Está claro que los libros no van a
desaparecer, pero parece difícilmente discutible el constatar que sí se ha
marchado por el desagüe de la Historia
la significación que hasta hace no demasiados años rodeaba a los libros y les
daba su sentido, por oposición a los que ahora mismo tienen. Los libros han
pasado, creo, en líneas generales, de ser aureolado objeto de reverencia y viático
imprescindible con el que adentrarse en el camino de cierta sabiduría o en el
propio engrandecimiento espiritual derivado de la experimentación del goce estético,
depósito cultural permanente además, es decir, lugares por excelencia a los que siempre podía y debía volverse, a
lo que hoy parecen: brillantosos adminículos de evasión y de ocasión, que sólo
ruido, furia y guiño de sociológica autorreferencialidad (un implícito guiño a
quien lo compra de “Formas parte de la onda dominante”) ofrecen.
Sólo así puede entenderse, creo, que líderes sociales de indudable
arrastre entre miles de seguidores,
modelos sociales, por tanto, alrededor de cuyo ejemplo la población se mira y
se admira, como Victoria Adams, de
las exitosísimas Chicas Picantes, o Space
Girls, alardee en público sin escándalo alguno de NO haber leído en toda su envidiable vida un solo libro. ¿Y quién
puede afirmar con base categórica que, mañana mismo quizás, no nos sorprenda la
Adams con sus memorias en siete
tomos (y otros tantos lomos) … por entregas?
Algo así, esa zafia vanagloria de
la propia burricie que ha contaminado de un pésimo gusto la sociedad entera,
era impensable hace 25 años y pone bien a las claras la inobjetable regresión
cultural experimentada en general. ¡En vano buscarás ahora una CELEBRITIE enfrascada en un clásico!
¡La encontrarás, seguro, chusca y metrosexual a partes iguales, virtualmente alucinada
con cualquier jueguecito audiovisual... interactivo, ya! Incluso autores de culto rebañan el crematístico perol de esa incultura basurienta, de paso legitimándola. El libro, en
tanto que mágico objeto de veneración y estima, de reflexión y criterio, en
tanto reflejo del prestigio de la cultura y de la excelencia, se ha caído con todo el equipo.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada,
pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)
Pues si llega a haberlo leído, sería la hostia.
ResponderEliminarTiene mérito la Adams, pudrirse de millones sin haber leído un libro o sin saber hacer la o con un canuto.
ResponderEliminarSaludos
Tiran más dos tetas
ResponderEliminarque de Quevedo
mil cuartetas
que las bellas palabras
de escritores y poetas
Victoria , reina
entre pijas y catetas
a tus senos mis ojos van
como dos raudas saetas.
No nos atormentes más con semejantes fotos, Jose Antonio, que el espíritu literario es fuerte pero la carne es débil.
Acertadas y cuidadas tus palabras como siempre .Saludos.
Don José Antonio, lo prime de hoy: ¡Olé por su post de hoy!
ResponderEliminarEstoy básicamente conforme con el mensaje; pero hace ya tiempo que de las letras me preocupa más que el fondo, la forma.
Igual me pasa con las hembras.
Después, si tengo tiempo entraré a opinar sobre el fondo, ya que cualquiera en esta patria nuestra tiene opinión sobre tutto. Yo no voy a ser menos.
En lo de las formas... En fín, conozco y reconozco mi mediocridad.
-¿Mediocridad?
- Sí ¿qué pasa? ¿No puede uno darse un puntocategoría?
¡Bueno, hombre! no te pongas así. Este país nuestro, España por más señas, no se ha caracterizado nunca por tener muchos lectors. Vamos, más bien al contrario. Ni de periódicos ni, ya puestos, de tebeos que es con lo que se podría aficionar a los niños a la lectura. Más de una casa hay y que yo conozco que, por no tener, no tiene ni libro de cocina. Encima, ahora cambia el soporte de papel a bytes con lo que lo que era coger un libro de la biblioteca, leerlo, olerlo, compartirlo, etc. no sé en qué va a quedar. En fin, qué se le va a hacer, aunque las tetas de la mujer de Beckham son gloriosas.
ResponderEliminar¡FELIZ NAVIDAD!
Pues don José Antonio, yo siempre he pensado, que en general, al libro y al lector se les ha ponderado mucho y muy bien equivocadamente.
ResponderEliminarNo todos los libros son iguales. Todos estaremos de acuerdo en que hay muchísimos libros que sólo sirven para avivar el fuego, y en el mejorde los casos decorar en alguna estantería.
Libro no es igual a bueno, como lector ( ayyyy, y lectora, claro) no es igual a persona culta. De hecho, la trágica conjunción libro malo- lector ignorante va en aumento.
Sí, cada vez se lee menos, pero la mayoría de los libros que se leen son libros malos en manos de gente que sólo quiere saber el tema de moda o la vida de algún famosillo.
Si no fuera porque lo piden en los colegios ( espero que así sea ), Galdos y otros no se venderían casi nada.
Lo que a mí siempre me hubiera gustado saber es la respuesta de los lectores a la pregunta de “por qué lee usted ”.
Yo, aunque me dí cuenta de adulto, siempre he leido para evadirme, aunque ello me hay traido como consecuencia más cultura y muy buenos ratos.
Jajaja. También ha tenido sus consecuencias negativas: Descuido de negocio y relaciones y... Jajajaja y coño, que cuando te vienes a dar cuenta llevas un buen rato quedando de pedante, contando cosas que no le interesan a nadie.
No сreia ver un post asi por estos lares ,en сambio estoy bastante satisfecho esta vez
ResponderEliminarSi quiеres ver mas ... Alberto