Le presentaron en La Noria vestida de seda –El Gran Debate- como si acabara de ganar el Balón de Oro de las recientes elecciones catalanas. Sí, como un Andrés Iniesta de la Política
–blanquitos, lustrales y mágicos cada uno en lo suyo- al que fueran a rendir un
homenaje… envenenado. Así lo introdujo, más mefistofélico que nunca, el gran
comunicador Jordi La Noria. Y a tal
fin –acaso para bajarle las defensas- le ofrendaron a Albert Rivera primero un merengoso spot biográfico, de esos que les
preparan a los ganadores del Gran
Hermano. Le esperaba ya ceñuda y un
punto descangallada –que diría con arrastre de y griega la Kirchner- doña Pilar Rahola,
al parecer dispuesta a entrevistarle.
¿A entrevistarle? ¡Ni por asomo! A embarrarle, a machacarle, a
aplastarle. A de ninguna manera y bajo ningún concepto dejarle hablar. Deberían
esos minutos enseñarse, como canon del juego más sucio, en todas las
universidades de periodismo del mundo. Pues en efecto, como si doña Pilar Rahola fuera el central
madridista Pepe, atacado encima de
una canina rabia, se valió de las más alevosas tarascadas para
irremediablemente lesionar al reciente Iniesta
de las catalanas. Trataba Rivera de
hilar tres palabras y al punto le entraba iracunda y con los tacos por delante
y a altura de la ingle la estrepitosa Rahola.
Volvía a intentar simplemente hablar Rivera
y de nuevo se le abalanzaba con saña de espolones la Rahola y su bélica batahola, que le robaba además todo el tiempo. Y
lo mismo a la tercera. No pudo zafarse Rivera
de la emboscada y, como pimpollo al que de golpe se le amarga la fiesta de
comunión, le faltaron reflejos para desenmascarar el acoso brutal.
¡Hasta un sms urgente que Durán
Lleida, consternado en su casa viendo La Noria de luxe, le habría mandado
–oh, fulgurante comunicación de los zagueros leñeros de Artur Mas- blandió la ominosa Rahola.
¿Y qué hizo ante ese clamoroso maltrato –no habrase visto jamás entrevista
igual, que más que entrevista fue embestida criminal de toro maleado- el árbitro de la contienda, Jordi La Noria? Silbar, y mirar para
otro lado como solo él sabe hacerlo. En el momento más borroka de los
achuchones raholos amagó como que un poco la amonestaba. Y explotó entonces Rahola
en todo su esplendor marrullero: ¿Y para qué si no se me ha traído aquí?,
vino más o menos a bramar. Quizás
entonces el joven Balón de Oro de las catalanas tomara cabal cuenta de la
encerrona, mas, ay, era ya tarde. La soberbia luchadora de sumo había ya
engullido al querubín.
vaya programa tienes razòn en lo de las encerronas y si encima el presentador es juez y parte saludos Mateo
ResponderEliminarLos judíos usan como táctica artera la dialéctica más hiriente y agresiva, hablada y escrita. La Rahola no iba a ser menos, amén de lo feminazi, esperpéntica y grotesca que exhala la muy. Y Rivera, cual catalino con seny, gallito inane fuera del corral, cayó en la trampa: en el pecado lleva la penitencia. Respecto a Jordi, se trata del típico progre mediático, de los que salen de las facultades de periodismo como churros. Y es por eso mismo que La Dos sigue copada por perroflautas, mientras sus nuevos dirigentes practican la política del acoso y derribo del mendigo estético: funcionarios de las mareas y pensionistas. Volverán las huestes zarrapastrosas de la psoez, gracias a turiferarios como Jordi, porque las (falsas) progres sionistas como Rahola se descalifican solas.
ResponderEliminarSaludos
Es un programa totalmente sectario que hace encerronas como apuntas. No tiene nada de debate real porque Rahola y otros como ella sólo van a recitar las consignas ideológicas de los grupos a los que pertenecen. El que no es de la panda tontiprogre, como Rivera, sólo hace el papel de muñeco pim-pam-pum.
ResponderEliminarNo entiendo como hay empresas que financian con su publicidad tales engendros que a la larga van contra sus intereses, porque las posturas que defienden los paniaguados de ese programa sólo llevan a la ruina.
La Sra. Rahola se ha equivocado de programa, debería ir con los de la terde, allí estaría en su salsa.
ResponderEliminarVi el programa de Jordi que en mi opinión unos días es mas sectario que otros, pero casi siempre tiene el mismo giro.
El sábado como siempre Pilar Rahola quiso ser la estrella del debate y lo consiguió, vamos que a Isabel Duran no la dejó ni hablar y al invitado Albert lo apabullo con su verborrea, menos mal que el Sr Rivera es un tío inteligente y supo salir airoso.
Saludos.
No vi el programa y al estar unos días sin Internet, hasta hoy no he podido leer tu capitulo, como te dije el otro día, eres genial, de la Rahola que se puede esperar, es una mujer que vive de esto y interpreta mas que siente estos papeles de catalanista exaltada y desagradable..saludos...
ResponderEliminarAlgunos aún creen que La Noria es un programa de política seria y Jordi González y periodista acreditado, chico.
ResponderEliminarSalu2
Encerrona? No. Los que van a ese programa, saben a que van- Saludos
ResponderEliminarGracias por informarme, no conocía el programa. Besos.
ResponderEliminarjijiji, eso le pasa por pardi, a quién se le ocurre. La tendría que haber recordado cuando huyo de un partido con la caja bajo en brazo para montar el suyo chiringuito, que por supuesto fracasó.
ResponderEliminarAndaba yo tan a gusto leyendo tu post y ¡ZAS! te metes con Pepe, hombre...!!, jajaja.
Saluditos.
José Antonio pille el programa de casualidad y aluciné con las interrupciones de la rahola...Un besito que estoy muy cansadita hoy
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