Tratará al menos que la melodía de las palabras que lo conforman
envuelva y acompañe, como murmullo, como caricia, como lluvia suave contra el
rostro, a quien a él se acerque. Que siempre a él se pueda volver, como mil
veces volvemos a canturrear y a disfrutar las canciones que nos gustan. Sonarán
entonces sus notas muy parecido a como suenan las de este discreto blog, -¿qué
otra cosa podría yo hacer?- , acaso algo más elaboradas, por disponer de más
tiempo para ellas: a veces festivas y vivaces, otras enrabietadas y sardónicas,
a menudo desesperanzadas y románticas. Es que esos acordes, esa desigual
sinfonía, lector, son los que a mi me trajo el Viento, los mismos que yo
recompongo y ahora devuelvo.
Permite además la distancia temporal que procura el libro desentenderse de
la inesquivable actualidad y bucear artísticamente –intentarlo al menos- en la
ardiente intimidad de las historias más personales, tratadas literariamente,
-nada del tono de unas plomizas memorias- las que a uno le conformaron, a la
busca quizás de aclararse primero uno mismo, de hallar así las claves de su
confundida sensibilidad, en las que quizás puedas también tú reconocerte, lector. Nos hablaremos allí
entonces más de tú a tú.
Hace posible el libro también el dar rienda suelta del todo a la capacidad de fabulación que en uno puede haber, buscarle resquicios de evasión a la realidad, para engrandecerla, claro, y siempre pasada esa imaginación a través del tamiz de los sentimientos, que es la forma duradera en que al cabo nos impregnan los asuntos y los negocios del mundo. Pero la idea es esa: volcar el alma en esos relatos intimistas para conocerse uno mejor, para mejor conocernos tú y yo, buscando eso, que las palabras, como la música, se adentren y habiten las cámaras interiores de la sensibilidad y queden allí alojadas para siempre. No sé, estoy contento.
(Si todo sale bien, creo que estará
listo para primeros de diciembre y su precio rondará los doce euros. Anda, Eva,
échame tú también un cable, plis.)
Post/post: especialísimas gracias hoy a Mateo, a Paco Gacela, a Juante, a Juan Carlos, a Explorador, a Al Neri, a CLAVE, a Winnie0, a El Fugitivo, a Cesar, a Belkys Pulido, a Purificación Fernández Guijosa, a Mónica por sus palabras de ayer, tan emocionantes e inolvidables para mí. Tengo fé en mi libro, que es, a mi manera hecha, una "novela". Me lo pago yo. Tiene y tendrá toda la dignidad de los libros que yo amo. Y eso, que es un trocito vivo de mí. GRACIAS. Lo iremos viviendo juntos aquí, mon amís.
Ya dijo Mozart que el sonido más hermoso es el del silencio.
ResponderEliminarY a ver quién le contradice!
Los gorgoritos en la ducha!
Déle a la pluma, que es lo que esperamos, y déjese de vientos, nubes y zarandajas o terminará como ZP: recibiendo el premio a la confusión, que no Confucio.
Ansiosos esperamos la publicación.
Avisa, lo leeremos.
ResponderEliminarIngenio y vocabulario te sobran a raudales para un libro de incluso dos mil paginas.
ResponderEliminarSuerte en esa empresa.
Que maravilla! Te lo mereces, por tu buen hacer y tu esfuerzo. Prometo leerlo. Mati
ResponderEliminarya nos diràs donde se puede adquirir saludos Mateo
ResponderEliminarAbundo el dicho por otros comentarioas, para cuando y en donde comprarlo; si es la mitad de bueno que tus post merecerá la pena leerlo.
ResponderEliminarInformanos adecuadamente y seuro que disfrutaremos de él
Salud
Seguro que tu alma perdida la has encontrado en ese libro. Felicidades. Saludos
ResponderEliminarEnhorabuena. Cuánto me alegro.
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