Qué extraño resulta el saborear dentro de uno la dulzura intensa de
albergar una íntima Ilusión, por
discreta que ésta sea, a la misma vez que tu país, y por tanto, que buena parte
de tus conciudadanos, atraviesan algo
más que las habituales contrariedades propias de la existencia, por ser esta de
ahora una muy amarga tesitura que a
todos sobre el borde objetivo del precipicio nos coloca y de cuyo acerbo sabor
general es casi imposible sustraerse. Nuestro país se desmorona –o está en
ello- y nosotros nos ilusionamos, podríamos decir parodiando al Bogart casablanquiano. Qué raro te
encuentras entonces, desprovisto además del apresto bogartiano para llevar una
chaqueta blanca y fumar de soslayo con los ojos como brasas para Ingrid y a la
vez pelear contra los nazis.
Es ese extraño y múltiple juego de posibilidades que en el intercalarse
de lo individual entre lo colectivo, y
viceversa, caben. Sólo los utópicos y los totalitarios creen a pies juntillas
que el engarce entre el individuo y la sociedad es o puede ser perfecto. La
realidad es mucho más compleja y multiforme de lo que estos fundamentalistas
pretenden. A menudo ocurre, como dice la canción, que cuando tú vas, yo vengo
de allá, y cuando voy yo, todavía estás tú aquí.
Entonces, cuando de seguir mis ideas y mi criterio debería andar interpelando melodramáticamente –desde la
covacha de Mío blog, digo- a Artur Mas,
por considerarle yo el principal responsable de la suicida ruleta rusa en la
que andamos metidos, que tantísimo daño quizás irreparable está ya causando…
pues, sucede, lector, que no tengo ganas, que dentro de mí alumbra y vibra una
Ilusión que en estos días me hace levitar sobre la aspereza y las mentales
alambradas de espino de las quizás para la mayoría tristes jornadas presentes.
De manera que, como a Bogart
uno nunca va a llegar, apelo ahora a Franz
Kafka, a su sagrado ejemplo. Si el genial checo nada menos que en el día en
que estalló la Primera Guerra Mundial anotó en sus diarios su célebre “Alemania
ha declarado la guerra a Rusia. Tarde, escuela de natación”, vamos, que
se iba él a nadar, que no iban a alterar su ánimo y su costumbre el presagio de
la hecatombe –y qué podría, de otra parte, haber hecho él, un anónimo
burócrata, excepto escribir unas líneas que quizás él no sintiera- , en el día
de hoy y por las mismas, pongo yo esto en Mío blog: “Artur Mas ha declarado la
independencia de Cataluña. España en peligro. Tarde, sigo del todo alborozado
por mi pequeña ilusión.”
Post/post: gracias a Juante, a Mónica, a Mati, a BEGO, a Inmaculada Moreno H, a NVBallesteros por las hermosas palabras que dejaron para mí, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.
Al fin y a la postre, una sociedad es la suma de todos sus individuos. Y toda la sociedad, en estricto razonamiento, mejora cuando un individuo tiene una ilusión. Así como una sociedad empalidece y desmejora cuando su cuerpo sufre cualquier tipo de amputación.
ResponderEliminarDisfruta de tu ilusión y la sociedad será un poquito más habitable.
Pues va a ser, que esta tarde, yo me voy también a la escuela de natación.
ResponderEliminarUltimamente intento no leer cosas negativas y mucho menos escribirlas, por eso mi blog esta en el sueño de los justos (parado) se me murieron las musas y solo entro en comentarios y poco mas, y en algunos como anónimo, para que me molesten poco...saluditos...
Yo no sé si tengo ganas o no, pero sí sé que no entiendo lo que está haciendo Artur Mas....Besos y hasta mañana
ResponderEliminarMe parece genial que Arturo Mass te la traiga al pairo. Disfruta de tu ilusión que es los único que merece la pena. Saludos
ResponderEliminarJajaja,me parece estupendo que tú andes ajeno a todo lo que a tu alrededor acontece.Sigue así ilusionado....puede ser que nada cambie pero seguro que LA ILUSIÓN te hará ver las cosas de otra manera.
ResponderEliminarÁNIMO Y MUCHA SUERTE!!!
No es que yo sea especialmente admiradora de Kafka, aunque el paralelismo descrito es perfectamente aplicable al caso. Si, hay MAS cosas que MAS tiene que esconder tras el órdago que de antemano sabe perdido. Pero gana tiempo, que es lo que le falta. Mientras, intenta ordenar las cuentas que no salen, ni saldrán cuadradas, desvío de atención. Por tanto, nos vamos a clase de natación... o no?.
ResponderEliminarSaludos
Sólo vivimos de ilusiones, cada cual la nuestra. Goza la tuya.
ResponderEliminarUna de las mías es derrotar a Arturito, a los que son como él, a los que lo consienten, a los que lo generaron...
Amigo , haces muy bien en que ese indeseable que pretende volar nuestro ordenamiento no te quite la ilusión
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