Es verdad, sin embargo, que es
posible que se publiquen hoy más libros que nunca. ¿Pero cómo calificar, cómo
categorizar lo que en grandísimas dosis y a todo lujo nos meten hoy en dos días
por los ojos para pasar al más oscuro silencio al siguiente? Más que libros
pareciera que se nos venden hoy bombones, con los que quisieran además
atracarnos – en el doble sentido- sin darnos cuenta apenas, pues nos los ponen
en la misma boca y de la mano nuestras amadísimas CELEBRITIES. ¡No hay CELEBRITIE que no se revele ahora, pese
a no saber disimular todo lo que aborrecen los libros, precisamente
escritora! Claro, para que toda esa
bazofia tenga salida y genere pasta, se necesita una población sin criterio,
ágrafa y vulgar a la vez, y muy babeante de lo buenísimo que están Fulanito y
Menganita… que acaban casualmente, vaya por Planeta, de escribir un libro.
Entonces la mayoría de los libros que a toda velocidad hoy circulan
delante de nosotros, medio atontándonos, mucho más que necesarios alimentos
para un cierto refinamento interior –y la elevación moral y espiritual que del
mismo se deriva- son fast-food que a
ningún sitio superior llevan, son fetiche, guiño intertribal, tatuaje de
pertenencia a un simbólico club de fans, gadget que otorga efímera modernidad,
talismán de auto-referencia. Los libros quizás deberían venderse hoy en la
sección de los artículos de complemento: como un bolso o un cinturón de marca,
como objetos conferidores, a quien en público los pasea, de un status, el que
sea, mucho más efímeros incluso que los propios complementos.
Cómo puede en esas condiciones un anónimo escritor abrirse paso en medio
de ese carnavalesco baile de celebrities,
si no está a su alcance, cual Boris
Izaguirre, bajarse los gayumbos en prime-time. Mendigar solo que una de
estas deidades, con lo ocupadísimas que andan, le guiñe, aunque sea por puro
malentendido, un ojo. Va Ronaldo
mete un gol, tararea tres notas moviendo los brazos, y al día siguiente el
autor de esa canción pasa de ser nada a serlo TODO. Jorge Javier, tío, eres el puto
amo… de la tele, del periodismo y de la literatura también, claro que sí. ¿Sabes? Me he autoeditado yo un libro -¡es bueno!, llevo veinticuatro vendidos ya, anda, colegui, échame una mano, primo
Vale, pero quizás en ninguna otra época histórica como en ésta se despreció
más socialmente la verdadera valía que un libro de los de siempre consigo
atesora.
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada,
pero conmigo van todas las ilusiones del mundo” (Pessoa)
Gracias a Cesar, a Neuriwoman, a Winnie0, a MAMUMA, a jaal, a Carlos, a Napo, a Juan Carlos, por dejarme aquí sus aportaciones, tan brillantes y enjundiosas, GRACIAS por bloggear a mi lado
ResponderEliminarSí, mi estimado amigo. Vivimos una mala, muy mala época para todo lo "auténtico". Estamos siendo laminados por la inmoralidad... de los compradores, incapaces que son de resistirse a las gallinas de los huevos de oro de las marcas americanas: apple, microsoft, mcDonald, Coca-cola y todos sus engendros sucedáneos. Lo peor es la mediocridad reinante y triunfante, que se viene a reducir a un borreguismo salvaje y gregario, ante la cobardía personal de la inmensa mayoría para salirse del rebaño políticamente "correto" y "corruto".
ResponderEliminarUn saludo.
El Jorge Javier, se auto anuncia en su programa, dice ¡¡ este sábado estaré en .... firmando mi libro de ... a ... hora !! y se queda tan pancho, además habla de las colas que hay, y de como lo quiere las gentes.
ResponderEliminarEs de un baboseo total, supongo que TV5, estará en el pringue, si no, no me lo explico.
..saludos amigo..
Don José Antonio, la publicidad lo es todo hoy en día. Esos personajes en el momento que se hacen famosos son en potencias máquinas de fafricar dinero.
ResponderEliminarAl igual que pisan a los escritores de verdad ( usted lo es), pisan al diseñador de ropa de toda la vida, al fabricante de zumos y a todo el que se ponga.
La diferencia entre un vendedor uy un comercial, radica básicamente en que el segundo genera la necesidad del producto. El primero vende a demanda.
Cuando un comercial tiene bien seleccionado al comprador ( millones ) en potencia, sólo tiene que sacar el producto que les va a ser necesario.
Seguro que a Messi ya le han echo firmar los derechos de algún libro que sacará en el futuro. ¿Cuántos compradores en potencia tiene? Habrá que editarlo en varios idiomas. Más que lo que se vende , se trata de quién lo vende.¿ Acaso esos compradores saben discernir entre un producto bueno o malo? No, no lo saben, pero hay que comprarlo para estar en el cotarro y si alguien ve que el Rey va desnudo no se atraverá a gritarlo.
¡ VAYA MIERDA EL LIBRO DEL MESSI ! Moriremos sin oir eso.
La calidad vende... pero poco.
La verdad Jose Antonio es que lo tenéis complicadísimo!!!! ANIMO con ese recien nacido libro Un besito
ResponderEliminarBueno, tampoco es basura todo lo que reluce.
ResponderEliminarYo me acabo de comprar "El factor Scarpetta" de Patricia Cornwell, en pasta dura, por trece euretes, y aunque no lo he terminado, por ahora promete ser un novelón negro de altísima calidad.
Ánimo, fugisaludos y feliz navidad.
Cuanta razón tienes con lo de productos efímeros, son para llevar y decir que te lo has leído, no para disfrutarlos y enriquecer el espíritu, en un año estaran dando apoyo a alguna mesa coja o quizas peor calentando alguna caldera, dado su escaso valor literario.
ResponderEliminarConservo libros adquiridos hace mas de 50 años y los considero bienes a proteger de entre mi patrimonio particular y jamas compro libros de estos autores de los gayumbos y similares.
Mi última adquiosición fue tu libro, el que estoy leyendo con verdadero placer.
Salud
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