En estado de buena esperanza, como tan hermosamente se decía antes.
Estoy preñado, sí, de ilusiones, de esas de las que también se vive. La
editorial me ha mandado ya las galeradas del mío libro, y contemplarlas sobre
la pantalla del notebook, es un poco como admirar la ecografía del bebé que se
está día a día gestando. ¡Pum! ¡Pum!, ostras, algo late ya tras la pantalla,
que a la vez hace retumbar con violencia de gratitud mi corazón. Ah, lector, la
ensoñación esperanzada del primerizo, comparable a nada. Sí, esas galeradas me
parecen ya preciosas, ganan mucho con el ropaje editorial mis fantasías, y
siento como si mis mejores sueños anduvieran a unos pasos de al fin encarnarse.
Libro mío, libro mío, llega pronto a buen puerto, por favor.
Este es un libro muy íntimo, al que le he puesto jirones vivos de mi alma
atormentada. Si no pierdo pasta con él –humilde libro, ha por fuerza de
ser de humilde precio, por lo que a no perder es a lo más que aspira un anónimo
bloguero-, quizás haga luego otro de cine, y luego otro de política… para dar
rienda suelta a todos los caudales manantes de mi sensibilidad polimorfa… que
así, como en el cuento de la lechera, pronto empieza la desvariada imaginación
del anónimo bloguero a hacer sus cábalas desaforadas.
De momento, ya digo, tengo delante las galeradas de este primero, y
asisto, conmovido, al milagro de su paciente formación, al escándalo de su
latido vivo, a su interior ansia de luz. Esas pruebas tienen ya vida. Ocurre
que con los textos de ideas, además, se mantiene una relación más fría, más
racional y especulativa. Con los libros de pura creación, con el primero, la
relación debe muy parecida a la que siente una madre hacia la criatura que
lleva dentro, a la que nota ya patalear, a la que acaricia con dulzura
inigualada sobre su vientre esférico. ¡Este libro también es carne de mi carne!
He puesto en él toda la imaginación y la ternura –también de la ironía, ya me
conoces, lector- de la que soy capaz, con textos inéditos, con aventuras
cotidianas, con esas situaciones que sabes que me gusta a mí explorar. Mucho
más que un libro, será un trozo candente de mí, de mi piel, de mi corazón, de mi
desesperanza, de mi rabia, de todas las ilusiones del mundo que, como aprendí
de Pessoa, pese a todo conmigo
también van, lector.
Post/post: gracias a Jose Mª Martín por seguir este blog, a Juan Carlos, a aspirante, a Juante, a CLAVE, a Alejandro, a Bucan, a Winnie0, a Explorador, a Cesar, a Xad Mar, a Mateo, a C S Peinado, a Josito, por por redondear y hacer más significativo con sus palabras este blog, por bloggear ayer a mi lado, GRACIAS.
yo comprarè el libro felicidades jose mateo
ResponderEliminar!!!!interesante!!!! saludos.
ResponderEliminarAquí un seguro comprador de tu libro. Y nada virtual.
ResponderEliminarEnhorabuena y esperando el título.
¿Un libro? ¿de dónde me lo puedo descar...? (¡uy! no, que es compadre). Está bien, avisa cuando salga para comprarlo.
ResponderEliminarSalu2
vaya, que bien. No sabía nada, pero estoy seguro de que será interesante. Mucha suerte con él, y a seguir escribiendo :)
ResponderEliminarUn saludo :)
Que bien, no me extraña nada que hayas dado a luz un hermoso libro, felicidades y dime cuando y donde me puedo hacer con el...saludos..
ResponderEliminarBRAVO por este embarazo..jajaja Un abrazo enorme
ResponderEliminar¡Enhorabuena, Jose Antonio!
ResponderEliminarPero, ¿Va a ser niño o niña, el tuyo libro?
¿Y cómo le vas a llamar?
FugisaludoS
Vaya, vaya, vaya, al fin. Habremos de ser tus seguidores padrinos afortunados y aceite que lubrique su viaje.
ResponderEliminarMe alegro mucho por usted, señor que absorto en su preñez no visita pantallas amigas y se olvida y se olvida. Ya lo escucharé gritar y asumiré cara de enfermera que aplica la epidural.
ResponderEliminarEnhorabuena!! Me alegro muchísimo por ti.Ya nos irás informando.
ResponderEliminarFelicidades, me apunto al banquete del bautizo de la criatura. Saludos
ResponderEliminarMuchas felicidades, amigo bloguero.
ResponderEliminarEres un escritor de primera y te mereces ser padre de familia numerosa.
Un abrazo admirador.
PD: No olvides avisarme para la presentación.
¡Enhorabuena! me muero de ganas de ver al retoño y tenerlo en brazos.
ResponderEliminar“ Este es un libro muy íntimo, al que le he puesto jirones vivos de mi alma atormentada"
ResponderEliminarY esto es una gran verdad. Doy fe.
Muchas gracias
ResponderEliminar