Ese concejal del BNG llamando “Chochito de Oro” a la niña de Rajoy.
Ese gran Gabilondo recordándole a Soraya Vice sus deberes domésticos. Valderas, en virrey andaluz, mascullando sus “tetas gordas”. Ese
concejal de IU que berreaba por
Twitter a cuenta de Cospedal. Ese Sánchez Gordillo, la esperanza
redentora de la Humanité, bramando con “que la Europa de los mercaderes se vaya
al coño de su puta madre”. …Casi ná, que a propósito de Badalona cantaba tan bien Serrat.
Recordemos, sí, la senda de los elegantes: Paco Ibáñez cagándose en Dios, Pablo
Carbonell y su “hijo de puta” a Wert, el “hay muchos hijos de puta” de Víctor Manuel, el “hijo de puta” de las
JJ SS malagueñas a su alcalde, el “sois una puta mierda” de Trueba al gobierno, el artículo de Sardá sobre los hijos de puta, el “hijo
de mil putas” que Tristán Ulloa le
endiñó a Wert…
¿Qué le pasa a una parte de la Izquierda de un tiempo a esta parte, que teniendo desde siempre ellos la Palabra de su lado, se produce tan
exabruptamente? Tú eliges, intelectual o de derechas, que dijo ese cráneo
privilegiado, Alberto San Juan.
Nunca vióse Izquierda más rustica, más dada a la burrería rusticana que esta
que aquí anotamos. En los peores burdeles se habla mejor que en los mítines de Sánchez Gordillo.
¿Qué se hizo de tanta Inteligencia, de tanta y tan acrisolada
sensibilidad y Cultura, dónde se malogró tamaño talento, si siempre, por desprovistos que ellos de todo
bien material se autopresentaran, justamente se vanagloriaban en que al menos
con ellos, poetas naturales, se quedaba la Palabra? Con ellos hoy la Palabra
exabrupta y chocarrera, sí. ¿Qué se fizo de tan preclaro ingenio para
revolverse hoy peor que los más mostrencos carreteros? ¿Qué hooliganización
social así procuran?
¿Qué código de valores, qué ínterior mundo desvela un lenguaje tan bufo?
¿Tendrá que venir un odioso faccioso a recordarle a Eminencias tales a su
bienamado Carlos Marx, para el que
el lenguaje empleado era cultura en estado vivo, expresión por tanto del cuadro
de normas y aspiraciones y sentires vitales subyacentes tras los mismos? Ni
déspotas ilustrados siquiera, comisarios zoquetes, aujurdhuy, sí.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen de la obra en post del 27-1-2013 y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
No te preocupes, querido amigo, porque aun no esta todo perdido; aun quedamos algunos, como tú y yo.
ResponderEliminarFantástico articulo, que define a quienes dicen ser lo que no son.
Un abrazo cordial..
-ni una alusión personal peyorativa más, de acuerdo? Gracias, amigos, por apoyar y pedirme mi libro
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLo dictatorial siempre se ha expresado con palabras mal sonantes.
ResponderEliminarCuando no hay argumentos, nace y salen sólo disparates.
La moderación es una herramienta que ya no se usa en esta sociedad de de lo expontanio y precipitadamente caduco.
Si lo dice la izquierda, lo digo y ya no está.
Respecto a los alacranes que sueltan los progres por su boquita de piñón, bueno, mira: ayer mismo estuve en un festival de cortos progres, hechos por progres. En fin, corramos un tupido velo sobre todo lo vitriólico que allí se exhibió.
ResponderEliminarLo soez siempre ha sido especialidad de ídem con "p". He tenido varias novietas de fular y camiseta de la marea verde y no veas lo mal habladas que eran, la lengua viperina que se gastaban, ¡uf!! Lo que pasa es que la progresía, lo que tiene de malhablada lo tiene de taimada. Lo hacen con todo: cuando dicen no al capitalismo, es que quieren anunciarse por el Sabadell; no al caviar significa que se han puesto hasta el culo en el Bulli. La Palabra, como la Educación, son baluartes exclusivos de la progresía. Y creyéndose ellos, no necesitan la opinión de los demás.
Saludos blogueros
Hemos perdido la razón y la educación. Considero que es fruto de la impotencia. En eso la derecha, hay que reconocerlo, es mucho más sensible; te endilga una querella con una sonrisa. O te manda a sus padrinos. Si lees un post mío, sobre una amiga del PP que osó llevarle la contraria al todopoderoso Baltar, comprenderás con qué sonrisa se ciscó en la P.s.madre y de qué manera tan simpática tronchó su carrera política. Con una sonrisa. Miedo me dan esas sonrisas profidén a la cara, aunque esté totalmente de acuerdo contigo en que hay que guardar las formas. La exigencia no está reñida con la educación.
ResponderEliminarFelicitarte por las recomendaciones en tu blog.
Personalmente no responderé a ninguna mención por muy ofensiva que pretenda ser.
Me he cansado del juego bipolar que nos traemos y tan sólo comentaré lo que considere que aporta, humildemente, algo a tu escrito.
Me he tenido que reir al leer este artículo, y es que en mi cabeza no podía dejar de sonar este clásico:
ResponderEliminarhttp://www.zappinternet.com/video/ViFkGuxRix/La-hora-chanante-hijo-de-puta-mas
Y ahora, hablando en serio, igual tiene razón el artículo. Pero, por otra parte, hay que reconocer que la derecha lo tiene muy fácil, ¿a quién le hace falta insultar o perder la compostura cuando hay escuadrones antidisturbios repartiendo hostias como panes en tu favor? Si la policía le pega unos palizones brutales a la gente que te molesta, ¿para qué perder tiempo y energía en acalorarse?
PS/ Hostia: vulg. Bofetada, tortazo (si lo dice la RAE, yo lo aplaudo)
Estoy realizando una pestaña nueva para mi blog donde daré a conocer a los blogs que me siguen y que sigo, me he dado cuenta de que yo te sigo, pero no al revés, y quería invitarte a ello para dar publicidad a tu blog, también hay algunos seguidores a los que no les aparece el blog en el perfil, lo mismo ocurre eso, por lo que me gustaría saberlo para añadirte también, y ya de paso que puedas participar en el sorteo que estoy haciendo. Un besazo.
ResponderEliminar