Esa
desolación de los maniquíes desnudos tras el escaparate, como mutantes abandonados
a una soledad sin resquicios. Despojados de su avío, aunque fuera éste de
rebajas, es decir, desplumados de su esencia, así humillados, casi inertes, la estampa viva
del desamparo. Cómo se les nota entonces todo lo que les falta, qué desnudos se
les ve. ¡Cuánta soledad y tristeza se agolpa en estos días en ellos, por mucho
que en grupitos los apilen, qué angustiosa su silente espera, pudorosa en lo
más íntimo, hasta que de nuevo una mano paciente les arrope con las nuevas
galas que nos traiga este amargo Otoño.
No pude evitarlo, lector. Me acerqué a esa chica inmóvil tan blanca como
esbelta que arriba puedes ver sentada. Observa con qué candor ocultaba ella a
las miradas salaces el corazón de sus yébenes. Primero le liberé yo del cártel ese del
precio, que le afeaba y le pinchaba un poco el talle perfecto. Ni se inmutó,
claro. Entonces, como definitiva arma de seducción, le soplé al oído: “joven,
verás, yo… tengo un blog y mañana, o el lunes, que no sé si me dará del todo
tiempo a prepararlo, habrá en él una celebración que quiero que sea tan guapa
como tú”. Y, oyes, que para mí que se quedó ella pensándoselo. Igual el
domingo, o el lunes, no sé, tengo suerte, atraviesa el cristal y se me aparece
por aquí la Maniquí.
Post/post: gracias a CLAVE, a Winnie0, a Juan Carlos -gracias, compi bloggero- , a romi, a El papamoscas ilustrado, a Zorrete Robert, a NVBallesteros, por epilogar conmigo, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.
Ya sabía yo -mi querido amigo- que, de una manera u otra, ibas a tocar el tema de ese inolvidable hormigueo cibernético en salva sea la parte vertical.
ResponderEliminarPromete tu nueva entrega. Un saludo.
Los maniquies, ese armazón en figura de cuerpo humano que se usa para probar, arreglar o exhibir prendas de ropa siempre me rsultaron algo misteriosos, saludos.
ResponderEliminarNo te rías de mi, pero a me da pudor cuando veo un maniquí desnudo, no se bien por que, quizás tenga que ir al psicólogo, seguro que mas de uno debería ir...saluditos..
ResponderEliminarPues sí, estampa del desamparo, sobretodo los maniquíes mutilados, eso sí que dan penita, rebajados y expuestos en primera fila ofreciéndolos al primer comprador de trata de maniquíes.
ResponderEliminarArdo en deseos de leer esa celebración del lunes a la que alude.
ResponderEliminarHace poco que sigo su blog y cada día es una nueva y muy gozosa sorpresa.
...como se te aparezca verá como necesitas un trago jaja Besos
ResponderEliminarSi es así avisa ehhhhh!!!!
ResponderEliminarLos maniquis siempre me llaman la atencion porque en cada establecimiento son diferentes como nosotros cada uno de su casa o pais, y sigo pensado que algun dia se moveran como cuando era pequeño , los espiaba xk pensaba que los podria cojer moviendose un poco , como descansando de esas poses tan poco humanas.
ResponderEliminarme uno a tu blog con permiso.
saludo ahh soy manu.
Muy buen, le das vida a lo que tocas.
ResponderEliminarCariños
Tan solas y tan frías.
ResponderEliminarTan solas y tan frías.
ResponderEliminarVeremos que nace de ese corazón frío, que de seguro con tus palabras harán que la tibieza de vuelva a palpitar...Que tengas una fabulosa semana
ResponderEliminarInteresante articulo!
ResponderEliminarFavoritos ;)
http://marienavisual.blogspot.com.es/