Con humor y franqueza de temple
cervantino lo cuenta en su diario el
Escritor, para que conozcamos todos, tras las bambalinas de los concursos
literarios, el crudo engrudo de los contactos que se cuece (los contactos, los
contactos, que en vano le dijera yo a Marta
Rivera de la Cruz cuando tuvimos aquellas riña entrambos… http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com.es/search/label/Marta%20Rivera%20de%20la%20Cruz ) :
“Formábamos parte del mismo jurado de una Caja de Ahorros. Ayer fue la
última votación… Estamos todos allí por el dinero que se nos da, más de lo que
suele ser habitual en estos menesteres… Han elegido los finalistas, cincuenta,
de entre más de seis mil originales… Se habían presentado seis mil cuentos y
unos profesores de instituto, acaso futuros miembros de la Academia, los habían
seleccionado… Hace tres meses me contó Z
que un amigo común, X, se había presentado. Como lo
conozco, lo llamé y le pregunté: ¿tú te has presentado? Le pedí que me dijera
bajo qué seudónimo… Busqué entre los cincuenta que nos habían pasado, y el suyo
no estaba… Telefoneé al empleado que se dedica a estas cosas en la Caja y le
pedí que sacara una copia para los miembros del jurado. A otro de estos le
sucedió algo parecido con otra persona
que conocía… Tras unas deliberaciones que apenas duraron cinco minutos, en
las que el ilustre presidente no abrió la boca, el premio recayó por unanimidad y sin discusión sobre el
relato de X, (o sea, lector, sobre el amigo del Escritor), rechazado. El segundo
fue para el segundo de los rechazados y rescatados… Cuando llamé luego a X para darle la noticia nos echamos a
llorar, no porque todo haya sido finalmente fruto de una casualidad, un amigo
comenta a un amigo, etc (ya, toda una
casualidad, sí), sino por vivir en un país en el que hay seis mil autores
que confían en unas leyes sabias y armónicas del mundo”.
Dime tú ahora, lector, si no hay en este precioso extracto del Escritor, todo el germen ya, sólo pensando
en recrear las vidas y las ilusiones de un puñado de esas seis mil nobles
almas, de una de aquellas Novelas
Ejemplares que con tanta humana sabiduría escribiera el grandioso don
Miguel.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Resulta difícil creer en nada y en nadie ya, habiendo intereses por medio.
ResponderEliminarPor muy doloroso que resulte, todo lo que toque el interés económico queda irremediablemente condicionado..
-César: no, no, el interés económico es en este caso lo de menos, son decisivos los contactos personales
ResponderEliminarDon José Antonio, hoy, en LA RAZÓN, el señor Ussía escribe sobre los libros de Aznar, Felipe, Zp y Solbes. Échele un vistazo si puede.
ResponderEliminarPà mearse: La princesa ha vendido más que ellos cuatro juntos.
Pà salir corriendo.
ResponderEliminarSon intereses. Los favores siempre son devueltos cuando hay gente agradecida...y otra interesada.
Pero bueno, no digo yo que si te casaras (o casases) con Belén Esteban venderíamos mucho más. O si hablaras de la posición misionera en que mejor reza la Olvido...
Créeme, soy el único imbécil en el mundo que regala por el placer de hacerlo..
O pa' escribir de esa forma que dicen "dejarlo dentro de un cajón durante doscientos años".
ResponderEliminarLos contactos estratégicos, los contactos, don Cesar. (muy bueno lo de Olvido misionera, sí señor).
ResponderEliminarHace unos días una escritora me confesaba en privado que le habían ofrecido ganar uno de esos premios literarios si presentaba una novela. Y es uno de los grandes Premios. Saludos
ResponderEliminarNada nuevo bajo el sol.. español.
ResponderEliminarTan triste como difícil de erradicar.
Don Cesar, en este caso hay dinero, prestigio y ego. Mucho ego.
ResponderEliminarNi con usted ni con don José Antonio. En la cosa literaria hay unas veces sólo prestigio y otras veces también va acompañado de pasta. Los premios, aparte de dinero, abren muchas puertas de casas de ignorantes y adorna mummmchos los currix culos.
Ya saben lo que dicen los sicilianos: Un hombre debe de tener siempre un sólo padre, pero por lo menos dos padrinos.
¡Pobre Autor, Siempre Cargado,
ResponderEliminarDe Manuscritos Y Tochos,
Buscando Ser Publicado,
Por Doctos En TOCOMOCHOS...
¡Ser En Concurso PREMIADO
Sin "PADRINOS" Ni "BIZCOCHOS"!
¡Menudo CUENTO, "EL JURADO"
Y El EDITOR QUE YA SABE
"Quién Es El AFORTUNADO"
Porque Del COTARRO "ES LLAVE"
Y "PASTOREA AL GANADO"
Que En Su REDOR, Pasta Y Cabe...
¿PREMIO Y SU "PUBLICACIÓN"?
¡Buen Negocio ESA EDICIÓN!
Barata Y "Bajo Contrato"
Que Hará Ganar Un PASTÓN.
Matarile-Rile-Rile,
Matarile-Rile Y RÓN
¡CHIM-PÓN!
Ahí Queda Este Comentario Rimado,
SALUDOS Y PRE-FELICITACIÓN NAVIDEÑA INCLUIDA
Y
¡¡RIAU RIAU!!
Bueno tú presenta lo que sea igualmente, perder no pierdes nada no?
ResponderEliminarJosé Antonio: Por curiosidad, ¿quién es "el escritor" a cuyo diario aludes?
ResponderEliminarFugisaluDos, y a seguir en la pelea.