El speech en una tele argentina de Miriam
Quiroga, la ex –amante del finado Kirchner,
con algo también de replicante ella en la cérea y pasmada faz, me recordó mucho el
célebre monólogo de Rutger Hauer
antes de morir, cuando ya nada tiene que perder, al final de la sombría y
magistral Blade Runner: “Yo… he
visto cosas que no creeríais… naves en llamas más allá de Orion, he visto rayos
C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser… todos esos momentos
se perderán en el tiempo… como lágrimas en la lluvia.”
Y si Hauer dirigíase allí al
insobornable policía que hacía Harrison
Ford, las palabras de la mantis religiosa del finado Kirchner
venían acá en realidad a recaer sobre el más insobornable aún Baltasar Garzón, en dangerous liasson
ahora al parecer con la Kirchnerona, esa
mundial esperanza de los desheredados del planeta. Díganme si no, pues son estos los prodigios que ella ha visto:
“Los Kirchner (como los rayos K ante la Puerta D, digo yo) solían
llevarse a casa bolsos negros repletos de dinero en efectivo que les habían
hecho llegar empresarios amigos… Un año después de que Néstor llegara al poder,
comenzaron a llegar a la Casa Rosada
unos sacos negros repletos de dinero en efectivo. Luego la plata era
transferida a Santa Cruz en el avión presidencial… Néstor apremió al constructor a que avanzara más rápidamente… en la
construcción de las bóvedas”. Bóvedas blindadas para contener lingotes
de oro traídos en barco desde el Norte también, dejó ella caer. Oh, esas
bóvedas blindadas y sobredoradas. “En una ocasión un funcionario de confianza
de Néstor me pidió que pesara uno de
esos sacos misteriosos. Le pregunté qué contenía y él me guiñó el ojo. El
cargamento salía al extranjero en aviones privados… Te puedo asegurar que Cristina estaba en
conocimiento de todo”.
Quedaba Harrison Ford en Blade Runner sacudido por dentro, conmocionado
del todo, sumido en el absoluto desamparo ante el hermoso final de ese
replicante a quién él perseguía y que acababa de salvarle la vida. Menudo
marrón para Baltasar Garzón ahora este
monólogo de Miriam Quiroga, que esas doradás bóvedas de los millonarios saqueos
kirchnerianos destapa. No va a ser Garzón
menos que Harrison Ford, verdad?
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen de la obra en post del 27-1-2013 y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
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“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
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ResponderEliminarAcertado ejemplo que has puesto de la película Blade Runner con lo que está pasando en la vida real, menudo papelón para el señor Garzón...
ResponderEliminarYa tenemos a los nuevos evangelistas reunidos todos, con Garzón a la cabeza, Ada Colau y Almudena Grandes (cuota femenina), en peregrinaje hacia el paraiso del funcionario burócrata e inútil en la tierra: Parlamento Europeo (casi ná). ¿Qué menos recompensa para esta gente tan comprometida, concienciada y de progreso? Amén.
ResponderEliminarhttp://vozpopuli.com/nacional/25322-llamazares-promueve-una-candidatura-de-izquierdas-al-parlamento-europeo-con-garzon-colau-grandes-y-otros?utm_source=VPBoletin;utm_medium=mail;utm_campaign=VPComunidad
Ya sabía yo, amigo mío, que Garzón no saldría incólume de las rapiñas de los mandatarios del mundo. Apuesto a que en seis meses al juez Ruz se le descubre un amante y nos enteramos que el juez Castro no ha acabado la Eso y que se bebía el vino de misa cuando era sacristán. A la juez Alaya me extraña que no le haya salido ya un compañero de curso declarando lo erótica que se mostraba con el "peta" en la boca mientras exhalaba voluptuosamente el humo...
ResponderEliminarBonita entrada, padelero.