Siendo una niña, una mañana en que acompañaba a su madre camino del
colegio, como Malala Yousafzai, unos etarras talibanes a bombazos le
descuajaringaron las piernas de la dulce promesa que entonces era su cuerpo
entero. También le arrancaron allí tres dedos de una mano. De milagro salió
viva de aquel horror, cuando los médicos allí mismo la daban por muerta. Las
dentelladas crueles de aquel dolor, las penosas curas, el túnel inacabable de
tantas durísimas operaciones, las mecánicas prótesis.
De forma espontánea, en el íntimo sentir de muchos españoles entonces,
sin mayor empeño oficial, pues, a diferencia de la intelligentsia izquierdista
ni idea tiene la Derecha de promover y hacer perdurar en las mentes esas palancas afectivas, se convirtió
entonces Irene en el más claro Símbolo compartido de una viva pureza que los etarras habían
pretendido despanzurrar.
Pasó el tiempo, claro, el mismo que algunas cosas cura y otras a medias
sólo. Podría legítimamente Irene
haberse consagrado en vida a perpetuar su condición de Símbolo, a enclaustrar su Ser
en ese haz de emotivas referencias que en ella se condensaron, podía haberse un
poco fosilizado alrededor de la memoria de su genuino dolor y de la perenne
justicia de su Causa, estancarse en su honda naturaleza emblemática. Nadie
podría haberle reprochado nada. ¿Acaso no le duelen a Irene aún las piernas que ya no tiene?
Renunció a ser Símbolo. Quizás por simple pálpito interior, optó por ser
persona, por abrazar la vida, por crecer como ser humano radiante y específico,
abierto a la corriente libre y en marcha de la existencia. La mujer, en
general, aprehende mejor la vida, quizás porque es ella quien la trae. Así Irene. Estudió con aprovechamiento un
montón de disciplinas, se licenció en Periodismo, en Psicología, colaboró con
destreza en los medios de comunicación, se ejercitó en numerosos deportes
exigiéndose lo máximo, descollando en la práctica del esquí, se casó, se hizo
escritora. Presenta ahora su segundo libro: Nunca es demasiado tarde,
princesa, parodiando la canción de Sabina,
que bien podría dedicarle el comprometido cantautor uno de sus temazos, hombre.
Va sobre todo desplegando Irene
Villa así para quien la observa una muy hermosa lección de vida, que sabe
además ella quintaesenciar en bien logradas frases: “Hay que avanzar en la vida, dar pasos hacia delante”, “Ser madre es lo
mejor que me ha pasado en mi vida” , “Si no das un paso hacia adelante, siempre
estarás en el mismo sitio, sufriendo”, “Siempre estaré con la memoria, con la
dignidad y la justicia. Lo tengo grabado a fuego, como todo español de bien”. Imposible entonces no contagiarse de vida
con ella, imposible no querer a Irene
Villa.
LAS HISTORIAS DE UN BOBO CON ÍNFULAS
(Resumen y análisis de la obra en estos enlaces)
154 pgs, formato de 210x150 mm,
cubiertas a color brillo, con solapas. Precio del libro: 15 Euros. Gastos de envío por correo certificado incluidos en
España. Los interesados en adquirirlo escribidme por favor a josemp1961@yahoo.es
“No soy nada, no quiero ser nada, pero conmigo van todas las ilusiones
del mundo” (Pessoa)
Es muy normal que ella quiera seguir. Por los menos ella, ya que sus piernas se las dejaron atrás los etarras. Ella sí, pero los demás no. Los españoles de bien debemos seguir pidiendo para ellas y tantos otros, MEMORIA, DIGNIDA Y JUSTICIA.
ResponderEliminarNo se le puede pedir a una víctima que siga haciendo esfuerzos eternamente. LOs demás si debemos hacerlos.
Zajoy traidor.
Don José Antonio con su permiso.
ResponderEliminarA la atención de don Simón. ...se cubano.
Póngame a los pies de esa señora que por la forma que usted tiene al hablar de ella estoy convencido que la admira mucho.
Sabe..? La cerveza del aperitivo la he tomado con un cubano. Hizo Cuba, Miami, España. Aquí está en asuntos de investigación. Somos muy amigos, aunque su actividad laboral sólo tiene un poco que ver con la mía. Muy poco.
En tiempos, con motivo de un trabajo que se suponía muy importante, pensé mucho a quién darle la información, ya que de ser la cosa lo que yo me sospechaba, podría dar trabajo para mucho tiempo, prestigio en el campo al que en concreto corresponde la actividad y dinero. No me equivique.
El día que decidí que al primero que le iba a ofrecer la cosa lo llame (al cubano)y le dije: “¿ Sabes por qué te voy a pasar a ti esta información y no a otros de los que contigo están ( son 15 ó 20 laboratorios de investigación sobre una cosa en concreto que suman unas 200 +/-.)? Porque cuando hablo contigo de trabajo en particular y de la vida en general, observo que tus conocimientos y tu actividad científica, con el dinero y prestigio que eso supone hoy o puede suponer mañana, no anulan ni se anteponen a tus valores humanos. Tú eres mi Eloy Gutierrez Menoyo”
Se quedó asombrado de que yo supiera quién era Menoyo ( nunca se lo había mencionado) y aún más el que lo relacionase con él. Entonces me puse a contarle lo avergonzado que me siento como español del abandono que hemos hechos de nuestros hermanos cubanos dejándolos décadas en manos de un dictador y bla, bla, bla. Y que cada vez que me tropezaba con un cubano me daba un poco de vergüenza mirarles a los ojos. En fín, le tiré uno de mis mítines-show.
¿Por qué este cubano era y es mi don Eloy? Porque siempre admiré a ese hombre por poner la CAUSA por encima del grupo. Así le fué.
Hay muchos personajes de la historia del mundo que me han obsesionado y he necesitado saberlo todo de ellos. Hoy la informática lo hace más fácil, pero en otros tiempos...
Menoyo y Mandela, cada uno por su lado, fueron objeto de muchas horas de lecturas por mi parte. A don Eloy, cuanto más leí sobre él y más cotejé informaciones más lo admiré. Con Mandela me pasó lo contrario. Por eso, en estos días, al leer y oir tanto y tan bueno de Mandela, ví y comprobé una vez más que todo es márketing. Hasta la verdad.
La gente demanda buenas noticias de la manera que demanda buenas películas. Que fácil que es prostituir la verdad.
Al leer a doña Ondina y algunos de los post del blog me sentí menos sólo.
Gracias.
El post va sin repasar. Perdonen los petardos.
Por cierto, don José Antonio, Alvite ha escrito hoy en La Razón sobre su portero de disco favotito.
ResponderEliminarUyyyy, pierde killer. Está malito. Haber ( Consejero reginonal-pesoe murciano dixit) si se mejora. Dios lo quiera.
MIRE QUE BONITO ES.
ResponderEliminarTeresa dijo...
Bien por Ondina.
Y ahora…un pedido. por favor, hablemos de la muchachita que dijo "de Cuba sólo se puede escribir desde dentro". Muy importante: sólo. Pobre muchacha. Publicar libros no te hace escritor. Hay escritores que nunca han publicado. Le falta haché.
Me ha gustado: "hay escritores que nunca han publicado"
Estimados amigos Napo y José
ResponderEliminarAntonio,
Acabo de ver aquí el comentario de Teresa Cruz en el blog Guitáfora y decidí agregarle una información creo necesaria.
Teresa Cruz es una ex-presa política cubana. Sufrió en carne propia la barbarie de las prisiones comunistas.
Y en este año 2013 ha sido publicado su libro "La Esquina de mi memoria", con información sobre lo cual les dejo link:
http://rafaelmartel.com/2013/03/21/la-esquina-de-mi-memoria-contundente-testimonio-de-teresa-cruz/
Un abrazo cubanísimo
Simón José.