Dos años y un día, ya, lector, dándote de lo lindo la brasa. ¿Y? ¿Qué
puedo decir en mi defensa? Nada. Hoy como ayer, mira, plis, lo que decía, lo
que te digo:
Sí, un año y un día (dos ya) del Cantar de Mío blog –Dios, que
buen blog si oviesse buen escritor, que nunca uno bueno de verdad te endiñaría,
lector, la mesopotámica frase que a continuación voy yo de entrada a
empaquetarte-, y aunque casi detesto esa sentimentalidad de postal
pequeñoburguesa acerca de las fechas señaladas –siendo a la vez uno pero que
muy pequeñoburgués en tantas otras cosas, me gustan mucho más los días grises,
y siguen dejándome turulato todo aquellos que dicen aborrecer el Sistema
pero se licuan al tiempo ante esos convencionalismos de calendario que el mismo
Sistema mercantiliza al máximo-
acaso no esté de más hoy volver un instante la mirada atrás sin ira, sin
convertirme tampoco en salada estatua, como la bíblica mujer aquella escapando
de Sodoma y Olite.
Quizás es que necesitemos de alguna manera, como los homínidos
paleolíticos mientras afuera diluviaba, como los reclusos en celdas de
perpetuas condenas aislados, trazar un palote con arcilla viva sobre las
paredes de la propia covacha, y no perdernos así del todo en la relampagueante
noche de la ciberesfera bloguera. ¿Qué me impulsó a abrir el blog?
La clara conciencia de un fracaso personal. Yo escribo, tengo la
convicción de no hacerlo del todo mal –sólo eso- y albergo la certeza además de
guardar dentro de mí algunas cosas que quiero mostrarle al Mundo, para que este
se entere. Estaba ya harto de enviar los originales de mis historias –sabes,
lector, que escribo yo relatos, estos sí que inéditos- a decenas de
editoriales, medianas, pequeñas y de las otras, que ni siquiera –hablo por mí- se dignan contestarte, quizás porque
nuestro país se mueve y se lubrica en sus engranajes decisivos alrededor sobre
todo de las relaciones personales y de
los contactos estratégicos, de los que yo del todo carezco. No me hubiera
sentido tan personalmente despreciado de no ver con los míos ojos las toneladas
de bazofia que a todo lujo editorial a diario se publican y ensalzan. De los concursos literarios, de los
cientos de fotocopias, de su picaresca, como en el chiste aquel, de eso ya ni
hablamos. Estaba, ya te digo, más que harto.
Y entonces, lector, contando con que apenas sabía teclear sobre el
ordenador y que el Internete era para mí –en buena medida lo sigue
siendo- una jungla del todo ignota, amenazadora y tenebrosa, como el personaje
aquel de Fellini que se encaramaba a la copa de un árbol de grandioso
porte para gritarle desde allí a los
cuatro vientos la angustia de su desesperación (¡¡¡NE-CE-SI-TO-U-NA-MU-JER…NE-CE-SI-TO-U-NA-MU-JER!!!),
como un zumbado de Hyde Park con su
hatillo de visiones esquizoides, como los maletillas esos que en estrelladas
noches de luna llena trastean furtivos en las dehesas, con una parecida
desesperanza me subí yo al Mío blog
a clamarle a los espacios interestelares de la ciberesfera casi lo mismo: ¡¡¡NE-CE-SI-TO-UN-E-DI-TOR…
NE-CE-SI-TO-UN-E-DI-TOR!!!
Por supuesto, no lo encontré. Y cómo habría de encontrarlo, si es el
Internete la quimera y la fiebre del oro falso contemporáneas. Pero si hallé
aquí el tesoro incalculable que mi soberbia de fracasati no había previsto: un puñado de lectores y de
voces amigas con las que compartir
impresiones, expresiones, depresiones y emociones, esa rojísima piruleta
de IONES que contiene la vida entera, abandonada en un parque tras ser
chupeteada por los Importantes y que aun así es para las hormiguitas
blogueras todo un festín. Y al lado de esa hilera fraternal pintar cada vez,
según el humor del día, como aquel remoto Neandhertal, los sanguíneos
contornos del bisonte, aterrador y majestuoso a un tiempo, que todos llevamos
dentro.
Extender el saco del Mío blog, pues, llenar bien los pulmones e
insuflarlo de mi aliento propio, hacer de él un globo muy amarillo que un poco
en el firmamento se elevase y pudiese mantener al menos por algún tiempo la
dudosa hazaña de su travesía. Para ser capaz también, desde el vuelo humilde
del blog, de sostener con él la maravillosa máxima de Scott Fitzgerald que
hago mía para frontispicio y leitmotiv perenne de Mio blog: “Oye, que
yo hablo con la autoridad que da el fracaso”.
Y hoy, dos años y un día después ya, aquí
estoy. Escribo. Mucho mejor aún que eso: Te escribo.
Post/post: y por supuesto infinito mi
agradecimiento a todos los que en este año, en estos dos años, me dedicaron su
tiempo, me leen, me dejan su comentario y a quienes además se hicieron y se
hacen seguidores míos.
Puede ser manía mía, lector, pero saber que me
tienes ahí, a salvo y al resguardo de tu escritorio, no tan expuesto por tanto
a las procelosas aguas del olvido cibernético, que es el Internet desatado río
sin memoria, me colma de ánimo y de aliciente para seguir soplando en este
globo. Gracias, pues.
Te felicito por estos dos años y un día de il tuo blog. Yo también soy un convencido pero no escarmentado escéptico total de esta nueva arma de disuasión masiva que es el internete (gallinita de los huevos de oro, más bien). Pero de la misma manera me congratulo de mi experiencia en el invento: merece la pena por blogs como el tuyo, que no abundan precisamente. Sigue contándonos tus relevantes (y divertidos la mayoría de las veces) puntos de vista, del todo necesarios en un mundo virtual cada vez más homogeneizado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Felicidades, José Antonio. Dos años escribiendo luengas y apeticibles historias, cotidianas o familiares, personales o inventadas. Esto es de las cosas güenas que tiene el internete, conocer a gente interesante que tiene algo que decir y que al poco tiempo se convierte en algo que leer obligatoriamente así que habrá que dar las gracias al protocolo http que permite pasar por sitios como el tuyo que espero dure otros dos años y un día más como poco.
ResponderEliminarEsta vez mando UN SALUDO con mayúsculas
Que dos años no es nada, que feliz la mirada que viene y critica y se ceba con progres de naaaaa..(ritmo de tango por favor).
ResponderEliminarY que sí, que mantienes, firme la mirada, clara y lejos y la frente levantada.Porque la literatura no debería tener color. La literatura es siempre buena, de lo contrario no lo es. Y usted, joven, hace literatura de lo consuetudinario, de lo cercano y por ello estamos aquí, a la suya vera, esperando contigo a ese E-DI-TOR inteligente que a todos nos haga un poco más felices. A tí por elevarte a los altares y a nosotros por saber esperarlo pudiendo decir que "conozco yo a un escritor..que escribe de bien....eso sí, le queda mucho que aprender del pádel."
FELICES AÑOS.
!Felicidades!Dos años y un día no es nada. Te necesitamos para sigas deleitándonos con tu excelente escritura y saber hacer. No pienso renunciar a leerte, por lo tanto no renuncies a escribir, nunca. Hoy, ayer, son grandes días, nació tu blog y con el un excelente escritor que había permanecido oculto. Mati
ResponderEliminarFelicidades Jose Antonio....es un placer acompañarte en este camino y se un poquito de aliciente para seguir...Un besote
ResponderEliminarMuchas felicidades, maestro.
ResponderEliminarLa escena de Amarcord es mágica, perfecta, sublime... digna de cualquier argumento... plasmación fiel de la tragedia del hombre.
Algo así como tu lectura, amigo.
Felicidades!
Un abrazo.
Tendría que haberte ocurrido lo de Eloy Moreno, que editó su novela él mismo y la ofreció a las librerías sin éxito alguno, hasta que al final Espasa, creo que fue, le dio la oportunidad. Tú no te desanimes y sigue luchando. Y que nosotros sigamos leyéndote.
ResponderEliminarFelicidades por tus dos años y dos días de blog.
Un abrazo.
El tiempo que hemos compartido lo he disfrutado muxo...Felicidades!!!!!
ResponderEliminarBesos
¿OTRO "CUMPLEAÑERO" Y YO ME LO PERDIDO?
ResponderEliminar¡CIELOS QUE DESPISTE TAN IMPERDONABLE!
¡PERDONADME COLEGA BLOGGUERO, CUYA FINA IRONÍA YSENTIDO DEL HUMOR, ME ES TAN CERCANO!.
Pasar Por Esta Casa, Siempre Es Gozo.
Porque Hay Un Fresco Humor Que Tonifica,
Con Que Su AUTOR, a Los Amigos Tonifica,
Hundiendo Las Miserias en un Pozo.
Felicidades, Jose Antono del Pozo.
De Parte de Un Satírico y Poeta,
Que Fustiga,-Cual Vos-, A Cualquier JETA,
Sin Reparar en Versos ni Destrozo...
Un Consejo os Doy, Sin Costo Alguno,
Ya Que Versos Hacéis, Tras Desayuno.
Pulid Un Poco Más, Querido Mozo.
Sólo Con Eso,Tendréis Loor OPORTUNO.
Que Hacer Versos Requiere "PULIMENTO"...
¡Hacedlos Cual Queráis, Pero "Con SENTIMINETO"!
¡Que las Críticas,No Valen un PIMIENTO
Si No Las Hacen Homes De Valimiento!.
Brindis Por Vuestro Estro-El Primero de Cien-.
¡Y Cumpla Voacé, Más Años Que el Buen MATUSALÉN!
SAludos Bloggueros Cual Vos Decís.
y
¡¡RIAU RIAU!!
Muchas felicidades por eso dos años y un día. Nosotros tenemos que darte las gracia por compartir tus pesamientos y sentimientos con tus lectores, nosotros somos los afortunados. Y como mi don no es la escritura, sino la lectura espero que me sigas dejando leerte. Saludos
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