Conviene anotar en algún lado las gestas, tantas que quizás se escape
alguna en el repertorio, ese Cantar de
la Mía Milá que ella misma en prime
time va obrando, para que en el tiempo perdure más su huella: toquetearle
los gabilondos a un reportero, morrearse de lo lindo con un consursante,
quedarse en sostén, mostrar el zambombo, el tendido y largo peritaje sobre sus
truños… en fin, Milá nos enseña
ahora la bragada.
Más que un Cantar parece la viruela de una regresión a la Infancia, un
Retorno a Miláshead. Como en la cochambre sexual de hace mil años, oye,
guapa, te doy un duro, si me dejas verte las bragas. Ahora en la cadena
de Berlusconi, ese caballero, le dan
muuuchos duros a ella por enseñar las bragas. Quizás replicaría ella que hace
lo que sale del bolo, pues qué guay.
Resultó curioso la coartada buscada: la petición de que “enseñara”
partió al parecer de una concursante, para de esta manera hacer así las paces con ella.
De una lógica aplastante la enseñanza, claro. Aunque más aplastante aún la
reacción de lo que antes se llamaba el respetable: cuando Milá subióse el vestido para mostrarnos encantada su íntima
lencería, cuando así de suelta posaba ante las cámaras, aquel público en pie
puesto, rugiendo como manada de bravos morlacos, la vitoreó por palmas,
premiando así ese alarde torero. Todo
muy lógico, al parecer.
Pero la trayectoria personal de Milá
es a la vez el mejor correlato simbólico de la regresión cultural que como sociedad experimentamos: de ser una más
que incisiva entrevistadora periodística, de presentar junto a Marsillach en la Cadena Ser programas
sobre la educación a Reina Madre de la Telebasura pura y dura. De paladear
aquella obra de Juan Marsé (La muchacha
de las bragas de oro) a jalear estas obras incompletas de Mercedes Milá. Al augur que nos hubiera
dicho en 1982 en la Facultad de
Periodismo que acabaría Mercedes Milá
a todo trapo enseñado en prime time las bragas lo habríamos condenado a
desprecio. Es lo que hay hoy: el Cantar
de la Mía Milá, y tal y tal… y tal.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen de la obra en post del 27-1-2013 y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Te está muy bien empleado por ver esos programas. Me ocurre a mí, pobre preboste progre, y me capa las ganas para los eternos.
ResponderEliminarTodo un símbolo del estiércol moral que hoy, dicen los iluminados, producirán los frutos raudos de las inminentes hornadas. Se ve y siente en las redes, en los youtubes de infantes que escapan a la poli por los pelos...
ResponderEliminarPor cierto, vi la foto algo más pequeña y no me fijé, pero... ¿qué coño lleva ahí esta tipa, la chuleta del pogama, un salvaslip o alguna compresa de la Concha Velasco?
De acuerdo contigo con lo de la Facul. A mí, que hice Imagen, los profes me dijeron que la tele privada no podría triunfar "NUNCA", por falta de medios, porque lo privado era para vender lavadoras, porque no era "servicio público esencial", etc, etc... ¡Joder, y ha triunfado hasta el puterío, del que no me fío!
Saludos blogueros
Nos cuentan ésto hace unos años y no nos lo creemos. Buen artículo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLo peor es que tras esa espantosa y poco erética visión se me ha bajado la libido a unos niveles que ni con sobredosis de viagra se soluciona la cosa.
ResponderEliminarAhora qué le digo yo a la parienta?
Que he visto ésto?
Y me dirá que me está bien empleado: justo castigo a tus pecados!
Como mi contraria se busque un amante por culpa de tu blog, no vuelvo a visitarlo!
La característica que más me im-presiona de la mediocridad es su capacidad de crecimiento.
ResponderEliminarAcepto que hay una distancia entre una mujer que enseña las bragas para comer y otra que se prostituye para comer. Acepto la esa distancia si ustedes aceptan que están en el mismo camino.
ResponderEliminarQue una mujer (en este caso, esta prepotente) haga uso de lo que históricamente han hecho, no es nada nuevo. Lo que sí añade cinismo a su propia incompetencia, es que a ¿quienes se acusa a posteriori de sexismo, machismo, de pensar todos los dias en lo mismo, de débiles mentales?, pues eso, a los hombres claro.
ResponderEliminarCon toda la pasta gansa que tiene, ¡ya podría llevar tanga, en lugar de braga!, pero bueno...
ResponderEliminarYa que suficiente estatus, (a la vez que poder monetario...) tiene como para hacer "lo que le sale del bolo", como todos tenemos la misma "desgracia" fisiológica de que, nos entran alimentos "limpios y dignos" y nuestro organismo los convierte en ..."mierda"... (para dar, UNTAR (como la Nocilla, bueno...) y tomar...), si, comiendo caviar del caro, depositamos mie.., pues si comemos esa misma mie..., por la misma regla de tres, depositaremos... ¡la corrpución MILAnesa!, bueno...
Asi son, nuestros organismos, que por muy ..."inteligentes"... que sean nuestros cerebros, aparte de ser estos, producto de una evolución (que vamos, que no los ha "creado" ningún "relojero" maestro...), tampoco tomamos ninguna "decision" con auténtico ..."libre albeldrío"... (por mucho que nos de la sensación, las "decisiones" las tomamos nosotros...), por lo que, nuestra amiga Milá, como reza el título de su nuevo libro, ella hace ..."lo QUE LE SALE del bolo"... (y NO lo que realmente QUIERE), ya que, por desgracia, aquí un menda duda cantidá tengamos "libre albeldrío", después de leer el libro de un tal Jan Bover, pero bueno...
Si Mercedes tuviera realmente "libre albeldrío", e hicera LO QUE QUISIERA, no habría hecho lo que, durante este 2013, ha demostrado hacer, producto, segúramente, de un problema CEREBRAL (una "enfermedad mental"), una demostración mas de la teoría de mi anterior citado Jan Bover, de que nuestras "decisiones" dependen de la buena disposición de nuestra CABEZA (y... también de nuestras tripas, como ella misma reza...), pero en todo caso, NUNCA de nuestro "alma" ni de nuestro "libre albeldrío"!...
Y gran parte de razón le doy, a Manuel León López, en cuanto a atribuír la palabra "SEXIsmo" siempre al "MACHIsmo", y nunca al sexo opuesto (¿"Feminismo"?, parece ser que NO exactamente, ya que, lingüísticamente, se denomina "feminismo" a LA DEFENSA de las mujeres para con el "Machismo", y NO, a lo que vendría a ser el OPUESTO DEL "machismo". Pero parece ser, el opuesto del "machismo" NO EXISTE, ya que "los hombres SIEMPRE somos los malos de la película, y siempre somos los que somos injustos con nuestro sexo complementario"...), bueno...