El más implacable análisis que haya yo leido sobre el escándalo moral
que supuso el terrorismo de Estado de los GAL
durante el felipismo, y más que sobre el GAL
en sí, acerca de la contumaz negación del mismo llevada a cabo, contra todas las evidencias,
desde las instancias del Poder, lo encontré en EL PAÍS bajo la firma de Santos
Juliá. (Aquel GAL multicolor y multifunción, que llegó a contar con su
misteriosa Dama Negra y todo). Y me
pareció implacable por revelar de forma certera a mi juicio la quintaesencia
del Poder, la clave central sobre la
que basamentan su accionar de imperium los Poderosos, entendidos éstos como más que quienes formalmente
ostentan el poder político, sobre todo quienes conforman desde la cúspide de
los mass
media la Opinión Pública, es decir, quienes nos dictan lo que existe y
lo que no:
“Mis palabras contra tus hechos, ésta es la forma suprema del poder,
pues con ella la palabra hace real lo que no existe y arroja de la existencia
lo real, gran aspiración del poder. Mi palabra como instrumento de poder porque
crea realidad y causa hechos al afirmarlos o los borra al negarlos, igual que
la palabra de Yavhé”.
Y el otro día, cuando pasó lo que pasó, y la Señora aplastó a la
hormiguita bloguera, me vinieron a las mientes este extraordinario fragmento de
Juliá y nada, que aquí lo pongo.
Post/post: gracias a Juante y a Fran por dejarme sus palabras, por bloggear ayer conmigo.
La palabra fútil y vana de Olvido acusando de su olvido al peperío rampante; la palabra de Gordi y los del ere diciendo que lo suyo es guay y los demás están en un error; la palabra del progrerío mugriento imponiento que "ellos" y su actuar okupa son la democracia; la palabra, en definitiva, de los sionistas que, para no pronunciar el nombre de Dios en vano, se inventaron "hashem" o "di-s" (de Dior). Son una caterva de golfos impunes.
ResponderEliminarPor lo contrario a la "palabra": ¿qué es aquello que desaparece con sólo nombrarlo?.....el silencio
ResponderEliminarUn beso
Pues qué verdad más grande (y ésta, sí que sí).
ResponderEliminarEl poder es como las golosinas, cuando las catas, no puedes parar...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Mi conocimiento de caso Gal, es tan escaso que me cuesta interpretar tus palabras, me llamo la atención lo de la Dama Negra, si quieres amplias otro día esto pues me parece un tema interesantisimo, te lo agradecería..saludos amigo ..
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