mariachis ambos de la filantrópica SGAE. “Es de gilipollas sostener que han desaparecido allí cuatrocientos millones”, aseveró entonces Víctor. Ana B aseguró “que los españoles hemos vivido como nuevos ricos”, después de apalancarse pingües honorarios por un concierto toledano para erradicar la pobreza en el mundo. “Sólo creo en la Guardia Civil”, declamó Víctor M, azuzándoles contra la piratería de los negritos de la manta, la misma Benemérita de mísera soldada a la que los “mineros” atacan. Qué buenas personas que ellos son, qué corazones tan enormes ellos tienen. Oh, balansé, balansé, quiero bailar con anabelén y con los mineros de Zetapé.


Post/post: gracias a Euclides, a Kayla, a Laura Caro, a Bego, a éxitos del pasado, por impulsar con su ánimo mi dudosa poesía, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.

5 comentarios:

  1. Son tan fáciles estos progres de cartón piedra que en fondo me dan pena.

    Un abrazo

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  2. Más demagogia barata a la que tan dados son la parejita.

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  3. Que parejita. Pues mira el del abuelo minero lo consiguió, se hizo rico en Madrid y de paso en una de esas noches de juerga la parejita se cargo a un pobre trabajador en un dizque accidente de trafico. Al pobre le envistieron con ese tanque que ellos llaman "familiar" y lo dejaron seco. Que apadrinen a esos huérfanos a ver que tal.
    Saluditos.

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  4. Me encantan estos lambeculos de mierda.

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  5. Solo puedo aplaudir tus palabras....
    BUENISÍMO!!!

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