“Almudena, por favor, un poco de respeto”, se arranca Milá. Sacan en la procesión también a Jorge Javier Vázquez: “yo no diría eso
de ella, si Almudena presentara un programa, diría: qué bien”, asevera él,
sobándole de paso el morro a Grandes con la propia superioridad moral. “Las editoriales tienen
estrategias de markéting para todos los libros, y premios, y de todo, ¿nooo?”,
empieza con deje de cantaora la Campos.
“Yo adoro a esa escritora… pero como buen ser humano tiene que tener fallos y
este es uno inmenso”, añade Milá.
“Yo no la he conocido personalmente, porque ella nunca vino a ningún programa
mío, pero ella en la televisión ha sido tertuliana, y en la radio ha hecho
cosas”, con el dedo la señala Campos.
“Creo que el artículo es un error y que sería estupendo que ella lo reconociera
y pidiera perdón”, sentencia entonces Milá.
Grandes, ya oíste, tienes tú para
empezar que pedir perdón.
“¿Quiénes somos nadie para decirle al otro lo que tiene que leer?”, se
interroga además un punto hamletiana Milá.
Para reclamarle el perdón, al menos algo ya habíamos quedado que somos,
¿no? “Lo importante es que la gente tenga un
libro entre las manos, el que sea… (¿¿el
que sea??) ¡Si damos color a la Feria! ¡Si gracias a nosotros en el fondo
acude la gente a la Feria! Si somos simpáticos, generosos… (es lo que tienen las Celebrities de la
Progresía que están encantadas de conocerse, si la una se presenta como hermana
de los don nadie, la otra blasona de simpatía y de generosidad, nada que ver
con los egoístones facciosos, son otro mundo) …¿Sabes lo que me duele?”. Agárrate, Almudena,
que la condesa descalza no va: “¡El clasismo!
Ahí es nada el lanzazo de Milá:
acusar de clasismo precisamente a Almudena
Grandes, la más ferviente abajofirmante contra el Capitalismo de que se
tenga memoria. Al mismo se suma Campos:
“Ah, clasismo, esa una palabra maravillosa para aplicar a esta situación: que
sólo escriban libros los grandes como nosotros, y no éstos, que son de tercera
fila”. “Sobre todo que no estoy dispuesta a justificarme…”, precisa Milá, “lo mío no es un libro, me ha
venido a buscar la editorial Espasa… pero me duele que alguien a quien yo he
amado tanto leyéndola diga eso, porque va justo en contra de a lo que yo aspiro
en el blog… -tatatachán-… a
acercarme a la gente sin prejuicios”. Toma del frasco, toma castaña de la
buena, Almudena.
Espera, espera, que falta el puntillazo final, a lo grande con la pobre Grandes: “Me ha llamado mucha gente
para decirme… no os merecéis eso para nada, al revés, gracias a eso la cuenta
de resultados de las editoriales gana y permite publicar libros de personas que
empiezan… -(oh, gracias, gracias, señora
Condesa, que sigan entonces los bolos, muchos más Lo que le salga a usted del
bolo, a ver si a los desahuciados nos alcanza un año de estos la migaja
editorial, cuánta solidarité)- … a mí lo que me han dicho es… Almudena
Grandes tiene que hacer lo que no desearía hacer, salir a decir estas cosas
para vender sus libros y… eso sí que es triste”.
Venderrrr, vender, vender, venderr… bombaaa, para gozar esto es una bomba, para bailar esto es una bom ba. Voilá: Almudena desenmascarada como hipócrita
farisea de las mayores. Hala, ahora vuelve por otra si quieres, Almudena, qué pena. Y con el
espectáculo incalificable de estas feroces dentelladas entre tiburonas de la
élite, el anónimo bloguero, el curioso observador, el respetable, quédanse en
verdad bailando, sí, pero del todo atónitos a la vez.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen de la obra en post del 27-1-2013 y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSuele ser el vicio más grande y grosero que exhiben los progresistas rabiosos como Grandes: la hipocresía intelectual, que luego convierten en puro fascismo a la hora de elegir sus acompañantes de viaje, aunque no les vayan a la zaga, como es el caso. No hay peor perdonavidas que un (o una) progre subidito/a a la parra. Hablan de los pobres alumnos, pero en la intimidad solo aceptan "tratar" con los rectores más elitistas y golfos. Entonces es cuando su mediocridad alcanza límites insuperables, como es el caso. Permitanme el link, como regalo de finde... curso, Bárcenas, Cortés o lo poco valiente:
ResponderEliminar"La fiera" pulsa el teléfono de Almudena por segunda vez
Una mano lava a la otra y las dos apuñalan.
ResponderEliminarYa se lo dijo el mafioso a su hijo: Ten cuidado, que el mismo gesto que vale para que dos hombres se abracen, también vale para que uno apuñale a otro por la espalda.
Ese ganao es sólo la flor y natal de esta corrupta y falsa España nuestra. Ellos y ellas, de alguna manera son EREs, Barcenas y Urdanganines.
La mierda con su olor y color es lo que nos decora y perfuma.