A propósito del espantoso accidente ferroviario de Santiago pronostica Carlos
Herrera la reaparición de un nuevo “Nunca
mais”. Es un error: no hay elecciones a la vista. De haberlas, por
supuesto, haylo. Salvo que pueda extenderse el caso hasta entonces, claro. Esa
falta de elecciones a la vista explica, creo, la contención, que es cálculo, de
los líderes políticos de la oposición a la Derecha
española, culpable y criminal por naturaleza en el imaginario simbólico de
una buena mayoría de los que a la publicística se dedican en España. No hace
falta que sobrevengan catástrofes para diseminar esa especie, pero cada vez que
una de estas ocurre, con más ganas se espolvorea el prejuicio, claro. Ese
testigo acusador sólo lo han recogido esta vez
tertulianos afines de segundo nivel y el ancho mundo de los amateurs opinantes
en las redes sociales.
La idea de fondo es nítida: la culpa del accidente, de los muertos, es
de los recortes, es decir, de Rajoy.
Algunos andan ya pidiendo, encantados de conocerse, el Tribunal Internacional de la Haya, el
destinado a los Grandes Genocidas, para Rajoy.
Claro que si Antonio Gala hablaba en
periódico principal simplemente de “pegarle un tiro”, casi habrá que convenir
que vamos progresando.
Se tantean las líneas de resistencia que ofrece el Gobierno para entrar
a saco: se trata ahora de defender al maquinista, mandado detener por el juez y
por la Policía. El maquinista primero dijo “la
he jodido”, luego, claro, ante la policía se negó a declarar. Parece que
ante el juez ha admitido el hombre una imprudencia, y eso mucho le honra. El
sindicato de maquinistas, “elitista, reaccionario, amarillista”
cuando a la gente de Progreso conviene, le defiende, y es lógico, y los
opinantes antigubernamentales –a Cándido&Toxo,
tan dolientes de consuno con el sufrimiento humano, por allí ni se les vió- no
le hacen ascos ahora a hacer causa común con ellos. Salvar al soldado Ryan, es
decir, al maquinista del Alvia. Si por casualidad fuera éste simpatizante del PP es seguro que las cañas hubiéranse
tornado lanzas, que siempre es lo mismo.
Una penúltima consideración sobre las grandes tragedias y los media cabe:
la fenomenal prerrogativa con que cuentan los dodecafónicos Grandes Programas de Televisión en este
meollo es que, a diferencia de los políticos, que “van a lo suyo”, se presentan ellos en sociedad con todo el
arsenal expresivo que permite la televisión: esa suerte de dolientes y
conmovedores videoclips que con músicas, imágenes tratadas y palabras escogidas
envueltas y revueltas subsumen en una difusa espiritualidad la catástrofe. Atiborran los programas de héroes anónimos, de
abnegados voluntarios, bomberos, psicólogos, médicos, cruces rojas y demás, a
los que solemnemente los Conductores de esos programas rinden homenaje y dan
las GRACIAS. Es decir, se nos
presentan los media como una suerte de depositarios absolutos y preminentes
del Bien Social que ellos detentan y
administran desinteresadamente. Y
por ósmosis, por contaminación icónica y simbólica, por asociación y
aproximación metonímica nos entran casi ganas de abrazar con fuerza a… Jordi González, póngote por caso.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen de la obra en post del 27-1-2013 y 1-2-2013)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Siempre se ha premiedo la especialización. A lo demás se le denominaba lo de “aprendiz de todo y maestro de nada”.
ResponderEliminarSólo en el círculo íntimo de uno, con amigos, falmilia o compas de curro, se entiendo lo de opinar de cualquier cosa mientras que en esos círculos no haya alguine que por circunstancias sepa de manera sobresaliente sobre el asunto.
Me parece mentira que el mismo periolisto ( Periodista que sabe de tò) te hable hoy de los entresijos de la economía internacional y mañana de los más sofisticados sistema de seguridad de los trenes españoles, y que para colmo te haga una consideración técnica comparativa con la seguiridad ferroviaria en USA. Si ellos no se sienten ridículos al hacer eso es que a nosotros nos toman por tontos.
Respecto a los políticos y huestes... Si la carne muerta y las lágrimas de los familiares pueden dar votos... ¡ A POR ELLOS ! Sólo son buitres con corbata.
El Príncipe a los que ayudaron en el accidente de Galicia: «Esto también hace país y alimenta la moral».
ResponderEliminarSi ha de ser por él de "nunca más" ni hablar, si puede ser de tanto en tanto y con cierta frecuencia que la moral y la monarquía necesitan sangre fresca,parece que es necesario, !una vergüenza¡
y la foto de una menor ensangrentada ¿a que viene? ¿no tienes vergüenza tú tampoco?
por primera vez estoy de acuerdo con Napo, buitres con corbata y con el pollo pre constitucional en la bandera y en su corazón, evidentemente de piedra y mas duro que la cara de cemento armado, con la que se atreven a buscar votos y afianzar monarquías corruptas.
http://fotografiaanonima.wordpress.com/2012/10/25/la-etica-fotoperiodistica-reportaje/
CHAPÓ POR NAPO ESTOY ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO CON EL CREO QUEHAY DEMASIADOS "PERIOLISTOS" ENGANCHANÁNDOSE AL CARRO. UN SALUDO
ResponderEliminarMagnífico artículo, cabashero. Para enmarcarlo.
ResponderEliminarPobrecitos los danmificados en Galicia. Fuerza a los familiares.
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